Aquí manda el Juez
El Real Madrid salió derrotado 78-77 de Estambul tras ser perjudicado en una acción pólemica al final del partido donde los árbitros se equivocaron al dictaminar.
El Real Madrid cayó derrotado 78-77 ante el Fenerbahçe de Estambul y se mantiene segundo en la clasificación con un balance de 7-3, el mismo que su rival de ayer. El equipo blanco visitaba la pista donde se va a disputar la próxima Final Four donde esperamos que los jugadores de Pablo Laso, regresen en mayo. Un nuevo reto se levantó ayer para el Real Madrid, conseguir el mejor resultado posible en una de las canchas más complicadas de toda Europa como es el Ulker Sport Arena, inexpugnable esta temporada salvo únicamente por el Unics Kazán que consiguió robar un triunfo de la pista otomana. Mientras, el Real Madrid, ya había sido capaz de asaltar el Nokia Arena de Tel Aviv o el Palau Blaugrana y se quedó a un punto de hacer lo mismo en Moscú, amenazaba a otro de los grandes favoritos para hacerse con el título final. Los blancos llegaban con las bajas de Trey Thompkins y Dontaye Draper pero con el recuerdo de devolver la amarga despedida de la pasada Euroliga. Una amarga despedida que se convirtió en una cerrada ovación al equipo de Pablo Laso cuando abandonaba el Barclaycard Center.
El partido comenzó con un ritmo altísimo por parte de Fenerbahçe con la intención de escaparse rápidamente en el marcador gracias a los 9 puntos de James Nunnally , pero un Real Madrid muy serio cargando el rebote ofensivo – hasta 4 en apenas 5 minutos – mantenía la igualdad en el marcador 12-9. Fue en ese cuando apareció la bestia negra madridista del año pasado, el nigeriano Epke Udoh que conseguiría anotar 6 puntos y 5 rebotes cargando dentro de la zona buscando forzar de personales a los interiores madridistas. Pero un sensacional Sergio Llull con 4 puntos 2 rebotes y 3 asistencias mantenía cerca al equipo visitante acompañado a los 5 puntos y 4 rebotes de Gustavo Ayón. Un triple sobre la bocina de Rudy Fernández apretaba aun más el marcador al final del primer cuarto y lo dejaba en 23-19 para el Fenerbahçe. Un primer cuarto malo (38%) en los tiros de campo era lo que mantenía por delante a los turcos ya que en asistencias y rebotes estaban prácticamente empatados. En el segundo cuarto el Real Madrid salió decidido a frenar el duro juego interior del Fenerbahçe y por tanto Pablo Laso decidió poner en cancha a Othello Hunter. Tras un parcial de 4-0 en tres minutos, “el cazador” se aprovechaba de la visión de juego de Rudy Fernández para conseguir 12 puntos y 4 rebotes y ser asistido hasta en 4 ocasiones por el alero mallorquín. El trabajo de Hunter tanto delante y detrás consiguió frenar el ataque del equipo otomano lo que permitía un parcial de 0-9 en 4 minutos para poner al Real Madrid por primera vez por delante – 30-32 minuto 16 --.
