Contrastes
Derrota del Real Madrid en el Megasport Arena de Moscú ante el CSKA de Moscú por 91-90 en la sexta jornada de la Euroliga. Un partido muy igualado pero lleno de contrastes, de parciales abultados de uno y otro equipo y dos maneras muy diferentes de acometer las circunstancias que deparaba el partido en ambos entrenadores, Dimitris Itoudis y Pablo Laso. Tenía ganas de ver el clásico europeo entre CSKA y Real Madrid. Dos equipos muy potentes en plantilla y anotación. Tengo claro que los blancos son, hombre por hombre, lo más parecido al todopoderoso equipo ruso. También sabía que el partido de anoche no iba a suponer ninguna incidencia más allá de comprobar la recuperación del Real Madrid tras el “palo” del domingo. Y vaya si fue un gran partido 48% en tiros de campo para los rusos y 46% para los madridistas. 38 rebotes los locales por 36 de los visitantes y un espectacular 95 de valoración para los rusos por un 97 del Real Madrid. Un partido digno de dos de las mejores plantillas de Europa que además eran los máximos anotadores de la competición. No solo fue un gran partido, también vimos diferentes situaciones que ambos entrenadores decidieron solventar de manera diferente acciones complicadas para sus equipos. Una gripe dejaba a Trey Thompkins fuera de combate para el partido. Pablo Laso fue infiel a su estilo poniendo en cancha un quinteto inicial poco habitual con Luka Doncic y Felipe Reyes como titulares para lógicamente, encargarse de la defensa del mejor jugador de Europa Nando De Colo y de un excelente tirador como Andrey Vorontsevich. El experimento le funcionó perfectamente al técnico vitoriano del Real Madrid, dejando al CSKA de Moscú con apenas 8 puntos en 5 minutos de juego, mientras que los jugadores madridistas anotaban desde posiciones interiores con hasta 3 rebotes ofensivos en apenas 3 minutos de juego que les valieron para marcar distancias en el primer cuarto, 8-21 a los 6 minutos de juego con una asfixiante defensa que impedía a los jugadores rusos lanzar a canasta. Una diferencia que pudo ser más amplia de no ser por el mal porcentaje en triples de Sergio Llull con 1-5 en apenas 5 minutos. Tiros innecesarios debido al gran trabajo interior del equipo en especial de Jonas Maciulis con 8 puntos y un 2/2 en triples acompañado de hasta 5 robos de balón del equipo español. Un desconcertante parcial de 7-0 en apenas dos minutos provocados por dos faltas en ataque y una pérdida de balón volvieron a colocar a los rusos cerca del equipo madridista. Al final del primer cuarto un sorprendente 17-26 daba ventaja al Real Madrid con una gran anotación y una excelente defensa dejando por ejemplo, a la estrella rival Nando de Colo en apenas 2 puntos.
Un 100% de acierto en los lanzamientos de dos – 7/7 – mantenía al Real Madrid por delante. Pero nuevamente, Pablo Laso y sus jugadores volvieron a cometer los errores de Barcelona y de los partidos importantes. Otra vez la estrella rival volvía a campar a sus anchas en el segundo periodo. Nando de Colo - personalmente el mejor jugador que no juega en la NBA – andaba a sus anchas por el parquet del Megasport Arena de Moscú consiguiendo 16 de sus 28 puntos en ese periodo. El Real Madrid no sabía cómo atajar al jugador francés ni la fuerza e intensidad de Kyle Hines. Ni siquiera Pablo Laso, incapaz de solicitar tiempo muerto cuando el parcial ruso llegaba a 16-0 en apenas 4 minutos que diluía la ventaja madridista y ponía cómodamente por delante al equipo de Itoudis 33-26. No se quedaría ahí el parcial que seguiría subiendo hasta un 24-4 en 7 minutos poniendo a los rojos con diferencias por encima de los diez puntos. Con la salida al campo de Andrés Nocioni el Real Madrid pudo frenar el parcial pero no el nivel de juego de De Colo y compañía. El descanso fue un alivio para el Real Madrid que llegaría con una desventaja de 11 puntos 49-38. Parecía que nuevamente los blancos volverían a caer con la misma piedra del domingo pasado habiendo recibido un parcial de 32-12 en el segundo cuarto ante el mejor ataque de toda Europa. En 20 minutos el CSKA había hecho su partido mientras que el Real Madrid se había venido abajo tras un enorme primer cuarto sobre todo en defensa. No empezaría el tercer cuarto con buenas sensaciones para el equipo madridista que se cargara de faltas personales en poco tiempo y veía como el CSKA conseguía su máxima diferencia en el minuto 24 – 59-45 – sin De Colo en pista. Pero justo desde ese momento, volvimos a ver al Real Madrid que nos había maravillado con su juego durante el primer mes de competición. Parcial de 0-8 en dos minutos, anota 15 puntos en 5 minutos y, a pesar de una pequeña reacción del CSKA, nuevamente atestar un duro golpe a la afición rusa con un parcial de 6-13 en los 3 últimos minutos del cuarto para dejar el resultado en un esperanzador 73-68 a falta del último periodo. Tras el nefasto segundo cuarto anotador, los madridistas se recuperaban consiguiendo hasta 30 puntos en el tercero, metiéndose nuevamente dentro del partido. Durante el último cuarto parecía que se hubiesen cambiado los equipos. Al alto ritmo anotador durante 30 minutos, un escaso parcial de 12-14 en 7 minutos preparaba un final de infarto algo no esperado por casi nadie durante el descanso. Desgraciadamente, la precipitación madridista en dos tiros de Rudy Fernández y un incomprensible triple de Draper muy bien defendido con todavía 14 segundos de posesión no permitía la remontada blanca en el marcador. A falta de minuto y medio, Pablo Laso decidió poner en cancha un quinteto pequeño que gracias a 4 puntos seguidos de Gustavo Ayón ayudó a los blancos a ponerse 87-86 dentro de los 26 últimos segundos. Pablo Laso decidió jugarse la última posesión y forzó falta sobre De Colo. Quería forzar la prórroga con un triple final en vez de anotar una canasta bajo aro y esperar el posible fallo en ataque de los rusos que estuvo cerca de aparecer.
Para acabar el partido, un triple herrado por Llull con la postrera canasta de Maciulis dejaba el resultado final en un ajustado 91-90 para el CSKA de Moscú que continua líder invicto de la Euroliga con 6-0. Tenemos que valorar muy positivamente el partido realizado por el Real Madrid consiguiendo no solo anotar 90 puntos al CSKA o 52 puntos en la segunda parte, sino conseguir invertir el partido con un parcial de 31-45 en 16 minutos de juego quedándose a las puertas de llevarse la victoria de Moscú. Un partido lleno de contrastes. El Real Madrid se mantiene en segunda posición con 4-2 y esperando recibir el próximo miércoles en el Barclaycard Center, la visita del nuevo Panathinaikos de Xavi Pascual que también cuenta con un 4-2 de balance.