Las 7 estrellas del Movistar Estudiantes ante Montakit Fuenlabrada

Puntuamos de 0 a 7 la actuación de la plantilla de Movistar Estudiantes ante Montakit Fuenlabrada

Omar Cook (✦✦✦✦): El base fue uno de los más destacados del primer cuarto colegial. Los mejores diez minutos ofensivos de lo que llevamos de temporada. Manejó el partido, conectó con sus compañeros, y anotó los tiros que se le exigen. Su ausencia en el segundo mermó el rendimiento de los de Maldonado. Muy superior a Wilson en este encuentro. 

Edwin Jackson (✦✦✦✦✦✦✦): Impecable. No se le puede exigir más. Dentro de su autocrítica particular lamentaba en twitter haber fallado algún tiro libre, pero si alguien mostró carácter y ganas de romper la maldición del Fernando Martín, ese fue el escolta francés. El alma del equipo, por puntos y por actitud. 

Edgar Vicedo (✦✦✦✦): Notable partido del canterano una noche más. Apareció en los momentos decisivos del último cuarto, estuvo correcto en defensa y sumó en todas las facetas del juego. Su confianza es infinítamente superior a la del inicio de campaña, y eso se nota sobre la pista. Cada día con más oficio. 

Sitapha Savané (✦✦): Ante la baja de Dylan Page tuvo que jugar de 4. Lejos de su posición natural, al pívot africano le costó adaptarse a su nuevo rol. Muy superior en el inicio de partido cargando el rebote ofensivo ante la pintura fuenlabreña -especialmente frente a David Wear-, pero lento en defensa cuando le alejaban de la zona, y sin demasiada incidencia ofensiva a 7 metros de canasta. Retales.

Víctor Arteaga (✦✦✦): Tiene talento, le falta garra. Cumplió una noche más ante Montakit Fuenlabrada, pero con la eterna sensación de que puede hacer mucho más cuando empiece a asimilar que por físico es un pívot de primer nivel en competición nacional. Con Balvin llega competencia.

Jaime Fernández (✦✦): El canterano volvió a ser de la partida para Salva Maldonado por tercer partido consecutivo, y su 'banquillazo' ante Valencia parece olvidado. Jaime, con muchas ganas, estuvo activo en defensa, aunque sufrió ante la versatilidad de Pako Cruz. En ataque sigue necesitando más confianza en su tiro. 

Goran Suton (✦): En una de esas noches en las que parecía haberse quedado en casa. Eligió un mal día, puesto que sin Dylan Page el equipo quedó huérfano de ala-pívots e interiores con amenaza desde el perímetro. Sigue bastante irregular esta temporada.

Ondrej Balvin (✦✦✦): Es difícil juzgarle tras 3 entrenamientos, pero ante Montakit Fuenlabrada mostró pequeñas dosis de lo que puede aportar: intimidación en la pintura, rebote ofensivo, y contundencia en la zona. ¿El problema? Al Estudiantes le cuesta cargar balones al poste, y tendrá que aprovechar al máximo los que le lleguen. 

Jamar Wilson (✦✦): Nunca se le puede achacar falta de actitud, porque de ella va sobrado, y por momentos contagia al equipo su alegría sobre la pista. Pero ayer el finlandés no estuvo especialmente acertado, y no hizo olvidar los minutos sin Cook como en encuentros anteriores. 

Darío Brizuela (✦✦✦): Sin tiempo para mucho, el escolta vasco demostró que siempre que sale puede aportar algo distinto en ataque. Tiró del carro en el último cuarto, pero ya con el partido prácticamente decisivo. Para momentos de atasco sigue siendo una opción diferente. 

Jordi Grimau (✦✦✦✦): Le está costando recuperar ritmo de juego tras la lesión que le mantenía apartado de las pistas durante 2 meses, pero como Wilson, es un ejemplo de entrega y actitud. Luchó como cada encuentro, y aportó 9 puntos en apenas 12 minutos. Siempre suma, y para batallas físicas y mentales como las de ayer, es bueno tenerle en tu bando. 

Salva Maldonado (✦✦✦): Tiene una difícil papeleta: gestionar los descansos de Jackson sin que lo acuse el equipo. Fue imposible ante Fuenlabrada, como lo viene siendo siempre, pero a diferencia de otros encuentros, tardó menos en devolverle a la pista. Le falto reacción para mantener la ventaja en el segundo cuarto. 

Arbitraje (✦): Cuando piensas que no pueden hacerlo peor, lo consiguen. Desquiciando al Fernando Martín, a los dos banquillos, a Edwin Jackson, y hasta al Dalai Lama. ¿Tan difícil es mantener un criterio constante y no convertir los encuentros en un carrusel de faltas?