Solo Kostas Sloukas mantenía la anotación del Fenerbahçe que pasó de un 55% a un 50% de acierto en los tiros de campo, mientras que los del Real Madrid pasaban de un 38% en el primer cuarto hasta el 45% al descanso. Se llegaría al descanso en un igualado 39-40 favorable al Real Madrid que consiguió dejar en 16 la aportación ofensiva de los locales. Por lo demás, todas las estadísticas indicaban la igualdad en el marcador , 20 rebotes – 8 de ellos ofensivos – y hasta 13 asistencias habían repartido los jugadores ayer morados durante los primeros 20 minutos del partido, demostrando un gran nivel mental, de atención y de intensidad para irse por delante en el marcador al descanso. La intensidad defensiva cambió de bando en el tercer cuarto con un triple de Kalinic y un mate de Vesely colocaba un 5-0 de parcial en un minuto que volvía a poner por delante al conjunto local. Pero el Real Madrid no se amilanó y volvió a colocar un parcial de 0-7 en apenas dos minutos de juego para colocar el 44-47. Precioso partido el que se podía ver en el Ulker Sport de Estambul con grandísimas defensas y ataques rápidos sin apenas transiciones. Gran definición defensiva del Real Madrid obligando a 6 pérdidas de balón por parte de Fenerbahçe y 4 robos de balón – 3 de ellos de Ayón – conseguía mantener por delante en todo momento al equipo madrileño. Desgraciadamente, un doloroso 0/12 en triples de Luka Doncic, Jaycee Carroll y Sergio Llull no permitía al equipo madridista aumentar su escasa diferencia en el marcador, que llegó a ser de 5 puntos 47-52 en el minuto 28 de partido. Jonas Maciulis se alimentaba de las asistencias que le daban tanto Sergio Llull (8) y Rudy Fernández (6). Un parcial de 5-1 en el último minuto del tercer cuarto dejaba el resultado en un igualadísimo 57-57 con todo por decidirse en la batalla final del último cuarto. Tres pérdidas de balón en apenas dos minutos colocaban al equipo otomano con el 64-60 en el minuto 32. No funcionaba la pareja Doncic & Carroll donde compartieron 3 puntos 1/11 en tiros y solo 2 asistencias en 14 minutos en cancha y -3 de valoración. Pero si tenemos que buscar un nombre propio para este cuarto final, tenemos que hablar de Anthony Randolph. El pívot americano nacido en Alemania, conseguiría 13 de los 20 puntos del Real Madrid y mantenía al Real Madrid pegado a la estela del Fenerbahçe. El partido continuaba muy igualado como demostraba el parcial de 17-14 en cinco minutos del último cuarto. Se preveía un final de infarto donde el mínimo error sería castigado casi seguro con la derrota en el partido. Fue precisamente lo que sucedió en los cinco últimos minutos del encuentro. Con la primera falta personal señalada al Fenerbahçe en el minuto 6 del cuarto, se empezó a vislumbrar algunas acciones señaladas por los colegiados no muy concluyentes en contra del Real Madrid que veía como el número de pérdidas de balón del último cuarto (6) era mayor que la suma (5) de las cosechadas en los tres cuartos anteriores, amén de comprobar dentro de un partido igualado que las faltas sancionadas al Fenerbahçe subían por cuenta gotas en el casillero local. Tanto se había detenido el partido que el parcial en los cuatro minutos siguientes fue de un rácano 1-4, siendo anotado el único punto del Fenerbahçe por culpa de una técnica pitada a Randolph tras quejarse de no ser señalada una clara falta personal hacia su persona. Me gustaría aclarar, que en contra de mucha gente, apoyo la protesta de Anthony Randolph porque a nadie le gusta que no se señalen acciones muy claras que podrían haber cambiado por completo la escena final del encuentro. Con 75-75 se llegó al último minuto, con las mismas acciones que los colegiados no conseguían observar en cada ataque madrileño obligándoles a lanzar en posiciones incomodas o desequilibrados.
Con 77-77, el Real Madrid tenía a su disposición 18 segundos para anotar la canasta ganadora o al menos conseguir agotar la posesión para forzar la prórroga, pero el error en el tiro de Llull y el posterior intento de rebote de Jaycee Carroll, fue determinada como falta personal del jugador madridista por parte del árbitro. Una acción, que como se pudo ver en la repetición, no había sido falta e incluso se podría haber señalado saque de fondo para el Real Madrid con 1.7 segundos todavía por jugar. Nunnally anotaría el primer tiro para darle la victoria final al Fenerbahçe por 78-77. Un partido maravilloso de baloncesto que, si los árbitros hubiesen tenido la ocasión de utilizar el Instant Replay en la última jugada, podríamos estar hablando de un resultado muy distinto. Partido completísimo del Real Madrid con 38 rebotes – 12 en ataque – 24 asistencias, 6 robos de balón y 91 de valoración, “curiosamente” mejor que la del equipo vencedor. Pero el deporte es así, gracias a los jueces árbitros de la competición podemos tener encuentros equilibrados aunque, igual que nosotros, ellos se equivocan y sus equivocaciones pueden proceder a cambiar totalmente un resultado. A pesar de la derrota, el Real Madrid se mantiene en la segunda posición de la tabla con 7-3 y recibirá visita el próximo jueves del Zalgiris de Kaunas del amigo Sarunas Jasikevicius.