Apagón Ofensivo
El Real Madrid sucumbe en Atenas por culpa de un escaso 37% en tiros de campo y un 12% en el triple. Apenas Edy Tavares en la primera parte y Dzanan Musa al final, logran superar los 10 puntos anotados en un partido sin Williams-Goss, Abalde ni Sergio Rodríguez pero ya con la participación de Gabriel Deck. Los blancos se mantienen en el coliderato de cuatro equipos en la Euroliga más igualada de la historia. El objetivo de la ventaja de campo, cada día más cerca.
Para un seguidor del mundo del baloncesto, cinco días sin actividad se hacen eternos. Y más aún cuando las cosas no te pueden ir mejor en tu terreno, ya que el Real Madrid nos ofrece un maravilloso liderato en solitario en la Euroliga con 13-6 y compartido en la Liga Endesa con 13-3 en pleno mes de enero. Inevitables las dichosas comparaciones con Pablo Laso, pero el Real Madrid de Chus Mateo se encontraba a mediados de enero como el equipo más cercano a optar por los títulos. Pero anoche le tocaba una de las pruebas más duras y exigentes del calendario. El Olympiacos del Pireo, ya venció en el WiZink Center en la primera vuelta y tenía ganas de demostrarle a su rival y a toda la competición, que su segundo puesto con 12-7 de balance no era una quimera. Y ya conocemos el aliciente que supone derrotar a todo un Real Madrid dando buena imagen. Por tanto, anoche jugaban los dos mejores equipos en balance de toda la competición y el Real Madrid se dejaba varias piezas en la capital de España. Y es que nos enterábamos la tarde del miércoles las bajas de Sergio Rodríguez, Alberto Abalde y Nigel Williams-Goss.
Ni muchos menos eran problemas graves, pero sí que extrañaba la no presencia de estos jugadores en un partido de la importancia que denostaba el rival, aunque a ciencia cierta, el calendario y la plantilla debía permitir estas rotaciones para que todos los jugadores lleguen al 100% y sanos al tramo crucial de la temporada. Al menos Chus Mateo podía contar con el regreso de Gabriel Deck a las convocatorias. Sergio Llull sería base titular como único uno oficial en el roster, junto a Fabien Causeur y Gaby Deck como aleros y Guerschon Yabusele con Edy Tavares en la pintura. Gran comienzo del Real Madrid que supo encontrar la pintura y un gran Edy Tavares efectivo. Pero el gran problema del Real Madrid y del cual se contagió durante el resto del partido, vino en el desacierto ofensivo más allá del caboverdiano y del insistente deseo sobrevivir al partido desde el triple. Parcial de 12-8 en el minuto 5 para un Olympiacos más acertado por fuera que anotaba dos de sus seis triples en el partido en 5 minutos. Lo positivo del Real Madrid recaía en los 8 puntos de Tavares sin fallo y en las tres pérdidas forzadas a Olympiacos que se vio sorprendido por la salida madridista que se recuperó al primer intento de fuga del equipo heleno anotando Mario Hezonja el único triple del Real Madrid en el primer cuarto, que se cerró con ventaja de Olympiacos por 19-15 con un escaso 35% en tiros de campo del Real Madrid que pudo ser peor si Edy Tavares no lograse un 4/4 en sus tiros a canasta.
