Liga Endesa Jornada 19: Unicaja Málaga 103 Real Madrid 102

Esta vez, salió cruz

Cargando...

Partido vibrante entre dos grandes equipos, que se decidió con un triple de Jaime Fernández en la prórroga. Antes, Ayón, mando el partido a la misma con una canasta a 7 décimas del final. Nuevo descalabro del Real Madrid, que llegó a ir ganando por 21 cerca del descanso. Gran partido de Rudy y Campazzo que sumaron 42 puntos y 59 de valoración.

ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo ACB Photo

Es el sino de este equipo en las últimas jornadas. No termina de definir los partidos, sufre desconexiones, que como pasó anoche, puede suponerle una derrota. Una derrota previsible, ante uno de los mejores Unicaja de los últimos años y en su casa. Pero lo sucedido ayer en el Martín Carpena, fue surrealista. Imposible de prever. Bueno, con este Real Madrid, quizás tampoco es imposible de ver. Y es que los blancos, vienen de un +16 en Estambul en el tercer cuarto, y terminan sufriendo, ganando solo por 4 al Darussafaka. La semana pasada sufren un 12-27 contra Montakit Fuenlabrada, y lo consiguen remontar con un 31-13, al cuarto siguiente. De esta manera ha amanecido el Real Madrid en el nuevo año, justo cuando se dispone a afrontar la parte más importante de la temporada. Sin solidez en algunas fases del encuentro, con demasiadas pérdidas de balón y muchos rebotes permitidos en su aro. Pero en otras fases, un equipo ejecutor en ataque, con gran manejo de bola a pista abierta y con jugadores enrrachados. Ayer en Málaga, tocó la versión mala.

Y es que Pablo Laso y sus chicos, viajaban a Málaga, con la repentina baja de Sergio Llull, que afortunadamente sufre un pequeño golpe, pero con la vuelta de Felipe Reyes y de Rudy Fernández. Precisamente, el pívot cordobés, salió de inicio en su partido 779 de Liga Endesa, superando a Chichi Creus, y convirtiéndose en el jugador con más partidos de la Liga. Junto a él, Campazzo, Jaycee Carroll, Jeff Taylor y Edy Tavares, formaron el primer quinteto del Real Madrid. No sorprendía la salida en tromba de Unicaja Málaga, liderado por la, ya no tan promesa, Jaime Fernández, que metía una marcha más al partido. Y precisamente marcha, es lo que tiene Facundo Campazzo. El pequeño base argentino, se sacudió de un plumazo sus últimas malas actuaciones e hizo un primer cuarto de ensueño repartiendo 6 asistencias – 5 en los primeros cinco minutos – en el primer cuarto. Gracias a sus pases y a su movilidad, el Real Madrid se desperezó pronto del Unicaja Málaga, que veía atónito como se le escapaba el Real Madrid de forma clara, 7-17 minuto 5. Unicaja no se rindió y consiguió remontar con un 7-0 de parcial, pero el equipo blanco estaba en un momento dulce, acariciando un 70% de acierto en el tiro. El Real Madrid funcionaba como un reloj, a los mandos de Facundo Campazzo. El argentino anotaba 6 puntos en el primer cuarto, para acompañar a sus 6 asistencias. Asistencias que volaban para los 7 puntos de Taylor, los 5 de Carroll y los 3 de Tavares. Lógico que al final del primer cuarto, el resultado fuese un claro 19-27 para el Real Madrid. Los blancos contaban con un 55% en tiros de campo y un 50% en triples, que hacía recordar a la primera parte del pasado viernes en Estambul.

Ahora bien, lo ofrecido por el Real Madrid en este último mes, obligaba a mirar con lupa el desenlace del partido de los blancos. Pero con Rudy y con Randolph en la segunda unidad, podíamos tener más confianza y paciencia de que la anotación no debía verse afectada. Y así fue de inicio, con Rudy Fernández en modo estelar, se marchaba en el marcador, 21-38 en el minuto 13. Unicaja lo intentaba de todas maneras, con Mathias Lessort en la zona tocando todos los rechaces en la canasta madridista. Volvía a ser el mayor defecto madridista, que se encontraba con 11 rebotes ofensivos de Unicaja, 7 de ellos en el segundo cuarto. Pero Rudy Fernández, estaba en “modo on” y resultaba imparable y con 9 puntos mantenía las amplias diferencias en el partido 27-41 del minuto 15. Brian Roberts y Kyle Witjer, buscaban encontrar agujero dentro de la zona madridista para recuperar las diferencias, sobre todo en los minutos en los que Klemen Prepelic actuó en la posición de base. A partir del regreso de Campazzo a la pista, el Real Madrid volvió a meter el turbo en ataque con un parcial de 6-13 en tres minutos, que superó la veintena de puntos, en la diferencia. Unicaja Málaga lo seguía intentando, consiguiendo hasta 22 puntos en este segundo cuarto, pero su escaso 31% en triples y el espectacular acierto ofensivo del Real Madrid, no podía conseguir nada de nada. 30 puntos anotados por el Real Madrid, con un Rudy Fernández sensacional. 11 puntos del mallorquín con 3/4 en triples y con un estelar Facundo Campazzo con 8 puntos y 9 asistencias, que dejaron el resultado 41-57 para el Real Madrid. El partido del Real Madrid era perfecto, 57 puntos y un 63% de acierto en el tiro y sólo 6 pérdidas de balón. Lo mejor del equipo blanco, fue que, a pesar del partidazo de Campazzo y Rudy, todos los jugadores habían aportado en más o menos cantidad. No parecía entonces, que se le pudiese escapar el partido a los madrileños.

