El Pucela despierta a tiempo para golear
El Real Valladolid solventó el encuentro pasada la hora de juego y pudo vencer por una distancia mayor
El Almendralejo se mantuvo con viva hasta que encajó el segundo gol; a partir de entonces se vio desbordado
El Real Valladolid se marcha al parón al 'trantrán', con otra victoria en el zurrón como local y con otra portería a cero, pero sin brillar como otras veces. El CP Almendralejo se diluyó después de encajar el segundo gol y recibió hasta cuatro, que pudieron ser más cuando entre sus filas cundió el desánimo, aunque hasta entonces la tensión le permitió mantenerse con vida, como al toro que muestra bravura en la lidia. Como la del astado, la suerte final fue someterse al hierro.
Porque en él golpeó un disparo de Javi en una falta lateral después de que Maxi la rozara con la yema de los dedos. Sin saberlo, de algún modo el guardameta (titular en el último momento por la lesión de David durante el calentamiento) estaba salvando a los suyos, ya que el uno a cero que reflejaba por entonces el marcador era corto y la intensidad escasa. Tuvo que ser David Gómez poco después -quién si no, intensidad es su segundo nombre- el que hiciera sonar el despertador blanquivioleta. Desde entonces hubo solo sometimiento, y no descontrol.
Porque al Pucela le costó un mundo controlar desde los primeros compases, por mor del vigor con el que salieron los extremeños. Aunque no llegaron a amenazar realmente la portería porque no fueron capaces de disparar con peligro, rondaron la puerta en más de una ocasión durante los primeros minutos, en los que el ímpetu (como el del Rayo Majadahonda dos semanas antes) pareció sorprender a los pupilos de Javi Baraja. Así, daba la sensación de que los blanquiverdes eran más sobre el tapiz, pero no, simplemente corrían más, que no siempre mejor.
La demostración vino en el uno a cero, en el que la jugada acabó sobre el sector izquierdo (derecho defensivo) y la zaga no achicó bien. Víctor la recogió cerca de las lindes del área y con una vaselina al otro palo adelantó a los vallisoletanos. Se las prometieron estos muy felices, porque antes del descanso dispusieron de varias ocasiones, con las que pudieron encarrilar el choque. Sin embargo, Aitor se agrandó para evitar primero el disparo duro abajo de Poveda y después el de Morante, que se incorporó al ataque buscando ampliar distancias.
El descanso le sentó bien a los chicos de Pepe Tirado, que volvieron a elevar la presión y a estar más certeros en ella, incomodando otra vez como el equipo aquel de 'Oliver y Benji'. Así, un tímido disparo de Garri precedió al narrado de Javi, que casi empata. Y este, al saque de esquina que se convirtió en el dos a cero, obra de David Gómez. El central subió a rematar un saque de esquina y logró hacer su segundo tanto de la temporada, que fue la puntilla para los visitantes, o casi.
Si les quedaba un último resuello, se fue al garete con el tercero, de Óscar, en una jugada en la que el Almendralejo se quedó parado a la espera de los cambios que iba a introducir su entrenador. Oliver de la Fuente Ramos, el colegiado del encuentro, no los concedió aunque el asistente número uno ya estaba en la zona y la pelota estaba parada, el Pucela estuvo listo a la hora de reanudar el juego y Alvi sirvio el primero de los dos tantos del punta, que repitió sobre la bocina con una definición certera y con toda la tranquilidad del mundo.
Esta chocó por momentos en el Real Valladolid, que entre gol y gol erró en la toma de decisiones. Así, unas veces sus jugadores buscaban el lucimiento en la jugada personal (siempre desde el respeto, no hubo nunca un regate de más ni gestos de cara a la galería) y, otras, una solidaridad equivocada, con un pase cuando la acción pedía ser definida. Rubi evitó otro gol, Luismi lo rozó y Baba también lo tuvo antes de ser sustituido en el tramo final, que pareció más largo por aquello de que el envite murió a la hora. Con este resultado, los locales acumulan 46 puntos y siguen aupados al cuarto puesto. Mientras, los visitantes siguen colistas, con 13 unidades, lejos de la permanencia.
Ficha del partido
* Foto: Sergio Borja | Blanquivioletas