9989 kilómetros en busca de un sueño

Hace tres años recorrió 9989 kilómetros para llegar a España, desde su Corea natal, en busca de su sueño, dedicarse al mundo del fútbol. Un año después, Jung aterrizó en el juvenil C del Getafe CF. Y ha llegado para quedarse. 

Con tan sólo nueve años ya se dio cuenta de que lo suyo era el deporte rey y que quería luchar para dedicarse profesionalmente a ello. Ha venido para aprender la técnica necesaria, crecer como profesional y, así, poder llegar a tener la oportunidad de ser convocado por la selección de Corea. 

Dentro del terreno de juego, Jung es un jugador muy activo, que aporta muchas posibilidades al equipo para llegar a la portería rival. En cambio, si nos encontramos con el jugador azulón fuera del campo, nos damos cuenta de que es una persona muy expresiva y que no puede parar de hacer cosas.

Jung tiene claro que, si no fuese futbolista, sería atleta especializado en la disciplina de los 100 metros lisos. De hecho, tiene práctica con este deporte, que ya ha disputado alguna vez.

El poco tiempo libre que le deja el mundo del fútbol lo emplea en estudiar español y en realizar el curso de entrenador de fútbol nivel 1. También aprovecha para seguir jugando al deporte rey, ampliar conocimientos y seguir mejorando día a día.

Gracias a este deporte ha tenido la oportunidad de conocer España como lugar para vivir y, gracias a eso, ha encontrado una meta en la vida. Es consciente de que toda persona que quiera llegar a ser un buen futbolista debe tener personalidad, actitud y, además, mucha constancia y esfuerzo diario.

Los referentes en el mundo del fútbol para Jung son tanto su padre como su entrenador, gracias a los que ha llegado donde está hoy en día y con los que espera permanecer en el Getafe muchos años más.

Forma parte de un vestuario muy activo y dinámico, animado hasta en los días de partido donde, a pesar de la concentración requerida, todos están siempre gastando bromas. 

Al frente del banquillo azulón está Momo, que tiene mucha pasión por este deporte. Es un guerrero en esto y transmite, tanto a Jung como a sus compañeros, mucho ánimo y confianza a la hora de afrontar cada encuentro. Nuestro protagonista está muy agradecido al técnico azulón por la confianza que ha depositado en él, siendo un jugador con ficha en el juvenil B. 

Ser jugador de fútbol hace que almacenes un montón de momentos bonitos en la memoria. Uno de las anécdotas que con más cariño guarda Jung de esta temporada son las fotos que se hicieron todos juntos después del partido contra el Leganés. 

No es una persona con granes rituales o manías a la hora de saltar al terreno de juego. Lo único que hace Jung antes del comienzo de cada partido es concentrarse al 100% y mirar al cielo. 

El objetivo de Jung de cara a final de curso es hacerlo lo mejor posible para llegar a ser convocado por la selección de Corea sub 18.

Siempre que el delantero azulón marca gol se acuerda de sus padres y se lo dedica a ellos, ya que siempre le han ayudado y le han apoyado a la hora de luchar por su sueño.

Su mejor recuerdo en el mundo del fútbol fue un torneo que disputó en Corea con todos los equipos de allí. Consiguió marcar gol en la final, tanto con el que su equipo consiguió ganar el torneo. Esta temporada, el partido frente al Atlético de Madrid en la Ciudad Deportiva de Getafe, le recordó mucho a ese momento. 

Aún tiene mucho que aprender en el mundo del fútbol, pero el sueño de Jung es ser convocado por la selección absoluta de Corea, además de llegar a jugar en Primera División en España. Y está en el mejor lugar para conseguirlo.