Jª 24 .- Real Valladolid 2-0 Rayo Majadahonda

Arroyo reconcilia al Real Valladolid con la victoria

La efectividad del atacante, junto con un gran primer cuarto de hora, fue suficiente para hacerse con el triunfo frente al Rayo Majadahonda

Cargando...

Crónica de Pablo Marcos Baz

xxxxxxxxxx

Los Anexos del Estadio José Zorrilla acogían un duelo que enfrentaba a dos equipos que venían con dinámicas muy distintas. Tras cuatro derrotas consecutivas, la última de ellas muy dolorosa por 6-0 frente al Atlético de Madrid, el Real Valladolid recibía a un Rayo Majadahonda que llegaba en un buen momento y en los últimos cuatro encuentros había logrado cosechar tres victorias. No obstante, el aplazamiento del encuentro del Real Valladolid Promesas favoreció al juvenil blanquivioleta, ya que pudo contar con jugadores de gran nivel como son Fresneda, Maroto, Chuki y Arroyo. Por tanto, los anfitriones partían como favoritos para llevarse los tres puntos, y así lo hicieron, aunque de manera sufrida, gracias a los goles de Arroyo, el juvenil que más minutos ha disputado con el equipo de 1ª RFEF.

El encuentro comenzó como se preveía, con dominio del conjunto local. El Rayo Majadahonda apenas lograba conectar más de dos pases seguidos ante la intensa presión de los blanquivioletas. Arroyo tuvo la primera ocasión del encuentro en una jugada que se labró él mismo. Galopó toda la banda superando en velocidad a Villalta y cuando llegó a línea de fondo intento picársela sin apenas ángulo a Willy, pero la definición no logró coger puerta. La línea ofensiva de los de Borja Fernández estaba en constante movilidad con el fin de desordenar a una defensa rival que en los primeros minutos no encontraba la forma de parar estos ataques. Willy desbarató una doble ocasión para el Pucela, el guardameta paró dos disparos consecutivos, primero de Canario y después de Chuki, y evitó que el Real Valladolid se adelantase, pero no por mucho tiempo.

La buena presión del Real Valladolid fue premiada en forma de tanto y, tras un mal pase de Mario, propiciado por la presión de Chuki, el balón le llegó a Arroyo y no falló esta vez para poner el 1-0 en el marcador. No obstante, en lugar de aprovechar este contexto, y el golpe anímico que supuso el encajar un gol para el cuadro visitante, los blanquivioletas bajaron el ritmo, lo que dio lugar a que los de Gonzalo Cuenca pudieran gozar de ocasiones para empatar. Abreu y Markus fueron quienes estuvieron más cerca de lograrlo. El primero, tras el rechace de un córner, controló la pelota en el segundo palo y optó por un disparo potente, pero su intento se marchó por encima del travesaño. La de Markus fue la más clara del Rayo Majadahonda en la primera mitad, el delantero se hizo con el balón dentro del área e intentó cruzarla, pero Fred metió una buena mano abajo y la zaga blanquivioleta estuvo atenta para hacerse con el rechace antes de que llegase un atacante al balón que quedó muerto en el área pequeña.

Así, se llegó al descanso con una sensación de igualdad que era inimaginable en el primer cuarto de hora. El conjunto local no fue capaz de mantener el altísimo ritmo con el que empezó y finalizó la segunda mitad con un intercambio de golpes entre ambos equipos que dejó la sensación de que todavía el Rayo Majadahonda podía sacar un resultado positivo del duelo. El segundo acto no cambió la tónica de lo que se vio en los últimos minutos antes del paso por los vestuarios, el Real Valladolid funcionaba de manera intermitente, cuando estaba operativo era capaz de crear mucho peligro, pero cuando desconectaba los visitantes aprovechaban para lanzarse a por el empate.

En esta segunda mitad, los porteros de ambos equipos firmaron una gran actuación. Por parte del Real Valladolid, el debutante Fred estuvo muy seguro ante los ataques del cuadro majariego y demostró su fiabilidad y poderío aéreo en los centros laterales. Asimismo, realizó una gran parada en un disparo lejano de Pablo Prieto y detuvo los intentos de Abreu, que, a pesar de que no estuvo acertado de cara a puerta, se mostró muy activo durante todo el partido. Willy no se quedó atrás y mantuvo con vida al equipo durante casi toda la segunda parte. Desbarató una gran ocasión nada más comenzar el segundo tiempo, en un mano a mano con Canario, salió a tapar muy bien y evitó el tanto blanquivioleta. Además, sacó una mano espectacular a un disparo cruzado de Álvaro.

Ambos equipos lograban generar ocasiones, pero ni el Pucela conseguía aumentar su ventaja ni el Rayo Majadahonda el empate. Hasta que, a punto de llegar al final, el Real Valladolid se plantó con una transición rápida en el área rival y el balón le cayó a Arroyo, que se sacó un disparo imparable para poner, por fin, la calma que buscaban y el definitivo 2-0 en el marcador. El encuentro concluyó y los de Borja Fernández se reencontraron con la victoria en un partido en el que el resultado es más positivo que las sensaciones que dejó la falta de fluidez en su juego. El Rayo Majadahonda, en cambio, se fue con las manos vacías tras un buen trabajo a raíz del gol encajado, después de haber estado cerca del empate en algunos momentos del duelo.

* Foto: Real Valladolid