La efectividad del Valladolid puede con un gran Aravaca

Aravaca y Valladolid se vieron las caras en el Antonio Sanfiz en plena lucha por la quinta posición. En la ‘Liga de los 13’, sin los tres equipos que se juegan ganar el campeonato liguero, todos quieren acabar la temporada lo más arriba posible. Así empezó este encuentro, con mucho respeto entre dos conjuntos con objetivos similares. 

A los 20 minutos de partido, el larguero evitó el fin de ese equilibrio. Jesús puso un balón al hueco desde el centro del campo para que Barroso aprovechase su velocidad. Barroso no se lo pensó dos veces y remató desde dentro del área, Javi no atrapó el balón y el rechace le cayó a Bello. El delantero del Aravaca empujó el rechace, pero golpeó en el travesaño y se marchó alto. 

Víctor puso la réplica para los vallisoletanos. Regateó con mucha habilidad en la línea de fondo y sirvió un peligrosísimo centro raso que no llegó a tocar nadie. 

De nuevo, entre Barroso y Bello pudo llegar el 1-0 para los locales. Barroso recuperó un balón tras presionar a la zaga visitante, llegó hasta línea de fondo y centró para que Bello empujase a gol el envío. Fue Javi, portero del Valladolid y el mejor jugador de su equipo, quien evitó el tanto arlequinado. El rechace le llegó a Miguel dentro del área, le pasó el balón al capitán Borja y este también estuvo a punto de marcar. Golpeó con el interior de su bota derecha, tratando de ajustar el disparo, pero el esférico no alcanzó la portería del Valladolid. 

Poco más sucedió hasta el descanso, más allá de las discusiones y los piques propios de un partido tan intenso. 

En la segunda mitad, el Aravaca consiguió acorralar al Valladolid durante quince minutos. Si en la primera parte el Valladolid sacaba la pelota jugada desde atrás sin mayores dificultades, en esta segunda los aravaqueños se hicieron con la posesión y tuvieron dos oportunidades muy claras de gol. 

La primera repitió de nuevo protagonistas. Javi detuvo con la cara un disparo a bocajarro de Barroso que hubiera supuesto el 1-0 en el minuto 57. Cinco minutos más tarde, Miguel sirvió un balón al espacio Barroso que este chutó con potencia. La madera volvió a repeler un disparo del Aravaca, que había merecido con claridad anotar al menos un gol. 

Sin embargo, en el fútbol no gana quien más o mejores ocasiones tiene, sino quien aprovecha las que genera. Ahí no falló el Valladolid, que marcó lo que los locales perdonaron. Primero dieron un aviso al Aravaca; tras una jugada enmarañada dentro del área local, los pucelanos fueron capaces de sacar un disparo que sacó bajo palos la zaga arlequinada. Y el Valladolid no volvió a fallar.

 A falta de cinco minutos para el final, el árbitro señaló un penalti a favor de los vallisoletanos por mano de Emilio. Víctor tomó carrerilla y lanzó la pena máxima por el centro de la portería defendida por Álvaro, colocando el 0-1 en el marcador. 

Los chicos entrenados por Óscar Martos se lanzaron al ataque en busca del gol que habían merecido en los 85 minutos anteriores. En su lugar, se encontraron con un golpe más duro aún que el del 0-1. Adrián cabeceó un centro desde la banda izquierda que llegó tras un buen contraataque. Era el definitivo 0-2, que dejó un sabor de boca muy amargo en el Antonio Sanfiz. 

La mala fortuna, o el poco acierto de cara a gol, condenaron a un Aravaca que hizo un gran trabajo sobre el césped. Como ha sido habitual durante la temporada, compitieron de principio a fin y nunca le perdieron la cara a un encuentro muy disputado. Una victoria frente al Valladolid hubiera sido la guinda a su fantástica campaña, pero la derrota no debe empañar el éxito que están cosechando desde septiembre. El próximo domingo en Vereda de Ganapanes, tendrán la oportunidad de cerrar la temporada con una victoria.

Por su parte, el Valladolid dependerá de sí mismo para llevarse la cuarta plaza. Se jugará los tres puntos en casa, frente a los abulenses del Colegios Diocesanos.