6ª J. - Real Valladolid 6-4 Rayo Majadahonda

Mucho Majadahonda, más Valladolid

El Rayo deja una buena imagen en Los Anexos pero sale derrotado tras caer por 6-4 ante un conjunto, el blanquivioleta, muy exigido para ganar

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El Rayo Majadahonda fue en Los Anexos como el joven púgil que aspira al título: osado, valiente, aunque por mor de ese atrevimiento encajara unos cuantos golpes. También los dio, aunque no los suficientes como para tumbar a un Real Valladolid agarrado a su pegada.

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Son tantos y tantos los tópicos que en el fútbol se exponen... Uno dice que quien golpea primero golpea dos veces, y, de ser así, el Pucela golpeó cuatro, puesto que pronto se vio con dos goles de ventaja, el anotado por Dali desde el punto de penalti a los tres minutos y el que hizo Víctor a los quince al aprovecharse del fallo de un defensor rayista. Quien ejercía de local marcó territorio, pero los majariegos, como el boxeador novato que afronta su primera pelea en Las Vegas, siguió adelante y encontró la recompensa por mediación de Pozuelo, su mejor jugador.

Sin tiempo para la reacción, Rafa culminó una buena jugada colectiva que pudo el tres a uno bien pronto y que pretendía ser el renglón a seguir, puesto que los blanquivioletas dominaban el esférico y controlaban el partido sin demasiadas concesiones. Mandó en el centro, como el campeón en el cuadrilátero, y obligó de cuando en vez a la zaga rival a sacarse golpes de encima. Así, si no llegó el cuarto fue, entre otras cosas, porque Dali se encontró con el larguero. Antes de que llegara el descanso, Pozuelo fue detenido en una acción muy protestada, en la que ya encaraba a Javi en el uno contra uno y fue cortado, defendían los suyos, con infracción dentro del área.

El árbitro no vio penalti, lo que vino a ser como cuando el juez no ve un golpe por debajo del cinturón y, en consecuencia, no lo castiga como debiera. Así lo entendió el Rayo Majadahonda, que, sin embargo, no se enrocó en lo que entendían como injusto y cambió las tornas tras el paso por vestuarios. Empezó a buscar la portería rival optando por una mayor velocidad y enredando menos en posiciones retrasadas. Le funcionó, porque cambiando el paso y siendo algo más vertical llegó el segundo, de Roberto Pérez, previo apoyo en Pozuelo. Fue como un directo al mentón del Pucela, que sintió el golpe y en los minutos siguientes se resintió. Esto provocó más ocasiones visitantes, no concretadas.

Pero, como si de repente hubiera recuperado el aire o el norte, el Real Valladolid soltó un 'crochet' (golpe lateral) de izquierdas en forma de centro que Víctor remató a la red. El conjunto blanquivioleta supo leer que por ese lado hacía daño, porque era por donde más atacaban y donde más se descubrían los madrileños y, tras otra acción por ese costado, de nuevo Víctor, a la media vuelta, con una 'espaldinha', marcaba y sellaba su hat-trick.

Así, consiguió mandar a la lona al Majadahonda, aunque no de manera definitiva, como tampoco lo hizo el tanto de Orea, desde los once metros, en otra pena máxima discutida (aunque pareció). Y es que, a pesar de verse con cuatro goles de desventaja, el conjunto de Alberto Álvarez se levantó e insistió, ya a tumba abierta, buscando un imposible. Pese al gol de arrojo de Cristian y al de Borao, de bella factura, tras una bonita jugada personal en la frontal, no se puede decir siquiera que lo acariciara, pero desde luego que dejó su impronta. 

Si bien se vio favorecido porque el Pucela bajó los brazos al final, fue mucho; dejó claro que puede asustar a más de uno. El símil pugilístico acaba con que el Real Valladolid ganó a los puntos porque fue más; porque se agarró a su pegada y dominó más asaltos (tramos del partido). No se puede decir que ninguno de los dos sea contendiente al título, aunque no obstante, el fútbol alegre, aunque esta vez despojado de habilidad defensiva, hará que en más de un combate uno y otro equipo diviertan. Como lo hicieron esta vez al público congregado en Los Anexos y, como luego reconocerían con matices los dos entrenadores, también a ellos.

Ficha del Partido

Real Valladolid: Javi; Apa, Tena, Óscar de Frutos (David Sanz, min. 75), Nieto; Orea, Arnáiz; Dali (Campos, min. 72), Pablito (Raúl, min. 65), Rafa; y Víctor.

Rayo Majadahonda: Lombo; Borao, Toni, Mayorga; Llamas, David Moreno (Roberto Rico, min. 74); Roberto Pérez (Ismael, min. 58), Jiménez (Cristian, mi. 74), Alan (Ryan, min. 53); y Pozuelo.

Goles: 1-0, min. 3: Dali. 2-0, min. 15: Víctor. 2-1, min. 20. Pozuelo. 3-1, min. 22: Rafa. 3-2, min. 58: Roberto Pérez. 4-2, min. 65: Víctor. 5-2, min. 71: Víctor. 6-2, min. 77: Orea. 6-3, min. 82: Cristian. 6-4, min. 88: Borao.

Árbitro: Daniel Reinoso Mangas sustituyó a última hora a Óliver de la Fuente Ramos, designado inicialmente. Estuvo asistido en las bandas por Juan Ramón Saludes Rodríguez y Rodrigo Crespo Villa. Amonestó a los locales Óscar de Frutos, Raúl y Campos y a los visitantes Lombo y Mayorga.

Incidencias: Jornada sexta del Grupo V de la División de Honor juvenil, disputado bajo un sol de justicia en Los Anexos al tiempo que, en el campo de al lado, era homenajeado el excolegiado profesional Jesús Zancada Lobato.