El Mariano González despide el año con nostalgia por la marcha de Bermejo
El Navalcarnero recibe este sábado (16.30 horas) al Deportivo Fabril ya sin Sergio Bermejo, que puso rumbo al filial del Celta tras el abono de su cláusula.
Solamente resta una jornada para cerrar un año que los aficionados del Navalcarnero difícilmente olvidarán. Si mantenerse en Segunda B, con uno de los presupuestos más humildes, es una tarea épica, más lo es codearte con los poderosos y rondar los puestos de ‘play-off’. Eso sucedió el curso pasado. El comienzo de esta temporada ha sido muy diferente. Muchas turbulencias, con despido de entrenador incluido. Las últimas posiciones de la tabla se han convertido en un escenario habitual para el ‘Barquito’, a pesar de la racha positiva tras la llegada de Fran Garrido al banquillo.
La afición rojiblanca acudirá por última vez al Mariano González en 2018 este sábado. El rival, el Deportivo Fabril, camina en una senda similar a la de los rojiblancos. Una campaña pasada en la que jugó la fase de ascenso a Segunda ha dado paso al sufrimiento en los puestos de descenso. Un equipo muy distinto al del año pasado. Sin ninguna victoria lejos de Abegondo y con una debilidad defensiva que les condena, de momento, a la penúltima plaza.
Pero lo más comentado durante la semana ha sido la marcha de Sergio Bermejo. El mediapunta ha puesto rumbo al Celta B, tras el pago de su cláusula. Sus compañeros le despedían el lunes con mensajes cariñosos en redes sociales. “Cuando trabajas con humildad y tienes mucho talento pasan cosas como estas”, escribía Manu Jaimez en su cuenta de Instagram para despedir al ya nuevo jugador celeste. El capitán, David Rodríguez Joya, también publicó una foto junto a su ya ex compañero deseándole suerte.
La salida de Bermejo es muy delicada para el Navalcarnero. Apenas tardó un partido en enamorar a la afición del Mariano González. Sus conducciones maradonianas conquistaron a todos los rojiblancos. Su compenetración con Joaquín Cerdá en el ataque (once goles entre ambos) formaba una de las parejas más determinantes en el Grupo I de Segunda B. Su hueco será difícil de llenar. El pasado domingo, Fran Garrido apostó por un tridente con Esnáider, Fran Santano y Joaquín en el ataque, dejando al ya jugador del Celta en el banquillo, ya que su fichaje estaba cerrado. Ahora, el Naval deberá reinventarse y seguir afianzando su defensa (sólo dos goles recibidos en los últimos cuatro partidos) con el objetivo de asomar la cabeza hacia puestos más tranquilos.
Imagen: CDA Navalcarnero.