El "punto sufrido" deja a Míchel satisfecho
Miguel Ángel Sánchez destacó la capacidad mostrada por sus jugadores para frenar el elevado caudal ofensivo del Real Valladolid
Aunque se mostró satisfecho, el técnico del Rayo Vallecano recordó ante lo mucho que queda de Segunda División que el objetivo claro de cada encuentro es sumar de tres, algo que no sucedió en Zorrilla
El Rayo Vallecano no pudo continuar por el camino de la victoria ante el Real Valladolid en un Nuevo José Zorrilla que se le resiste desde 2001. A pesar de ser superiores por momentos, los vallecanos se vieron obligados a neutralizar un primer tanto local y jugaron en inferioridad durante más de veinte minutos, por lo que el empate a uno terminó resultando bueno. Así lo reconoció Miguel Ángel Sánchez, 'Míchel', al término del encuentro en la posterior rueda de prensa.
"Es un punto sufrido, y en el cómputo general, justo. Hemos tenido buenas fases, con ocasiones claras que no hemoso materializado, pero en la primera jugada de la segunda mitad cometimos un error y encajamos un gol en contra. El Real Valladolid tiene mucho potencial arriba y es complicado frenar, con la expulsión hemos sufrido mucho", expuso el entrenador madrileño, satisfecho con la cosecha por las condiciones en que se dio, aunque igualmente ambicioso porque lo que quería es "sumar de tres en tres", que es lo que lleva a estar más cerca del objetivo de terminar "lo más arriba posible".
En la primera mitad los de la franja fueron superiores y lo planteado con anterioridad "se estaba dando", aunque "las condiciones del partido" modificaron la forma de jugar en la segunda. No fue óbice para que Míchel se fuera "satisfecho, porque el equipo se esfuerza, da todo lo que tiene" y lleva a cabo esa idea planteada, aunque en el tono de voz se percibía cierta amargura por no ser capaz de hacer bueno aquello de a río revuelto ganancia de pescadores, pues las aguas del Pisuerga bajan revueltas en lo que concierne a su rival en el banquillo.
Esa lástima, aunque relativa, se vio en el reconocimiento del madrileño en que de antemano no firmaba nada "que no fuera hacer un gran partido y buscar los tres puntos" y ni siquiera los tropiezos de Granada y Cádiz le contentaron del todo. "La de ganar la dinámica que tenemos que tener, porque ni la distancia es grande ni los equipos que vienen por detrás aflojan en la pelea. Aquí no hay un Madrid o un Barcelona", sentenció.
Sin lugar a dudas, uno de los pulsos que determinaron que el choque no fuera como habría deseado fue la expulsión de Velázquez, que achacó a un error en la primera cartulina amarilla que recibió, por protestar la acción del penalti que provocó el uno a cero. "Su error estuvo ahí, sabiendo que el Real Valladolid sale bien en transición, que Mata hace desmarques continuos y que hay fases donde vas al límite de la amarilla en cualquier acción. La protesta le ha condicionado para la segunda tarjeta, en la que el jugador venía en carrera y es justa", ponderó después de hablar con el propio zaguero.
Pocos minutos más tarde de encajar aquella pena máxima y antes de roja, Raúl de Tomás puso el empate también desde los once metros. Durante todo el partido fue silbado por la que fue su afición, a la que no sentó bien que se decantara por firmar por el Rayo Vallecano desdiciéndose tras afirmar anteriormente que en Segunda solo jugaría de nuevo de blanquivioleta. Míchel le quitó hierro. "Estoy contento por su trabajo y su esfuerzo; se puede acertar o fallar. Tuvo varias ocasiones para hacer el cero a uno y logró el empate. Aquí se dejó todo, como está haciendo con nosotros. No sé si cae bien o mal, pero se deja todo en el campo", concluyó.