Draper, recuperado para la causa

En la imponente victoria del Madrid este domingo ante el Bilbao Basket (104-76), hubo un hombre que, si bien estadísticamente no lució grandes números, sí tenía motivos para sonreír. Porque las estadísticas no son lo más importante para Dontaye Draper, recuperado para la causa este fin de semana.

Primero, con sus 18 minutos ante el Olympiacos, en esa histórica victoria del Real Madrid, no tanto por su impacto en la clasificación, que también, sino por la de tiempo que llevaba sin ganar en el Pabellón de la Paz y la Amistad. Ese día, Draper, que venía de no jugar los últimos tres compromisos europeos del Madrid, fue una pieza esencial en la rotación. Casi una veintena de minutos y 4 rebotes, 2 asistencias y 2 robos. Pero principalmente, dirección de juego, timón, presencia atrás y rotación de calidad, que de eso se trata con el base estadounidense. Más allá de que llegara para reforzar los puestos bajos tras la marcha de Sergio Rodríguez y de que Doncic le haya comido minutos que en teoría estaban destinados a él a principios de verano, el de Baltimore seguía siendo una pieza interesante y necesaria, alguien capaz de aportar intangibles, labor oscura y prestaciones que al Madrid siempre le vienen muy bien.

Tras la citada desaparición de la rotación sin que mediara causa aparente, Draper encontró en Grecia el camino otra vez. El domingo, ante el Bilbao, repitió buenos minutos. En un espacio de tiempo similar al disfrutado ante Olympiacos, Draper repartió cinco pases de canasta, cogió un rebote e interceptó tres balones, dos de ellos de manera casi consecutiva. Acabó con 9 de valoración y un +- de 24.

Entre Grecia y el Palacio Draper sólo registro 2 puntos, el domingo. En su único tiro a canasta. Contra el Olympiacos no miró el aro. Ni falta que le hace. Draper puede ser un jugador esencial en este tramo de curso incluso olvidándose de anotar. La muestra, estos dos compromisos recientes.

Foto: ACB Photo