El valor de la Liga Regular
El Real Madrid ha ganado la Liga Regular, algo que hace unos meses no parecía un logro tan claro. Era entonces cuando los de Laso andaban enmarañados en ese pequeña crisis posterior a la Copa. Ahora, líderes finales de la Liga Endesa, afrontan los playoffs con el factor pista siempre a favor. Pero la historia dice que esta realidad no siempre es garantía de títulos.
Hubo un momento durante este curso en el que el Real Madrid, dentro de esas crisis que le suelen venir una vez por curso, parecía haber dejado un poco de lado la ACB, no en el sentido institucional con el que amenaza ahora, sino en el deportivo. Parecía, y quizá en ese momento lo vimos y lo escribimos así, que ser campeones de la Liga Regular no era algo vital para los de Laso ni algo fundamental en el desarrollo de la competición. Lo primordial era ser cabeza de serie, se decía, y el título honorífico de terminar primero era, eso, algo más simbólico que práctico. Quizá entonces, dadas las circunstancias deportivas y enmarañados en esos baches que esta vez le vinieron al Madrid después de ganar la Copa, la Liga Regular era lo de menos.
No voy a decir ahora, con el Madrid al frente tras 32 jornadas, en la cima de la tabla, que la Liga Regular es lo más valioso. Sigo pensando, en la situación actual en la que se encuentra el baloncesto, que tiene una fuerza relativa y que la clave en unos playoffs es tener el factor cancha si son al mejor de tres duelos. El ejemplo claro está en la Euroliga, donde los blancos se fueron con 1-1 y tumbaron en Turquía el Darussafaka. Pero aquello era al mejor de cinco. A tres partidos, hay menos red. Y a tres partidos sólo son los cuartos de final de la ACB. Por marzo estaba meridianamente claro que, para ese escenario, el Madrid llegaría como cabeza de serie.
El ejemplo del año pasado
Ganar la Liga Regular no garantiza nada y, sin embargo, sería de necios negar que en el deporte profesional siempre es mejor quedar lo más arriba posible. Obvio que el Madrid prefiere finalizar como líder que como segundo, pero ya lo fue en 2014 y no le sirvió de mucho, como en 2008 o 1997. Ya lo fue el Barcelona en 2016, ya ganó el cuadro catalán la Liga Regular 2015/16 y se dejó el campeonato en las Final, cuarto partido en el Palacio.
Pero puestos a tener ventaja, mejor disponer de la mayor posible. Y eso te lo da ser el mejor de la Liga Regular, logro que te garantiza que allá donde avances, siempre tendrás el factor cancha a favor. Algo no siempre determinante, pero sí preferible. Desde el primer minuto. Y el Madrid ya lo ha logrado. Con un partido de margen, fresco y dispuesto para el otro reto, la F4.