clorin 1200 200

Pero la sombra de los últimos partidos seguía ahí. Las cuentas eran claras, intentar llegar a 80 puntos anotados en el tercer cuarto para tener el partido controlado. Se esperaba una enorme salida en tromba del cuadro malagueño y el Real Madrid debía estar nuevamente concentrado para conseguir frenar la marea verde que se atisbaba por el cielo del Carpena. Y así fue el inicio, con un Unicaja entonando su grito de guerra, con un 9-6 en cuatro minutos del tercer cuarto, obligándole al Real Madrid a activarse. El parcial seguía en aumento, gracias a un genial Jaime Fernández, que se lio la manta a la cabeza, para liderar a su equipo. 5 puntos consecutivos del madrileño, colocaban el peligroso 55-63 del minuto 25, donde curiosamente, el Real Madrid había cometido 4 faltas en 5 minutos, por 2 del Unicaja. Curioso, porque no daba crédito, que el equipo que fuese con +16 defendiese “peor” que el equipo que debía arriesgar más. Es un simple dato. El partido había cambiado. Unicaja llevaba 17 puntos en 6 minutos, con 9 puntos de Jaime Fernández, mientras que en el Real Madrid, empezaban a aflorar los nervios y los errores. La quinta personal de equipo y la consiguiente técnica señalada a Pablo Laso, permitió a Unicaja Málaga a regalarnos un parcial de 20-8 en 7 minutos, con un Real Madrid que estropeaba su acierto en el triple hasta el 45%. La desconexión madrileña era brutal, hasta el regreso a la pista de Rudy Fernández que en apenas dos minutos, conseguía 7 puntos para darle un nuevo aire al Real Madrid 69-76, al final del tercer cuarto.

El Real Madrid se encontraba contra las cuerdas. Su enorme ventaja del descanso, había saltado por los aires, y el “cara y cruz” del que hablábamos el viernes, comenzaba a convertirse en drama. Puesto que del 9/16 en triples al descanso, se pasó a un 9/20. No se había reboteado ni una vez en el aro malagueño y las pérdidas, casi doblaron a las de la primera parte. A todo eso, teniendo a un Unicaja extra motivado, por jugar contra el Real Madrid, y remontando minuto a minuto, dejaba sin opciones de pausar y calmar el partido por parte de Pablo Laso. Porque Unicaja Málaga, no cesaba de anotar en todos sus ataques, forzando a anotar a los blancos. En apenas 3 minutos, Unicaja resolvió de un plumazo la desventaja del descanso 81-83, con un enorme Shermadini, inédito hasta entonces, con 11 puntos en el último cuarto, haciéndose rey en las barbas de Ayón y Tavares. El Real Madrid, nuevamente con Campazzo en pista, volvió a reaccionar y consiguió forzar dos pérdidas consecutivas de Unicaja y darle un poco de aire a su equipo, 83-88 minuto 36. Pero Unicaja, con un enorme Jaime Fernández, con 23 puntos 9 asistencias y 5 recuperaciones, culminó la remontada verde con el 92-91 a falta de dos minutos. Pero a falta de 23 segundos y con 92-93 para el Real Madrid, los árbitros señalan una muy dudosa falta de Campazzo sobre Shermadini, quien anota los dos tiros libres. Un tiro libre más de Dani Diez coloca el 97-95 a falta de 1 segundo, pero una canasta sobre la bocina de Ayón coloca el definitivo 95-95 y por tanto, la prórroga.

Una prórroga para tirar a la basura, numéricamente, del Real Madrid. Puesto los blancos consiguen 7 puntos, con un 1/8 en tiros de campo, y sin suerte en el lanzamiento. Y para más inri, sufriendo un 7-2 de parcial en dos minutos, que dio una importante victoria a Unicaja, tras un triple final de Jaime Fernández. El castillo blanco se derrumbó, quizás porque empezaba a tener alguna grieta en el último mes. De los 57 puntos al descanso, se pasaron a los 38 de la segunda parte, además del 1/14 en triples de la segunda parte, incluida la prórroga, y las 11 pérdidas de balón. Es el sino del Real Madrid este año 2019. No termina de realizar un partido completo. Esperamos, que para la celebración de la Copa, el equipo de Pablo Laso, nos permita ver la cara.