(1-4) El campeón no falla
Movistar Inter doblega a Palma Futsal (1-4) y peleará ante Jaén Paraíso Interior (18:30h tdp/Eurosport2) por revalidar el título. Los andaluces vencieron a Ríos Renovables Zaragoza (3-2) en un final de infarto y regresan a la Final tres años después de su gran hito. (Foto de portada: Sandra Santiago - Movistar Inter)
Consiguió Movistar Inter su objetivo de plantarse en la Final y no sufrió tanto como podía haberlo hecho. Sobre avisado por los pinchazos del Pozo y el Barça en Cuartos, salió a ganar desde el principio y supo aguantar cuando tocaba. Porque, a decir verdad, no cuajó el equipo de Velasco su mejor partido (ni de lejos), y aún con ello le bastó para vencer holgado al equipo insular. Quizás los peores minutos fueron en la primera parte, un periodo que se hizo interminable por momentos.
Mucho tuvo que ver en esto que Palma comenzase ganando. A los cuatro minutos Paradynski agarró el balón en banda izquierda, lo condujo y cuando se plantó ante Herrero le batió por bajo. Antes había estado a punto de estrenar el casillero Elisandro con un chut al palo tras dejada de Ortiz con la suela. El gol sirvió para espolear a Inter, aunque los ataques se hacían con más ganas que cabeza y así vimos algunos fallos en pases a priori fáciles impropios del equipo. Pero lo intentaban, como Palma, que no solo se dedicó a ralentizar el juego, pues gozó de ocasiones peligrosas que tuvo que desbaratar Jesús Herrero.
Al ecuador del periodo llegó la quinta falta de Palma por lo que en directo pareció un levísimo contacto, y apenas unos minutos después se dio la misma situación a la inversa, pues también acumuló cinco faltas Movistar.
Vimos destellos fugaces de Ricardinho: que si una porrita por aquí, que si una elástica por allá… su oportunidad de gol más clara llegó en el minuto doce donde tras agarrar el balón en la banda derecha sorteó al defensa y en el uno-para-uno con Sarmiento le picó el balón. Faltó el canto de un duro para que acabase dentro. La quinta falta acumulada citada anteriormente supuso una ocasión clarísima de Paradynski que remató con la rodilla (eso me pareció ver) y a punto estuvo de ampliar la renta.
Al catorce de juego Daniel traba a Maico en lo que parecía un simple choque y llevaba el balón a los diez metros, donde Paradynski tenía la oportunidad de resarcirse por la anterior jugada, pero se topó con Herrero. El guardameta salvó al equipo en Cuartos sobre la bocina y hoy el trabajo que tuvo lo solventó con suficiencia. Paró el doble yendo abajo y desviándolo a córner.
Los últimos cinco minutos fueron como los cinco primeros: se alternaban las contras en una y otra portería sin cesar. Se paseó la pelota por la meta de Herrero tras una combinación de Maico y Quintana, y a la vuelta Borja obligó a estirarse a Nico Sarmiento. Después fue Gadeia el que lo intentó con un disparo a la media vuelta que se estrelló en el larguero, y el rechace, que le cayó al propio brasileño, lo detuvo Sarmiento tras otro chutazo.
El empate llegó en pies de Solano, y de qué manera. Recibió, paró y pisó el balón de espaldas (lo hace de maravilla), se deshizo del defensa, quebró a Sarmiento con un movimiento magnífico y remató a puerta vacía. Respiraban los aficionados de Inter antes del descanso.
Tras el mismo salió con otro ritmo Inter: había metido cuarta. Probaron las manos de Sarmiento Elisandro y Gadeia, y entre estos dos jugadores y Humberto (22’) fabricaron la jugada del 1-2. La triangulación acabó en un pase de Gadeia al punto de penalti donde remató a las mallas el brasileño que regresó el pasado diciembre a la disciplina telefónica.
No cesó Palma de intentarlo, pero las ocasiones más peligrosas venían de los pies de los jugadores madrileños. Bebe y Elisandro lo intentaron con ahínco, y este último vio recompensado su esfuerzo haciendo el 1-3 (29’) tras una combinación entre el capitán Ortiz y Gadeia, que envió el balón al segundo palo donde remató el 99. Dos minutos después llegó la sentencia, en una jugada iniciada de nuevo por el capitán, que tocó con Borja para que asistiese (otra vez al segundo palo) a Pola (31’) que lo envió a la jaula.
Con el 1-4 se murió toda opción de Palma, por mucho tiempo que quedase. La superioridad de Inter, si bien no se reflejó tanto en el juego, fue contundente en el marcador gracias al acierto verde. La polémica llegó en el minuto treinta y cinco cuando los colegiados decidieron expulsar a Eloy Rojas por impedir que Ortiz encarase la meta vacía de Palma (al menos eso interpreté, pues el público estaba haciendo la ola e impidió ver completa la jugada). Aguantó sin encajar con uno menos Palma, e intentó recortar distancias de cinco con Éder. Pero la verdad es que en la recta final la ocasión más peligrosa fue de Jesús Herrero que chutó de-portería-a-portería y estuvo a punto de anotar.
El rival de los madrileños salió de un emocionantísimo y tenso choque entre Jaén Paraíso Interior y Ríos Renovables Zaragoza (la gran sorpresa tras echar al Barça Lassa) que se resolvió en el último minuto con dos goles de Chino que voltearon el 1-2 favorable a los maños. Dos golazos en juego de cinco, dos punterazos a la escuadra en los que poco pudo hacer Adrián Pereira, portero de Zaragoza de dieciocho años que se ha convertido sin lugar a duda en el jugador revelación del torneo. No sólo estuvo excelso en cuartos ante el Barcelona, también en las semis dio muestras de su potencial.
Así, desde las 18:30h del domingo 18 rodará el balón en el WiZink Center (que en las semis sí rozó el lleno, pues acudieron más de 12.600 aficionados) en lo que se augura un partidazo en la cancha y en las gradas. Ésta Copa de las Aficiones ha hecho disfrutar a aficionados de todo el país, y la marea amarilla llegada de tierras jienenses aventura un colorido y un ruido a la altura del torneo. No se quedará atrás la afición interista, aunque (y que me disculpen) lo tendrán muy difícil para competir con ellos, pues los andaluces están dando una auténtica lección de afición entregada, como acostumbran a hacer allá donde vaya el equipo.