November Rain
Tres victorias y cinco derrotas. Así ha sido el mes de noviembre del Real Madrid. Un balance muy extraño para un equipo de su identidad pero muy comprensible tras perder nuevamente a 3 jugadores por lesión. El equipo sigue líder en Liga Endesa y quinto en la Euroliga, dentro de sus objetivos para la temporada. Luka Doncic sigue siendo el jugador más valorado del equipo.... y de Europa.
Como el Ying y el Yang, como soleado y nublado, como la luz y la oscuridad, como una ilusión y por supuesto la siguiente decepción. Así ha sido el cambio producido por el Real Madrid en el mes de noviembre, tras un inmaculado mes de octubre tanto en juego como en resultados. Los críticos aficionados madridistas, han vuelto a vislumbrar la ya famosa crisis en el entorno del equipo madrileño. Hemos convertido en fracaso, cada derrota y hemos repartido culpas entre los jugadores, aunque la gran mayoría han recaído sobre las espaldas del entrenador, Pablo Laso. Un entrenador que, por cierto, ha logrado en sus 6 temporadas más éxitos que anteriores entrenadores madridistas, a los que se les exigía precisamente eso… éxitos. Pero sí algo he aprendido en los últimos años, es que en el Real Madrid no hay ni pasado ni futuro, solo presente. Este mismo artículo se quedará obsoleto en menos de una semana, porque volveremos a los mismos hábitos visto en el último partido disputado.
Solo tres victorias y cinco derrotas en los ocho partidos jugados por los blancos en este pasado mes de noviembre. Sorprende, claro que sí, tan mal balance en apenas ocho partidos disputados. Y sin desmerecer a nadie, tres de las cinco derrotas han hecho bastante daño siendo dos de ellas producidas en el inexpugnable WiZink Center y una tercera por 30 puntos de diferencia donde los blancos no entraron en ningún momento en el partido. Fuera de resultados e incidencias de los mismos en la clasificación, hemos descubierto malas sensaciones en cada uno de los partidos disputados, con bastantes desconexiones durante el juego. Todo ello motivado por el cansancio y sobre todo por las lesiones. Porque si dejábamos fuera de combate a Sergio Llull y Ognjen Kuzmic en octubre, ahora en noviembre, el hombro izquierdo obligaba a parar el 4 de noviembre a Gustavo Ayón para unos 3 o 4 meses. Solo diez días después, Anthony Randolph también debía alejarse de las cachas por algo más de un mes por culpa de una lesión de estrés en la base del tercer metatarsiano del pie derecho. Con dicha lesión, la última incorporación de Walter Tavares nos parece hasta escasa. Pero no acababa ahí la cosa, y nuevamente un jugador del Real Madrid caía lesionado. Jeffery Taylor sufría un golpe en la ingle que le tiene parado desde el pasado 24 de noviembre.
Llamarlo excusa. Pero las lesiones en un roster de 15 jugadores jugando hasta el 30 de noviembre, 28 partidos, es un factor trascendental. Más para la moral que para lo estadístico. Miremos por un momento la temporada pasada del FC Barcelona que se encontró con el mismo problema que tiene ahora el Real Madrid, terminando 7º en Liga Endesa – eliminado en cuartos de final – semifinalista en la Copa Endesa y fuera del Top 8 de la Euroliga. Solo esperemos y deseemos que el Real Madrid tenga mejor suerte. Pero es un buen ejemplo para determinar uno de los principales problemas del Real Madrid en el mes de noviembre. Uno de ellos, porque también le falla el acierto en el lanzamiento triple. Un 35% con 219 lanzamientos, parece un dato algo pobre para solo 8 encuentros. Resulta curioso que en 3 de las 4 derrotas del equipo en Euroliga – contra Panathinaicos fue un 39% de acierto – no se superó el 29% de acierto, mientras que en la victoria ante Unicaja de Málaga, el porcentaje fue del 50%. Comprendo que al equipo le falte juego interior, pero considero innecesario que lanzar 27 triples de media en noviembre es un pelín exagerado. También el no estar muy sobrado en el juego interior, limita las posibilidades de defender su propia zona ante los rivales. Hasta 37 rebotes recogen los jugadores contrarios del Real Madrid siendo hasta 12 debajo de su propio aro, en el pasado mes de noviembre.
Pero también existe un lado positivo. A pesar de tanta incidencia en contra, los blancos siguen llegando a 84 puntos de media y los 94 puntos de valoración – contando los 75 ptos anotados y los 68 de valoración del partido de Vitoria – que creo que son muy buenos números estadísticos para un equipo el cual hemos considerado que está en “crisis”. Está en crisis, efectivamente, sí lo comparamos con el mes anterior o con años anteriores. Pero sí no comparamos al entrenador, como os dije al principio, no vamos a valorar la situación en la que se encuentra actualmente el Real Madrid. Líder de Liga Endesa con 8-1 y quinto en Euroliga con 5-4. Recordaros, que el objetivo en ambas ligas, es clasificarse entre los cuatro primeros. Por tanto siendo líder en Liga Endesa con una victoria de más sobre el quinto puesto y a tan solo una victoria del cuarto puesto en la Euroliga, a mí no me sale decir “crisis”. Crisis supondría cambios, quedar eliminado de tus objetivos, discusiones internas y más cosas que no se pueden solucionar con lo que hay. Como ya hemos bautizado en Pobla FM, el momento por el cual está pasando el Real Madrid, es una gripe. Sintámonos agradecidos de tener esta pequeña enfermedad en noviembre, donde es más importante las sensaciones que los resultados. Ganar en motivación, no caer en precipitaciones por remontar momentos adversos, esperar la recuperación de los jugadores lesionados y confiar en sacar esto adelante.
Falta mucho, ni mucho menos hemos llegado a la mitad de la temporada, y entre todos, tenemos que poner de nuestra parte para devolver al Real Madrid a la pelea por los títulos. Aunque siempre pensemos que el estado actual va a marcar el camino, seamos pacientes, respiremos hondo y le echemos la culpa a jugadores y entrenador, en verano. Ahora es el momento de estar con el equipo juntos en el mismo barco.