Pánico en Butarque
Primera final por la parte de abajo
El Club Deportivo Leganés sucumbe ante el Sporting y reduce a dos puntos la diferencia con los puestos de descenso. Querer y no poder por parte de los hombres de Asier Garitano que muestran su peor cara en lo que va de temporada.
No le falta razón al dicho popular que dice "cuánto más hay en juego, menos se juega". Ayer Leganés y Sporting de Gijón fueron un claro ejemplo de ello. A los dos equipos les quemaba demasiado el fuego del descenso, a los locales para huir aún más de él y a los visitantes por salir del pozo. El Municipal de Butarque era testigo de la primera final de la temporada en la parte de abajo y no falló a la cita, lo que si falló fue lo visto en el verde. Carencia de ideas para jugar al fútbol, de intensidad y de ambición por parte del equipo de Garitano que parece que se ha acostumbrado a no vencer (diez partidos sin sumar los tres puntos) y a vivir de las rentas (sorprendentemente hay tres equipos que lo están haciendo peor que el Leganés en esta liga, siendo ellos los que ocupan los puestos de descenso).
Entre un Leganés que quería pero que entre la poca confianza que tienen sus jugadores en ellos mismos y la mala racha que llevan a sus espaldas, no podía hacer absolutamente nada de daño al Sporting de Gijón que no reflejaba en el día de ayer la situación dramática en la que se encuentra. El equipo de Rubi supo qué hacer en todo momento: aguantó de forma paciente los envites del Lega en la primera parte sin apenas desordenarse, esperando su momento para, en la segunda mitad, hacer dos tantos sin casi despinarse (dos goles en tres tiros a portería).
Siendo generoso, los primeros 45 minutos fueron algo descafeinados. Precía que el Leganés no era consciente de que de ganar, aumentaba a ocho puntos la diferencia con el equipo asturiano y por lo tanto con los puestos de descenso a segunda division. Los jugadores blanquiazules saltaron al campo totalmente apáticos, bloqueados. Daba la sensación de que no tuviesesn ganas de jugar, esperando que los goles apareciesen de forma divina. La afición viendo que no caían los goles del cielo comenzaba a impacientarse y más cuando el Sporting con el correr de los minutos iba haciéndose con el control del partido. El equipo de El Molinón se sentía cómodo, sabía que no era la primera vez que se encontraba en esta situación de verse abajo en la tabla y por tanto sabía qué hacer: jugar con el timepo hasta que el Leganés y Butarque se desquiciaran para, entonces, aprovercharlo e irse arriba.
Así hicieron. Ni los jugadores que salieron de inicio ni los que metía en el campo Garitano eran capaces ya no de llegar, sino de merodear el área de Cuellar, fue entonces cuando Rubi se dio cuenta de que era el momento. Hizo el cambio de Burgui por Isma López y el partido dio un vuelco: pasó de estar el Leganés manteniendo la pelota de forma pasiva a que el Sporting cambiase de actitud y se puesiese a jugar de forma vertical y práctica. El extremño sería el mejor de los suyos, primero con una asistencia a Canella y luego con un gol tras una arrancada desde la izquierda. El Leganés hacía aguas y tampoco era capaz de marcar. Si además de no quitarse de encima el lastre del gol que arrastras durante toda la temporada, pierdes la fiabilidad defensiva que te caracterizó durante el año pasado, apaga y vámonos.
Panorama muy muy negro el que le queda al Leganés que espera no salir demasiado malparado la semana que viene del Camp Nou, mientras espera a que esos tres que lo están haciendo peor, no sumen... Mucho pedir para tal y cómo están las cosas.
Descubre las mejores imágenes del partido de nuestra compañera Bea Cobos: Lega 0 Sporting 2