Los blancos no se jugaban nada y cayeron ante un luchador Mensajero

El mensajero sueña gracias a un Castilla desanimado

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El Mensajero podrá luchar por la permanencia en la última jornada gracias a una balsámica victoria ante el Real Madrid Castilla. Los blancos ya no se jugaban nada y sucumbieron ante la entrega de los canarios, que no dejaron de luchar hasta el último minuto y que aprovecharon un gol de Rubiato al filo del descanso para llevarse la victoria y los tres puntos.

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El Alfredo Di Stéfano acogía en su pradera el último partido de la campaña del Real Madrid Castilla en casa. En frente llegaba un Mensajero que necesitaba la victoria para tratar de salir de los puestos de descenso y arreglar una temporada repleta de altibajos. La emoción estaba servida, pues pese a no jugarse ya nada, los blancos no querían perder la oportunidad de dar una alegría a su afición. Y los canarios no querían rendirse hasta el final, buscando una victoria balsámica que les llenara de moral de cara a la última jornada del campeonato.

El Mensajero, consciente de la inferioridad técnica de sus jugadores, planteó un partido serio atrás, sin dejar espacios y buscando el ataque tras recuperación, algo que le funcionó en varias ocasiones, obligando incluso a Craninx a realizar un tremendo paradón a remate de Nacho Rodríguez. El balón pertenecía sin duda a los locales, pero las posesiones eran estériles y el balón bailaba entre Lienhart y Hermoso sin tener velocidad a partir del medio campo. Achraf fue uno de los más activos, desbordando, generando ocasiones e incluso probando su potente disparo, pero Ione no dejó opciones en las oportunidades que se acercaron al área pequeña. Febas, uno de los mejores futbolistas de la categoría, también lo intentó con bravura, pero el encuentro no mostraba demasiada intensidad.

Rubiato aprovecha su ocasión

Los minutos pasaban, la grada se impacientaba y sólo se oían los ánimos de las decenas de aficionados del Mensajero que se habían desplazado hasta la capital de España. El partido, pese a ser de media mañana, parecía más propio de la hora de la siesta. Poca efectividad en las escasas llegadas, ninguna carrera de más y caras de sueño entre los aficionados. Apenas medio millar de personas se acercaron al Di Stéfano para ver el último encuentro de una temporada que no ha sido como se esperaba.

Pero el Mensajero mostró un poquito más de fé en los últimos instantes del primer tiempo. No fue un derroche de optimismo ni intensidad atacante, pero con sólo un poco más anotaron el primer gol. Un balón colgado en el que Hermoso se relajó fue rematado tras botar dentro del área por un Borja Rubiato que siempre está con la caña preparada para pescar lo que fuera necesario. La empaló con pierna izquierda y, con la escasa distancia que tenía respecto a Craninx, fue imposible para el guardameta evitar el tanto.

Tras el cero a uno el árbitro pitó el final y el Mensajero estaba un paso más cerca de soñar con la permanencia. La segunda mitad, con los cambios que introduciría Solari para cambiar el guion del encuentro, determinaría si el sueño podría convertirse o no en realidad.

Las ocasiones se multiplicaron pero no hubo pólvora

Tras el tiempo de descanso y las consignas tanto de Solari como de Mingo Oramas la puesta en escena de los madrileños frente a los canarios cambió considerablemente. La intensidad creció, fomentada en ocasiones por alguna jugada polémica y ciertas faltas peligrosas. De esta forma, las ocasiones empezaron a llegar de forma más continuada. Nikos entró al campo para dar al Real Madrid Castilla una referencia arriba y buscar más ocasiones desde las bandas, pero el acierto, tanto del delantero como del resto de compañeros, brilló por su ausencia. Los acercamientos al área eran continuos, pero la zaga del mensajero estuvo imperial. Incluso gozó de un par de ocasiones muy claras de gol tras errores defensivos de los de Solari y saliendo al contragolpe, pero la pólvora parecía estar también mojada.

Los cambios de Mingo Oramas sirvieron para apaciguar las aguas y dar aire a su equipo, que estaba realizando un esfuerzo titánico para mantener la portería a cero. De esta forma los minutos pasaron sin éxito para los locales, que vieron como se les escapó el último encuentro de la temporada y finalizaron el año muy lejos del objetivo inicial de la temporada. luchar por tener posibilidades de ascender a segunda división. El Mensajero tratará de luchar hasta la última jornada para mantener la categoría y lo hará jugando en casa ante una Real Sociedad B que ya no se juega nada. El Castilla visitará a un Albacete que será primero de grupo.

La ficha

Alineación RM Castilla: Craninx; Tejero (Mario, minuto 68), Abner (Quezada, minuto 76), Lienhart, Hermoso; Seoane, Javi Muñoz; Achraf, Febas (Nikos, minuto 46), Sergio Díaz; Campuzano.

Alineación CD Mensajero: Ione; Gabi Ramos, Dani Hernández, Víctor Marco, Kamal; Jaime, Álex Cruz (Ricardo, minuto 78), Matías; Nacho Rodríguez (Vianney, minuto 74), Rubiato, Ale González (Yeray, minuto 90).

Goles: 0-1, minuto 45, Borja Rubiato.

Amonestaciones: Nacho Rodríguez (minuto 6), Seoane (minuto 24), Matías (minuto 83)