¡Qué sufrimiento!

Con la primavera llamando a las puertas de Santo Domingo, y después de una gran paella y actividades para los más pequeños en el Día de Papá, llegaba una de las finales que le quedan al Alcorcón esta temporada para agarrarse a Segunda División con uñas y dientes. Poco le duró la chaqueta sobre los hombros a Julio Velázquez ante el buen comienzo de sus pupilos, que salieron muy metidos en el partido. Los alfareros presionaban, y David Rodríguez empezó a aproximarse con cierto peligro sobre la meta de Becerra. El Valladolid era consciente de que su paso por Santo Domingo no iba a ser fácil, pero también sabía que por Alcorcón pasaba una bala con dirección a los play off. El conjunto de Francisco Herrera salió apagado, sin chispa y sin meter mucho ruido. En el minuto 8, David Navarro se convirtió de manera fugaz en el protagonista del partido. Después de un saque de esquina anotó el primer tanto para los alfareros, pero tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión. Fue el primer cambio que tuvo que realizar Julio Velázquez cuando aún no se había cumplido el minuto 10 de partido. En su lugar entró Fede Vega. El partido estaba muy de cara para los alfareros, en una sobremesa muy placentera en Santo Domingo.

Cuando todo parecía controlado empezó a entrar en escena Juan Villar, el siete del Valladolid que se echó el equipo a las espaldas. Pronto empezó el delantero a avisar a Dmitrovic, que en el minuto 27 y en una contra, pilló a los alfareros para poner las tablas en el marcador. Los alfareros siguieron intentándolo. Julio Velázquez pedía sitio a sus jugadores, el Valladolid sin meter ruido se había metido de nuevo en el partido.  El Alcorcón seguía controlando el esférico, y Víctor Pérez lo intentó en un disparo que se marchó acariciando la escuadra derecha de Becerra. Definir, el Alcorcón no definía y no materializaba las ocasiones que tenía. Juan Villar volvió a aparecer por el área de Dmitrovic en una jugada en la que Owona se convirtió en protagonista al cometer un penalti sobre el delantero vallisoletano. Juan Villar desde los once metros tenía la oportunidad de adelantar a los suyos para no perder el tren de los play off.  El colegiado autorizó el disparo, y el siete convirtió el tiro en gol. El Valladolid se puso por delante de un Alcorcón que no terminó de reaccionar, y mira con vértigo hacia atrás la parte baja de la clasificación. 

Tras la reanudación más de lo mismo. Julio Velázquez quiso meter dos dosis más al partido con la entrada de Pablo Pérez y Martín Luque, en lugar de Víctor Pérez y el capitán, Óscar Plano. Había que ir a por el partido, había que darle la vuelta. El Alcorcón sabe que en casa está la permanencia, y era necesario ir a por la victoria. El público de Santo Domingo alentaba a los suyos, pero la muralla de Paco Herrera y el desacierto de los alfareros impedían al menos soñar con el empate.

El Alcorcón lo intentó hasta el final. Julio Velázquez acabó sin chaqueta, sin corbata, con las mangas de su camisa blanca arremangadas. La preocupación crece en las orillas de Santo Domingo. Siete partidos van sin conocer la victoria. La sombra del descenso se alarga, las alarmas empiezan a sonar. El Valladolid se lleva los tres puntos, y no desaprovechó una oportunidad de oro para meterse en lo alto de la clasificación. El Alcorcón debe y tiene que reaccionar. Empieza a hacer mucho calor en el fondo de la clasificación.