Tela de araña
Segunda derrota consecutiva del Real Madrid que se complica la opción de depender de sí mismo para lograr una de las cuatro primeras posiciones finales de clasificación para la Final Four. Luka Doncic y Trey Thompkins fueron los mejores de un feo Real Madrid, que aun así, tuvo opciones hasta el final de lograr llevarse la victoria.
Siempre es una alegría poder acudir al WiZink Center para disfrutar de un Real Madrid vs Olympiacos. Dos históricos que se conocen a la perfección, les entrene quien les entrene, jueguen los que jueguen. Además, esta temporada, el equipo heleno esta cuajando una enorme temporada, donde ocupa la segunda posición de la Euroliga, solo detrás del intratable CSKA Moscú. Y si a todo esto, juntamos la histórica tela de araña que provoca su juego, con Spanoulis como líder, que hipnotiza a todos los rivales, que poco pueden hacer ante los auténticos diablos rojos del baloncesto, que sin ser muy espectaculares, nos acostumbrar a aparecer siempre entre los cuatro mejores equipos de Europa. En contra, el Real Madrid se encontraba en la necesidad de ganar, no solo por poner fin a la mala racha de dos derrotas consecutivas, sino la de seguir aspirando a la segunda posición final en la igualadísima parte alta de la clasificación, tras 21 jornadas ya disputadas. Pero se veía el partido bastante complicado, no solo por el rival, sino por la enésima baja madridista, con Rudy Fernández como protagonista, que se esperaba fundamental para combatir contra uno de los equipos más en forma de la competición.
Curiosamente, Pablo Laso decidió dar entrada en el roster a Dino Radoncic por el mallorquín, dejando fuera a Santi Yusta, un jugador mucho más exterior y más parecido a las opciones que Rudy pudiese ofrecer en el juego ofensivo madridista. Pero fuera de ello, el Real Madrid comenzó acertado desde el inicio con un 5-0 de parcial en 60 segundos. Como adelantábamos en la previa, el Olympiacos comenzaba su oscuro y duro trabajo, telendo su nueva tela de araña para envolver todo el WiZink Center y devolver el parcial de 0-5 en los siguientes 60 segundos de partido. El partido ofrecía lo que los dos equipos podían dar, mucho músculo, valientes jugadas personales y un bonito duelo entre Trey Thompkins – 6 puntos – y Giorgios Printezis – 5 puntos – liderando el parcial de 13-9 en el minuto 5. Pero eso no descentró al equipo heleno que siguió y siguió tejiendo su tela defensiva, molestando cualquier intento madridista de despegue en el marcador. Tanto es así que en minuto y medio, Olympiacos colocaba un nuevo parcial de 0-6, para ponerse nuevamente por delante en el marcador, algo que ya no abandonaría hasta los últimos minutos de partido. A los 7 puntos de Printezis en el primer cuarto – por cierto, uno de los mejores jugadores de Europa, que nunca luchará por ser MVP – se sumaban los 6 del gigante Nikola Milutinov, algo evidente que simplemente nos sorprendía que en el lado contrario, Edy Tavares no tuviera el mismo protagonismo en ataque. Los últimos minutos del primer cuarto, nos daba a un Olympiacos muy acertado, con un 53% de acierto y hasta 4 rebotes ofensivos que hacía asolar los nervios de los aficionados madridistas. Por parte madridista, la aparición de Anthony Randolph, nos volvió a mostrar las dudas de un jugador recién salido de una dura lesión y que aun está por encontrar su mejor forma física. Apenas 6 minutos jugaría el americano nacido en Alemania, muy lejos de la forma que tenía antes de su lesión. Por su parte, Doncic, Thompkins y Taylor, eran los únicos acertados por parte del Real Madrid, anotando 17 de los 20 puntos del equipo, en el primer cuarto que terminaría con ventaja de Olympiacos 20-21. Sorprendía el resultado, ya que en sensaciones, Olympiacos parecía muy superior, con su 53% de acierto por el 37% del Real Madrid, muy mal dirigido por Facundo Campazzo con 0 puntos 0/3 en tiros y -5 de valoración en 7 minutos jugados en el primer cuarto.
Con sendas segundas unidades en cancha, Jaycee Carroll quiso mantener la intensidad blanca en un quinteto acompañado de Chasson Randle, Anthony Randolph y Fabien Causeur, jugadores que no están teniendo la mejor de sus temporadas como profesionales. Pero la segunda unidad griega, parecía mucho más en forma que la madridista. Jamal McLean, Kyle Wiltjer y Hollis Thompson, se pusieron manos a la obra para seguir estrechando el cerco al Real Madrid, que se veía incapaz de recuperar el mando en el marcador. Y es que a cada intento de recuperación blanca, la contestación helena era mucho más dura y con el paso de los minutos, más difícil de digerir. Un triple de Holly Thompson ponía un increíble parcial de 12-16 en apenas 5 minutos, que seguía dándole ventaja a Olympiacos 32-37 minuto 15. Pablo Laso debía buscar revulsivos en su banquillo y devolvió a la cancha a Luka Doncic y Edy Tavares por los desasistidos Randle y Randolph. Pero la tela de araña, tejida por los griegos, seguía consolidándose en el campo, con un gran acierto desde la personal, 6/7 en el segundo cuarto, empezaba a mantener diferencias peligrosas en el marcador. Todo ello sin sus estiletes ofensivos como Spanoulis o Printezis que descansaban en el banquillo. Además el 1/7 en triples del Real Madrid en el segundo cuarto, no ayudaba a los blancos a recortar distancias en el marcador, ante un Olympiacos que, a cada minuto que pasaba, se encontraba más a gusto sobre la cancha. Solo Luka Doncic parecía estar metido en dinámica de partido, con 10 puntos y 11 de valoración, el único jugador blanco en alcanzar dobles figuras en anotación y valoración. Solo Felipe Reyes con 8 puntos y Jaycee Carroll con 6, parecían ayudar al joven esloveno a lavar la floja imagen ofrecida por los blancos en la primera parte, que terminaría con 39-45 para Olympiacos. Nuevamente, más de 20 puntos anotados por un sólido equipo griego que se encontraba a las mil maravillas en la cancha, teniendo el control y el dominio del partido. El partidazo que se estaba marcando la segunda unidad helena, con 21 de los 45 puntos anotados, empezaba a ser vital, en un equipo conjuntado, ante un Real Madrid que carecía de unión entre sus filas.
