El Real Madrid derrota a Estudiantes con lo justo
En un partido de ritmo lento y con tanteador bajo, que en teoría podía favorecer a Estudiantes, el Real Madrid se impuso abriendo muy poco a poco distancia a medida que pasaban los minutos. Estudiantes dependió en exceso del acierto de uno de sus jugadores más importantes, Tamayo, pero resultó insuficiente para vencer a los blancos.
Fue el de los junior de los dos equipos más importantes del baloncesto madrileño un partido de ritmo lento, con posesiones largas y un marcador estrecho y corto. En los primeros minutos, Salvador y McCarthy sostuvieron a los blancos, que sin embargo empezaron perdiendo el partido gracias a una canasta de Fall. Después eran Sola y Tamayo los que asumieron el protagonismo, y el primer cuarto habría terminado con un empate si sobre la bocina no hubiera acertado Campara con un triple que fue casi el único momento emocionante del partido hasta ese minuto.
Nada más comenzar el segundo cuarto, Sola decidió imitar al madridista para lograr la igualada con una canasta de tres. Radoncic empezaba a asumir el protagonismo, a veces para terminar él las jugadas, a veces para atraer sobre él toda la intensidad defensiva de Estudiantes para lanzar un balón rápido hacia el exterior y que uno de sus compañeros pudiera lanzar con más comodidad.
Los de Estudiantes entretanto lo intentaban desde el exterior, pero su falta de acierto fue quizá, su principal condena en todo el encuentro. Más eficientes que los blancos en el rebote, incluso en el ofensivo, gozaron de varias ocasiones en una misma jugada de conseguir canasta, pero no terminaban de anotar los puntos en el marcador. En los banquillos, ninguno de los dos técnicos parecía satisfecho con lo que estaba viendo: El de Estudiantes, Javier Zamora, por la falta de acierto, y el del Madrid, Javier Juárez, insistiendo en la falta de rebote de los suyos. Al descanso se llegó con un 22-28 para los blancos.
Salieron los estudiantiles espoleados tras el descanso, con un triple de Tamayo que les acercaba en el marcador. Pero ahí empezaron a surgir otras figuras en el Real Madrid, como Pantzar, que con dos triples consecutivos conseguía despegar a los blancos hasta los diez puntos de diferencia. Sin embargo, el último cuarto arrancaría de nuevo con los del Estu más cerca del Madrid. Nunca superiores, pero sin que los blancos pudieran sentirse cómodos.
Los últimos diez minutos se puede destacar el trabajo bajo el aro de McCarthy, mientras Estudiantes intentó distintos lanzamientos sin acierto y volvió a recurrir a Tamayo, en un intento de acercarse en el marcador. Pero los triples de Campara volvieron a mantener el equilibrio con las canastas estudiantiles hasta llegar a un interminable último minuto en el que los técnicos pidieron sucesivos tiempos muertos para, en Estudiantes, buscar jugadas rápidas para reducir distancias, y en el Madrid, mantenerla. Los blancos se enfrentarán mañana a los ganadores del otro partido del viernes, el Fuenlabrada.