Sin competir no se puede
Por mucho que Asier Garitano quiera evitar la palabra presión, es evidente que algo pasa. Las piernas empiezan a pesar y, más que por un tema físico, se intuye que el culpable es la cabeza. Una cuestión psicológica. El equipo no es el mismo con respecto al del inicio de campeonato y una buena prueba de ello es una moral casi completamente minada y una falta considerable de confianza en la plantilla y cuerpo técnico, así como en la afición, lo que ha provocado que el Club Deportivo Leganés encadene una racha malísima de resultados (un triunfo en los últimos cinco partidos de liga y un punto sobre los quince disputados hasta el momento en Butarque). La que posibilita que en cualquier semana, más pronto que tarde, el equipo caiga por primera vez en esta temporada a los puestos de descenso.
Ya era sabido por todo el panorama futbolístico español el déficit que arrastra el Leganés con Butarque. El dato comentado antes de un punto sobre quince pesa... y de qué manera. Antes o después Asier Garitano y los suyos deben conseguir un triunfo en casa porque con lo complicado que ya es de por sí puntuar para los equipos de abajo a lo largo de la campaña, si no logras triunfos con regularidad jugando como local, esto se acaba convirtiendo en un lastre durante todo el año. Bien es verdad que el inicio liguero del club pepinero no fue nada fácil, por este orden: Atlético de Madrid, Barça, Valencia y Sevilla visitaron Butarque, por lo que conseguir las 3 unidades ante la Real Sociedad (con todos los respetos, rival más asequible que los otros 4) se convertía prácticamente una obligación.
[caption id="attachment_10199" align="aligncenter" width="1024"] Ayer no le salió nada al equipo de Garitano. Por cada camiseta blanquiazul, había 3 jugadores de la Real Sociedad.[/caption]
Con esa "obligación" saltó el Club Deportivo Leganés al verde de Butarque en el anochecer del viernes pasado. Apenas dos variaciones introdujo Garitano en el once con respecto al partido de Málaga (Insua por Mantovani en el eje de la defensa y Guerrero por Luciano en la punta del ataque), el resto eran los mismos que últimamente copan el once titular. Su plan inicial fue incordiar la salida de balón de la Real Sociedad con Guerrero sobre Raúl Navas y Gabriel Pires sobre Illarra, pero el entrenador vasco facilitó entonces la labor a Íñigo Martínez. Le dejo libre de marca a la hora de sacar la pelota, lo que posibilitó al central internacional la salida limpia por dentro tanto con Zurutuza como con William José unos metros más adelante. Esto destrozó al Leganés.
Mientras que Guerrero y Gabriel tenían clara su tarea, presión arriba y obligar a la Real a jugar por banda izquierda, el resto de compañeros ante el daño que les provocaban los envíos de Íñigo decidieron dar un paso atrás, lo que dejó al Leganés totalmente partido, los dos jugadores más ofensivos de Asier se quedaban muy descolgados, esperando a que sus compañeros les siguiesen en la tarea de la presión, pero para su desesperación, la camiseta blanquiazul más cercana estaba casi en campo propio, incapaces pues de contener a Illarra, Prieto y Zurutuza que daban la sensación de que jugaban de memoria. Ante esto, la Real veía innumerables huecos para atacar, tanto por banda provocando la subida de sus laterales, como jugando de un modo más vertical hacia William José.
Por tanto, el equilibrio y la igualdad de los primeros 10 minutos, dieron paso a una fase de dominio total de la Real Sociedad que comenzó a acumular llegadas y ocasiones con el paso de los minutos. El equipo de Eusebio se adelantó a la media hora, envío lateral de Carlos Mmartínez que cabeceaba a la red un activo William José que suma 5 goles esta temporada. Y no acabaron con este centro las acciones de peligro de Carlos Martínez en el partido, sino que los envíos del lateral diestro al área fueron una constante durante los 90 minutos. Era muy frecuente que las posesiones que el equipo vasco iniciaba desde el flanco izquierdo con Íñigo Martínez, las finalizase en el otro costado Carlos con un centro al área, dando así por terminadas casi todas las posesiones, haciendo que el equipo se replegase sin problemas.
Tras el gol de la Real, el equipo vasco no retrocedió como hiciese en San Mamés (última salida) sino que continuó encerrando al Leganés en su campo y jugando con la pelota, haciendo rondos interminables que provocaron algún silbido de la afición local. Con este resultado se llegaría al descanso, momento que aprovechó Garitano para meter a Unai López en el partido por un Timor que había visto cartulina amarilla. Deshacía por tanto el entrenador local la clave de este equipo, el doblepivote, que pese a que ayer no tuvo su mejor día, es el encargado de sostener y acompasar al equipo a lo largo de todos los partidos. Un mediapunta más al campo para intentar agilizar y dinamizar la zona comprendida entre Guerrero y el doble mediocentro local. El equipo no logró reaccionar del todo, sino algunos tímidos intentos de Szymanowski y Omar que con un socio más se vieron algo más cómodos, pero quedó en eso, en destellos. Parece ser que si Gabriel Pires no tiene el día, el Leganés lo tiene complicado para hacer gol...
[caption id="attachment_10198" align="aligncenter" width="1024"] Lo intentó el Leganés, como se suele decir, más con corazón que cabeza, pero apenas puso en apuros a la defensa realista[/caption]
Es lógico que si quitas a un mediocentro, el equipo defensivamente lo note, y ayer el Leganés no fue una excepción. Era así que el equipo de Garitno sin Timor sufría en las transiciones defensivas ya que al replegar contaba con un hombre menos, y fue precisamente en una jugada rápida y de contragolpe de la Real que logró encontrar a William José para que aguantase la pelota de espaldas y jugase de cara hacia la frontal del área donde llegaba la segunda línea de la Real Sociedad. Por allí apareció Zurutuza libre de marca (el lugar donde debía estar Timor) para rematar a portería. El rechace de Serantes lo empujó a la red Xabi Prieto. Más que por el resultado, el partido parecía completamente sentenciado en cuanto a las sensaciones. Tal y como estaba ayer mentalmente el Leganés sobre el campo, era impensable que los pepinero lograsen remontar.
Asier Garitano también pensaba lo mismo y acto seguido de que la Real Sociedad marcase el segundo gol, retiraba a Gabriel (mediapunta) por Alberto Martín (mediocentro), es decir, gastaba dos cambios para dejar al equipo como empezó el partido (1-4-2-3-1). Lo reconocía en rueda de prensa el entrenador vasco a la pregunta de Pobla FM acerca de estas dos sustituciones: "veía más cerca el tercer gol de la Real Sociedad que el gol nuestro, por lo que no quise arriesgar más." Enfrente los jugadores txuri-urdines que disfrutaban sobre el campo como hacía ya unas cuantas temporadas que no lo hacían, y es que no es para menos, después de varios años a la deriva en la mitad de la tabla, por fin parece que el juego y los resultados acompañan en la búsqueda de unos objetivos más ambiciosos que los buscados en el pasado más reciente.
Y hablando de objetivos, los del Leganés no pasan sino por mantener la categoría un año más, pero cada semana que pasa y partido tras partido, se vuelve un poco más difícil. Y eso que todavía el equipo del sur de Madrid continúa fuera de puestos de descenso, eso sí, Garitano debe reaccionar ya porque una vez que bajas a la parte final de la clasificación, es muy pero que muy complicado huir de ahí.
Galería completa del Club Deportivo Leganés 0-2 Real Sociedad: https://www.flickr.com/photos/140562126@N03/albums/72157675753985736