Objetivo cumplido
El Real Madrid ha vuelto a clasificarse para los cruces de cuartos de final de la Euroliga por quinto año consecutivo. Este año además, contará con la ventaja de campo en un hipotético quinto partido. Si le sumamos la victoria en la pasada Copa del Rey de Vitoria, el equipo de Pablo Laso ha vuelto a cumplir otro de sus objetivos marcados al inicio de la temporada tras conquistar la Copa del Rey y el pase al Top8 de la Euroliga
Tras la victoria de ayer del Real Madrid ante el FC Barcelona, los blancos se aseguran la ventaja de campo en los cruces de cuartos de final de la Euroliga. Otra marca positiva que el equipo de Pablo Laso había marcado en el pasado verano. Sin más, se puede hacer mejor o peor, tardar más o menos, ganar más o menos partidos, pero la competición ha decidido que a falta de 3 partidos, el Real Madrid no solo haya conseguido la clasificación para el cruce de cuartos, sino que lo ha hecho de manera dominante, siendo líder ante los mejores equipos europeos y teniendo la ventaja de campo ante un hipotético quinto partido. Porque el objetivo era ese.
Mucha gente se llevaba las manos a la cabeza viendo a un Real Madrid griposo, con cuatro derrotas en cinco partidos, con derrotas inesperadas ante equipos “asequibles” y con bajones de rendimientos de jugadores importantes. Es normal ese bajón, bastante pelea has tenido que aguantar venciendo en Barcelona o al CSKA de Moscú u Olympiacos o perdiendo por la mínima en Estambul al todopoderoso Fenerbahce. Cinco meses después, esos equipos se encuentran por debajo en la clasificación general de la Euroliga. Este Real Madrid no está obligado a ganar, sino obligado a disputar cada torneo – no cada partido – y de momento, lo está cumpliendo.
Ganas la Copa del Rey, te clasificas para los cuartos de final y encima como cabeza de serie en la Euroliga. Todos los madridistas pedían – algunos lo obligaban – que el equipo de Pablo Laso tuviese cumplidos esos objetivos. Desde Pobla FM allá por Octubre hablábamos de lo complicado que era llegar hasta aquí. Son 16 equipos con un objetivo común de clasificación para el Top8 – algo que en la Liga Endesa, por desgracia, no ocurre – y que te exigen competir hasta el final. ¿Quién nos iba a decir en Octubre que FC Barcelona y Maccabi (favorito para mí para llegar a la Final Four este año) iban a estar fuera de los 8 primeros y que Estrella Roja o Baskonia estuviesen prácticamente clasificados?
Cada partido es una historia diferente y esta maldita temporada está preparada de tal manera que tienes que cambiar el chip Euroliga-ACB cada 48 horas y no te deja mirar ni analizar lo ya realizado. Las temporadas en baloncesto, son como la vida. Pasaras por un gran momento y te creerás el rey del mundo pero al día siguiente puedes tropezarte con una simple piedra y lesionarte de una gravedad que te puede impedir seguir ascendiendo al mismo ritmo que anteriormente. Has de ser inteligente y conseguir encontrar el balance idóneo para no creerte invencible y no desistir jamás – por mucho que duela – para conseguir llegar a tu objetivo marcado.
Y el objetivo del Real Madrid estaba marcado y nuevamente – como ya sucediese hace justo un mes en Vitoria con la Copa del Rey – se ha logrado. Más vistoso que el año pasado o menos vistoso que hace dos, perdonarme que eso me de un poco igual. Pero nuevamente, una temporada más Pablo Laso ha sabido encajar unas piezas en un equipo sin Sergio Rodríguez – para muchos, el mejor base de España – con la aportación de Luka Doncic que más de uno quería ceder en verano porque no dispondría de los minutos necesarios para crecer. Laso ha sabido recolocar a una estrella como Anthony Randolph que en Rusia promediaba 14-6 a realizar en Madrid 10-5 sin ser el jugador clave que lo ha sido toda su carrera.
Todo eso volviendo a dejar al Real Madrid en el mismo sitio que en los últimos años, campeón de la Copa del Rey y en cuartos de final de la Euroliga. Será casualidad, será un tema meramente económico, pero es bastante complicado tener otro año más un 72% de victorias tras los primeros 50 partidos jugados esta temporada, que – como dato anecdótico – podría ser el ecuador de partidos jugados esta temporada por el Real Madrid. Y ese dato es el culpable de porqué este equipo y muchos otros están teniendo una temporada tan irregular. Tanto Real Madrid, como FC Barcelona y Baskonia, tienen un balance de 16-7 en Liga Endesa, algo completamente ilógico de haber mantenido el anterior formato de la Euroliga.
Por tanto es muy lógico el plan de rotaciones que Pablo Laso ha preparado para la temporada. No quiere lesiones – como desgraciadamente ocurre en el Barcelona – ni tampoco quiere provocar agotamientos en diversos jugadores y que existan otros que apenas tengan la motivación necesaria - por la falta de minutos - para mantener la intensidad que pide el partido en cuestión. Solo miremos al otro lado del charco, como equipos importantes de la NBA dan descanso a sus estrellas en pos de conseguir un mejor rendimiento cuando de verdad se estén disputando el torneo. Bien lo decía Lebron James cuando comentaba “yo juego para ganar un anillo, no para vencer un partido”.
Sentémonos orgullosos y confiados por el plan que el Real Madrid de Pablo Laso, está llevando a cabo durante esta durísima – no me cansaré de repetirlo – temporada donde los blancos han logrado cumplir todos los objetivos marcados en rojo en su calendario laboral. Próximo objetivo, la Final Four de Estambul, sin olvidar – claro está – el conseguir la mejor clasificación posible al final de la liga regular de la Liga Endesa. Porque esto amigos, no termina aquí y aun nos esperan miles de emociones para vivir con el Real Madrid y ojalá nuevos objetivos para disfrutar entre las páginas de Pobla FM.