UN PUNTO PARA SEGUIR ARRIBA
Sin un juego tan brillante, pero con la solidez que se requiere para estar arriba, el Rayo Majadahonda vuelve a sumar en un partido que se le puso realmente difícil. Jorge Félix, en el 90, aprovechó un balón muerto dentro del área para reventar la escuadra izquierda del Leioa y empatar el partido.
Con trece puntos de quince conseguidos en casa, se presentaban los de Iriondo ante un Leioa que, ya desde el inicio, comprobó lo que es visitar el Cerro del Espino. Ñoño y Portilla fueron, desde el principio, auténticos puñales por ambas bandas haciendo sufrir a los laterales del conjunto vasco. Y es que con el 4-3-3 habitual, los majariegos, en apenas cuatro toques ya pisaban el área contraria. Jorge Félix venía a recibir, tocaba de cara, y cualquiera de los centrocampistas, ya fuera Fabry, de pivote, o Fidalgo y Vicente, como interiores, abrían de primeras a cualquier banda, donde los ya mencionados Ñoño y Portilla llegaban a línea de fondo para buscar un pase de gol. Así nació la jugada que dio origen al primero del partido. Acabando en córner uno de los ataques de los de Iriondo, este fue botado por Ñoño que, arrastrando el equipo al segundo palo, un pase raso al punto de penalti fue aprovechado por Portilla, que se deshacía de su marca. Así se adelantó el Majadahonda, con una jugada ensayada, como el propio Ñoño nos confirmaría al término del partido.
Muchas veces es más complicado conservar o aumentar una ventaja que adelantarse en el marcador, y eso fue lo que le pasó al equipo madrileño, cuyos peores minutos fueron los quince últimos de la primera y los quince primeros de la segunda. Una media hora de juego donde el Leioa dominó el partido llegando con facilidad arriba y buscando el empate, que llegaría finalmente a balón parado. Una falta al borde del área – de las que desquician a porteros y entrenadores- fue pateada por Jorge García que, con un limipo golpeo con el interior del pie izquierdo superaba a la barrera y conseguía el empate para los suyos. Sin reacción en firme, tan solo cinco minutos después, un centro desde banda derecha no fue cazado por el “9” visitante, sin embargo Oliva hacía el trabajo por él. Un desafortunado despeje del central se colaba en la portería de Miguel Ángel. Paradójicamente, estar por debajo en el marcador fue lo que mejor le vino al Rayo Majadahonda, que con el segundo de los vascos despertó de ese intervalo de partido donde apenas vio puerta. Iriondo hizo un doble cambio –Portuga y Rubén Blanco por Oliva y Ñoñó respectivamente- y el equipo lo notó, se hizo con el control de balón y buscó un empate que se le resistió hasta el final, pues un Leioa bien plantado y con diez jugadores metidos atrás no permitía nada más que mover el cuero horizontalmente llegando, en ocasiones, a parecer un partido de balonmano. Ante semejante muro todo hacía pensar que con un contraataque estaría más cerca el 1-3 que el 2-2, sin embargo, un Majadahonda luchador hasta el final encontró recompensa en el 90´ por medio de Jorge Félix, para que el Cerro del Espino cantara el empate, y su equipo siga manteniéndose en la parte alta de la tabla.
ALINEACIONES
C.F. Rayo Majadahonda: Miguel Ángel; Rubén, Aitor Núñez, Iñaki, Oliva (68´Tiago Portuga), Fabry, Vicente (78´Pulido), Fidalgo; Ñoño (68´Rubén Blanco), Jorge Félix, Portilla (57´Vicente).
Leioa: Ángel; Aldalur, Vega (85´Simón), Arregui, Picón (26´Jorge); Córdoba, Unda, Capo, Polanco, Silas; Óscar.
LOS MEJORES
Rayo Majadahonda: Ñoño
S.D. Leioa: Capo
GOLES
9´Portilla (1-0); 60´ Jorge García (1-1); 65´ Oliva (pp. 1-2); 90´Jorge Félix (2-2).
DECLARACIONES
Al término del encuentro, Ñoño habló para Pobla FM. Esto fue lo que nos dijo