El Naval volvió a plantar cara a uno de los favoritos para el ascenso
Poca sorpresa en el Mariano González
Un domingo más jugando en casa, el CDA Navalcarnero no es capaz de superar a su rival en este caso el Club Deportivo Toledo. Es cierto que tiene mucho mérito lo que está logrando este equipo, capaz de puntuar en casa teniendo en frente equipos de play-offs, pero la situación está cambiando. El empate ya no es suficiente, y el CDA Navalcarnero necesita empezar a modificar ciertos aspectos si quiere conseguir los tres puntos en casa.
El partido se antojaba complicado de jugar por la cantidad de lluvia que había caído en el Mariano González, la climatología no ayudaba, el viento, una tarde desapacible que no era positiva para la práctica del fútbol. Pero con todo, ambos equipos comenzaron el partido de la mejor manera que se podía. Pronto quedó claro que el Club Deportivo Toledo quería los tres puntos, con una línea defensiva que se plantaba tres pasos por detrás de la línea del medio del campo, con unos jugadores que iban muy bien a la presión sobre el jugador con balón, realizando presión sobre las lineas de pase que ofrecían los jugadores del Naval, y esto forzaba a que tuviesen que golpear en largo a campo contrario.
Por su parte, el CDA Navalcarnero comenzaba con 1-4-1-4-1 bien plantado, cerrando espacios con el fin de tapar las líneas de pase que pudiesen superar líneas por dentro, obligando al Toledo a jugar por las bandas, para de estar manera tener algo más de facilidad para robar el balón y buscar el desplazamiento en largo para aprovechar los desmarques de ruptura que realizaban Chema y Barbosa, buscando los balones que se situaban entre la espalda de los defensas y el portero del Toledo, Paco Alcolea. Con este planteamiento por parte de ambos equipos llegó la que sería, bajo mi punto de vista, la ocasión más clara por parte de Owusu que tras una buenísima carrera ganando a los centrales, llevando el balón controlado, se quedó sólo ante Lejárraga pero no fue capaz de transformar en gol. Por parte del equipo local, ocasión má clara de gol llegaría en un balón largo que Barbosa gana la espalda de manera genuina a los defensas del Toledo, quedándose solo frente a Alcolea, pero el línea invalida la jugada por fuera de juego a mi parece muy justo.
Comenzó la segunda parte con ambos equipos intentando romper el empate en el marcador, teniendo Joaquín una buena oportunidad con un disparo que se marcha cerca del palo, aunque no nos podemos olvidar de Lejárraga quien realizó una formidable parada a un gran disparo de Roberto García que pudo suponer el 0-1 para los visitantes. Llegados a este punto, me gustaría lanzar una reflexión sobre los empates cosechados en los últimos partidos. Es cierto que tiene un mérito enorme, como bien escribo al principio de este artículo, ser capaces con el presupuesto que tienen y el esfuerzo que hacen yendo cada tarde a entrenar, tener la capacidad de competir con cualquier rival de la categoría por los tres puntos, eso creo que es indudable. Pero bajo mi punto de vista la manera de jugar, el estilo de juego, el plan estratégico, es algo que quizás debería empezarse a modificar porque ya no será suficiente con luchar, con pelear.
Leía hace unos dias estas líneas: ''Normalmente la batalla se entabla de una forma convencional, pero se gana mediante tácticas de sorpresa...La sorpresa y la convención se hacen surgir recíprocamente en ciclos.'' (Sun Tzu). Y creo que justo ahí, en ese aspecto, es el determinante para ser capaces de volver a conseguir los tres puntos en el casillero. Un aspecto, la sorpresa, que tiene mucho que ver con los riesgos que afrontas, con los sacrificios que haces, con la valentía en el planteamiento de juego, el plan que llevas a cabo, para lograr una victoria que se vuelve cada vez más necesaria para poner distancia de por medio en los próximos partidos. Que tengan una muy buena semana, nos vemos dentro de dos en el Mariano González para recibir al SD Zamudio. Un fuerte abrazo.