45 puntos recibidos en la primera parte, eran muchos puntos encajados contra un duro rival como Olympiacos, que sabe perfectamente administrar ventajas en sus partidos. La intención madridista, debía ser detener la fluidez anotadora griega y por supuesto mejorar el 45% en tiros de campo, siendo apenas un 27% en triples. El Real Madrid consiguió su pequeño milagro, en 4 minutos dejó a Olympiacos en eso, 4 puntos anotados, mientras que se iban enganchando poco a poco al partido, no tanto en anotación como en intensidad, siendo Jeffrey Taylor el más elocuente en el tercer cuarto. El primer balón que colocaron a Tavares en el partido dentro de la zona, permitió al caboverdiano a estrenarse en el partido para igualar a 49 en el minuto 25 de encuentro. Como decíamos anteriormente, sorprendía la escasa aportación de Tavares en el partido con apenas dos lanzamientos en 25 minutos, además de 4 tapones. Su rival anoche, Milutinov, consiguió 8 puntos y 12 rebotes en 31 minutos. Parecía pues que la remontada madridista era ya un hecho, pero en apenas segundos, el Real Madrid volvía a caer preso de la famosa tela de araña griega, con 4 puntos consecutivos de Kostas Papanikolau para colocar otra vez con +4 a Olympiacos. Doncic y Thompkins se empezaban a repartir la anotación madridista, huérfana más allá de ellos, pero sin poder confirmar la remontada ante un sólido Olympiacos que seguía teniendo en Printezis a su mejor hombre con 13 puntos. Cuando más igualado estaba el encuentro, un dato sorprendente e inesperado, apareció en el debe madridista. Los tiros libres iban a ser fundamentales para el transcurso del partido. 11/15 tendrían los blancos al final del tercer cuarto, un dato que no mejoraría en los 10 minutos finales. Ahora la segunda unidad griega no era tan fructífera como en la primera parte y los helenos apenas rozaban el 50% en tiros de campo. Un triple de Wiltjer dejaba el partido en 62-65 al final del tercer cuarto, siempre en ventaja para Olympiacos. El 47% de acierto en el Real Madrid, no daba muchas alegrías a su afición que contaba con 21 puntos de Luka Doncic y 15 de Trey Thompkins. El siguiente en anotación era Felipe reyes con apenas 7 puntos.
Poca aportación ofensiva de equipo del Real Madrid, donde dos jugadores llevaban 36 de los 62 puntos del equipo tras 30 minutos. Volveríamos a esperar el zafarrancho del cuadro de Pablo Laso, formado por intensidad defensiva y acierto ofensivo. Y se cumplió, en apenas 60 segundos, dos acciones de otro desaparecido, Fabien Causeur, devolvían la ventaja madridista en el marcador 66-65 en el minuto 31 de partido. Esta vez, Olympiacos no encontraba la baza interior de sus hombres altos, porque Felipe Reyes ahora si sabía colocarse bajo el aro. Un nuevo triple de Trey Thompkins – acabaría el de Atlanta en 5/6 – ponía el 69-65 en el minuto 32. Así es, parcial de 7-0 en dos minutos de juego, para satisfacción de los 11000 espectadores del WiZink Center, que empezaban a olvidar el mal partido de los suyos y la baja importantísima de Rudy Fernández. Con otra gran acción de Fabien Causeur – 10 puntos, todos en la segunda parte – la ventaja madridista subía hasta los 6 puntos, empezando a deshacer la famosa tela de araña griega. El partido parecía controlado por el Real Madrid, hasta que apareció el debe en los tiros libres y el miedo en los jugadores blancos. Y es que un 6/12, no solo en el cuarto entero, sino en los 6 últimos minutos, no ayudan a proteger una diferencia que llegó a ser de 6 puntos 71-65, tras un 9-0 de parcial de inicio. Pero una acción controvertida – difícil de pitar – pero que los árbitros no quisieron consultar en el instant replay, provocó la remontada helena, con un Printezis escandaloso 21 puntos y 6 rebotes, para liderar un parcial de 6-13 en 5 minutos para darle la victoria a Olympiacos frente un cansado Real Madrid, donde solo aparecieron Luka Doncic y Trey Thompkins. Además, faltó el gen competitivo de todo el equipo, mostrando únicamente ráfagas.
Realmente, eso fue lo negativo del partido, que fue mucho. Pero buscando datos positivos, el Real Madrid estuvo a 15 segundos de llevarse la victoria, volviendo a tener – como en Andorra – mejor valoración que su rival y sobreponiéndose al mal partido de sus jugadores exteriores. Pero el baloncesto, es acierto y gana quien más puntos consigue. Pero también es justo y ganó quien más lo mereció. Ahora viene el descanso por la copa del rey, con el Real Madrid quinto, con dos victorias más que el octavo pero a solo dos victorias del segundo puesto. Quedan 7 jornadas para lograr el objetivo final de estar entre los 4 mejores de esta interesantísima euroliga y el Real Madrid, aún tiene muchísimas opciones de conseguirlo.