Manu hurga en la herida del Real Valladolid
Un solitario gol del atacante azulón da los tres puntos al Getafe ante un Real Valladolid que atraviesa su peor momento de la temporada
Lo que pudo ser una tarde de carnavales, con disfraces divertidos y coloridos, bailando al ritmo de la música, se acabó convirtiendo en la noche tenebrosa de Halloween, donde los fantasmas del pasado resurgieron. Volvieron a aparecer los fantasmas de un Real Valladolid que encadena su tercera derrota consecutiva y atraviesa su peor momento de la temporada, ya que nunca había acumulado más de dos jornadas sin sumar.
Arrancó el encuentro con dos conjuntos que pugnaban por hacerse con el control de pelota. El Getafe trató de salir jugando desde atrás, con Ramírez y Espinosa iniciando la jugada, buscando llevar la pelota hacia los costados. El primer uy en la grada lo provocó Adri Álvarez con un centro raso desde su costado izquierdo que no pudo ser rematado por Canario. Respondió de inmediato el conjunto azulón con una jugada liderada por Moreno que culminó Maroto, pero Casillas se mantuvo firme y blocó el disparo.
Con el paso de los minutos, el Real Valladolid fue destapando sus cartas. Optó por combinaciones rápidas y precisas, con un Álvaro que en los primeros minutos se mostró eléctrico por su ala derecha, aunque sin llegar a crear verdadera sensación de peligro. Por su parte, el Geta apretó las tuercas y provocó que el Real Valladolid entrara en trance, anulando sus virtudes. Moreno y Víctor se buscaban, con solo una mirada se entendían y provocaron problemas a la zaga pucelana.
Los pupilos de Borja Fernández no se sentían cómodos ante el buen posicionamiento táctico del Geta. Maroto fue incapaz de imponerse en la medular, Garri apenas podía sumarse en ataque y Álvaro fue perdiendo protagonismo. Y llegó el temido mazazo. A solo un minuto de que se consumara el primer periodo, Moreno filtró un pase a Manu y este no le tembló el pulso a la hora de definir. Cierto es que Casillas logró tocar con los dedos, pero no pudo evitar el gol.
Con el inicio del segundo periodo se vieron tres caras nuevas. Borja Fernández no tardó en agitar el árbol en busca de una reacción. Al campo: Miguel, Frimpong y Dani Diez, fuera: Chuki, Adri Álvarez y Ulloa. Con ello, el Pucela gozó de varios acercamientos. Canario tuvo el empate, pero su disparo no cogió la rosca esperada. Mientras, el Geta buscaba una mayor renta. Moreno sacó un fusil que blocó Casillas. Ramírez probó fortuna con un tiro desde tres cuartos y Maroto escorado a la izquierda se volvió a topar con el guardameta local. El cuadro blanquivioleta caminaba sobre un alambre, desdibujado y fue acumulando imprecisiones. Solo Canario daba algo de esperanza a los ataques locales.
Con más corazón que fútbol lo intentaba un conjunto local en un estado de impotencia sin que fructificasen sus ofensivas. Ramírez fue una pesadilla para Garri. El central ató en corto al lateral internacional por la selección sub-17. Frimpong amenazaba con su velocidad por la derecha, pero los azulones acabaron secando a un Real Valladolid que no levanta cabeza y suma así, su tercer mazazo consecutivo.
*Foto: Real Valladolid