Las 7 estrellas de Movistar Estudiantes ante Montakit Fuenlabrada

Ayer volvió el monstruo, bueno, en realidad nunca se ha ido. El Movistar Estudiantes repitió su imagen de siempre, la del dr Jekyll y mr Hyde, volvió la cara y la cruz, el juego coral y la deseasperación, el acierto acierto y el fracaso. 

En la mañana de ayer, el Estu dio una de cal y otra de arena. Mostró su mejor versión de la temporada, al menos en defensa, en la primera parte, y en la segunda se hundió. Tal vez por miedo a las garras y el hambre fuenlabreño, o tal vez porque ayer Sylven Landesberg no fue el asesino de otros días, y eso se nota. Y más cuando dependes de él como el Estu depende de Sylven. 

Estudiantes secó al Fuenla en la primera parte, tan solo 29 puntos encestaron los del Ché. Y se desvaneció en la segunda, 7-21 de parcial en el tercer capítulo del partido. Y como el Estu es el Estu, estuvo muy cerca de llevarse el partido. 

Pero a este equipo, y a este entrenador hay que pedirle más. El aficionado estudiantil ayer debió salir molesto, la imagen del equipo volvió a ser muy floja, Maldonado volvió por sus fueros y llenó de piedras la mochila de los chavales, le salió rana su planteamiento de jugar con Nik y Suton juntos mientras Olaseni campaba a sus anchas por la zona.

Mientras tanto, Arteaga sigue pagando los platos rotos de un minuto nefasto en Sevilla. Apenas minuto y medio en tres partidos. Pero ya hablaremos de esto. 

Y terminó defendido mal, muy mal. El Fuenla se encomendó a sus jugones y mató el derbi. Un lujo poder contar con una tripleta formada por Pako Cruz, Mario Popovic y Christian Eyenga. 

Las 7 Estrellas de Movistar Estudiantes ante Montakit Fuenlabrada. 

Omar Cook (✦✦✦✦): El base estudiantil volvió a ser el mejor, esto ya no es serpresa. Mostró un nivel superlativo en la primera mitad, con 11 puntos y moviendo al Estu con acierto. Además fue un perro de presa de defensa. En la segunda parte desapareció. 

Aleksandar Cvetkovic (✦✦✦): No fue el bastión defensivo de otros días, ni estuvo acertado en ataque. Tampoco erró en sus acciones, ni fu ni fa.

Sylven Landesber (✦✦✦): La Sylven dependencia ayer no salió bien y resultó cara. El alero falló todo lo que anotó en Sevilla y el Estu lo pagó. Sin embargo, anotó el triple que podría haber forzado la prórroga. Necesita ayuda.

Nik Caner-Medley (✦✦): Poco o nada en defensa y menos en ataque. Despareció el Nik de los últimos partidos y regresaron los fantasmas del pasado. Quiere hacerlo todo y no puede. Pecó, otra vez, de individualista.

Goran Suton (✦✦✦✦): Bregador, como siempre. Actitud no le faltará nunca. Se vio superado por Olaseni, dejó algún detalle en ataque, donde no se prodigó y cerró el rebote con la efectividad que acostumbra. 

Ludde Hakanson (✦✦✦✦): Con el sueco el Estu vivió sus mejores minutos en la segunda parte y acercó a los suyos hasta la mínima distancia. Valiente en ataque, anotó puntos clave. Después, Maldonado le quitó. 

Darío Brizuela (✦✦): Voluntarioso, como siempre, pero poco acertado en sus lanzamientos. Darío necesita serntirse secundado por su entrenador, que le dejen fallar, y saber que seguirá en la pista. Viendo que Cvetkovic no estuvo para muchas luces, podría haber sido una opción.

Edgar Vicedo (✦✦✦✦): Espectacular en defensa secando a Christian Eyenga, le desquició, los porcentajes del congoleño en la primera mitad así lo reflejaban. Edgar fue el bastión en defensa en los primeros mejores veinte minutos del equipo en esta faceta. En la segunda parte despareción del mapa para Maldonado. Otro que tiene que jugar, y, por si Maldonado no lo sabe, termina contrato. 

Sitapha Savané (✦✦✦: Metió un par de canastas debajo del aro, pero fue un auténtico agujero. Siempre deja alguna imagen para tapar su escasa producción en los dos lados de la pista. No se le puede pedir mucho más al bueno de Taph. 

Alec Brown (✦✦✦): Tuvo alguna racha de puntos, pero en líneas generales estuvo apagado en ataque. A mí juicio, pasó bastante desapercivido.

Salva Maldonado (✦): No da con la tecla de la regularidad, el equipo es uno en una parte, y otro en otra. Para bien y para mal, y ayer fue para fatal. Como ya he explicado, el Estu se ahogo con dos cuatros, totalmente superados por el ataque fuenlabreño. No fue capaz de transmitirle al equipo la energía que si le dio el Ché al Fuenla. Y, para colmo, no pone a los chavales. En la grada hay quien cuestiona su puesto.