El copón

Cargando...

“Buen viaje a todos los que estéis en carretera y si vais conduciendo, mucho cuidado, por favor. Gracias a Dani, a Víctor, a José, a Jaime, a todos por hacernos tan fácil trabajar con este equipo. Y a vosotros, compis, orgulloso de currar codo con codo. A seguir. Buenas noches”.

xxxxxxxxxx

“Esta Copa nos deja un sabor amargo, un saco lleno de recuerdos y la sensación de que muchos de los que estamos aquí somos ya algo más que compañeros y amigos. Estamos orgullosos del equipo pero también de poder lucir nuestro curro con gente tan profesional como Dani, Víctor, Jaime y Bermejo. ¡Gracias, chavales!”

“Espero que hayáis llegado todos bien y no estéis muy cansados. Yo también aprovecho para daros las gracias por todo, especialmente a Dani, José, Víctor y Jaime, que a veces no sé ni cómo lo hacéis para que siempre salga todo bien. Os quiero dar las gracias por todo lo que he aprendido de vosotros y porque no he podido tener más suerte cubriendo al Lega estos dos años”.

Sport for Happiness

Son las 2.05 de la madrugada, estoy en la habitación 407 de un hotel de Sevilla, mañana madrugo mucho para coger el tren de vuelta a casa y, como siempre después de narrar un partido, la adrenalina no me deja dormir. Los tres mensajes que podéis leer arriba pertenecen al chat de periodistas que cubrimos al Leganés. Los hago públicos porque sé que mis compañeros no se van a enfadar. Estos mensajes, y bastantes más, se enviaron al grupo un rato después de la eliminación copera del equipo pepinero.

Yo he sido de los últimos en llegar a ese chat. El año pasado ya tuve el privilegio de hacer los partidos del Lega en Primera, pero la programación de mi radio no permitía seguir el día a día del equipo. Esta temporada sí y lo cierto es que está saliendo una aventura profesional redonda. El equipo está haciendo historia y la ha liado parda en la Copa, lo cual siempre ayuda al periodista que está cerca. Lo hemos gozado muchísimo en Onda Madrid, está siendo una pasada acompañar al Lega en esta etapa triunfal. Pero es que además (os pido disculpas de antemano por el exabrupto) con el Club Deportivo Leganés se curra de puta madre.

Eso es gracias a los nombres que mencionan en los mensajes mis compañeros, profesionales que honestamente deberían ser más reconocidos. Cuando pedimos algo jamás hay un no. Luego será sí, puede, mejor otro día o no pudo ser, pero de partida la respuesta siempre es positiva. Trabajo en una radio para la que clubes como el Leganés son esenciales, servicio público en estado puro. Estamos aún en febrero y nos sentimos muy orgullosos de las entrevistas e historias que hemos llevado a la antena para que sean degustadas por nuestros oyentes.

Pero en torno al Lega se curra de lujo porque los compañeros de fatigas  también son estupendos. A algunos ya los conocía y es una delicia escuchar sus batallas y aprender de ellos. A otros los seguía por redes, pero no en persona. Y a otros los he descubierto allí. A pesar de ser el último en llegar, todos ayudan y todos facilitan la labor. Algunos lectores pensaréis que estas cosas deberían ser de consumo interno, pero yo las quiero enmarcar dentro de la excelente salud deportiva de la entidad. Todo suma, todo tiene su importancia en un proyecto tan global. Y ojo esto también es periodismo, una eprofesión denostada desde fuera, maltratada desde dentro, pero que esconde momentos y relaciones maravillosos.

Porque lo del Leganés en esta Copa ha sido la releche en verso. Ha eliminado a equipos muy superiores a él. Ha ganado en el Bernabéu. Y lo más importante: en la previa de la visita a Nervión nos ha hecho pensar a todos que la Final era una posibilidad real, no un milagro producto de la fusión de cinco planetas. La hazaña es de tal magnitud que hasta hemos olvidado la limitación en los recursos de un recién llegado, un equipo que por ejemplo terminó la eliminatoria con Mantovani… ¡como delantero centro!

En lo personal corren malos tiempos alrededor de otro club al que adoro y que me ha brindado los mejores momentos y las emociones más intensas de mi vida profesional, el Rayo vallecano. Por eso el ambiente que he encontrado en el sur de Madrid supone una satisfacción máxima. Hasta el punto de gritar desde estas teclas y esta fría madrugada sevillana que todo esto ha sido, es y será una historia del copón.

 

 Pd: Cómo me gustaría ver al Rayo en unas semifinales de Copa.