Tampoco andaba Olympiacos para tirar cohetes en ataque con un 3/9 en el triple aunque su 5/10 en tiros desde la zona le valía para llevar una pequeña ventaja en el tramo inicial del encuentro. Con las entradas de Hanga en el base y de Hezonja en el alero, el Real Madrid mejoró consiguiendo un 0-5 de parcial pero el maldito triple volvió a aparecer en la ofensiva madridista, no permitiendo avanzar en aquellos pequeños pero estirados parciales tras contrataques. Un 0/6 tuvo el Real Madrid en el triple en el segundo cuarto, aunque tampoco fue la tarde de Olympiacos en el tiro exterior logrando un 2/9 en el segundo cuarto. Con todo, el Real Madrid conseguía una mínima pero importante ventaja 21-22 en el minuto 15 de partido. Pero a igualdad de aciertos y errores, fueron determinantes la dureza y la intensidad propuesta por Olympiacos ante un Real Madrid que empezaba a cometer errores que a la larga serían cruciales para el devenir del partido. Es fácil ahora, tras ver todo el partido, criticar las escasas faltas personales que cometieron los blancos en la primera parte del partido, junto a las 7 pérdidas de balón que, en partidos tan cerrados como el de ayer, se exigían demasiadas. El Real Madrid pudo detener el segundo estirón del cuadro heleno con un 10-3, pero tras dos pérdidas consecutivas en el último minuto, colocaba otro 5-0 de parcial que dejaba el partido con una ventaja clara, para el ritmo del partido, para Olympiacos. Y es que, tras la última ventaja del Real Madrid, un parcial de 15-8 dejaba un peligroso 36-28 para Olympiacos al descanso. No tanto por la diferencia, no tanto por el parcial recibido, pero los 28 puntos anotados por los blancos en 20 minutos demostraban un desacierto global que se quedaba en un escaso 35% en tiros de campo.
Y lo más “preocupante” residía en que más allá de Tavares, nadie aportaba más de dos canastas obtenidas y donde no se veía un segundo espada en el juego de ataque a pesar de haber logrado los mismos dígitos estadísticos que Olympiacos en la primera mitad. Claro está que el haber encestado más triples que su rival, era crucial para mantener la diferencia de +8 en el marcador para los griegos. Pero de nuevo el Real Madrid buscaba el acierto de Tavares en el juego interior y conseguía su segundo triple del partido para colocar un exitoso 40-35 en el marcador y soñar nuevamente con empezar otro partido, mejorando su defensa y jugando con más tranquilidad en ataque. Pero Olympiacos no es para nada un rival sencillo y estaba dispuesto a vender cara su derrota y recuperó su ventaja con la recuperación de Sasha Vezenkov a pesar de su 0/6 en triples. La ventaja volvía al +8 inicial con el 45-37 para Olympiacos en el minuto 25 de partido. Aunque no fuese de película, pudimos tener el cuarto más atractivo de ambos equipos aunque no se llegase a los 20 puntos anotados por ninguno. El partido nos delataba que, quien antes mejorase sus números en ataque, antes se llevaría el partido y por tanto, el estrecho parcial de 5-3 para los griegos colocaban un peligroso 52-40 en el anochecer del tercer cuarto que para el partido que estábamos viviendo era una ventaja prácticamente inalcanzable. Porque además el Real Madrid seguía teniendo problemas atrás dejando claro el 7/10 en tiros de dos de Olympiacos en el segundo cuarto que fue fundamental al final del partido. Lo fue, porque antes de llegar al final del mismo, Olympiacos dominaba 54-44 al final del tercer cuarto ante un Real Madrid que no solo no llegaba al 50% en tiros de campo, sino que tampoco lo lograba desde la zona. Y es que su mejor jugador, Edy Tavares, se había quedado en “solo” 12 puntos y sin ser tan determinante como en partidos anteriores.
Tampoco el resto del cuadro blanco estuvo activo para ayudar al caboverdiano y darle más potencia al Real Madrid que nuevamente demostró que dejó escapar el partido por culpa de los más importante, la anotación. Lógico, si no metes no ganas, porque las estadísticas nos mostraban 1 asistencia más que Olympiacos, 1 rebote menos y un 1 tapón, robo y pérdida más que su rival. Hasta la valoración era un 57-55 para los griegos tras 30 minutos, pero aquí no vamos a engañar a nadie y debemos reconocer la superioridad de Olympiacos en todo el partido porque su 44% de acierto en el tiro era infinitamente superior al 37% de acierto del Real Madrid y al final, eso es lo que importa. Porque además Olympiacos tuvo a Walkup, Vezenkov y Sloukas sumando 54 de los 73 puntos anotados por los colorados mientras que entre Tavares y Musa apenas sumaron 24 puntos de los 60 anotados por el Real Madrid. Y es que fue en el último cuarto donde el Real Madrid ya no pudo seguir el estirón de Olympiacos ayudado por su acierto en el tiro libre debido al doble de faltas personales que el Real Madrid cometió (8) en el cuarto en comparación (9) a los tres anteriores. Eso junto al 0/8 en triples a sumar a un Real Madrid que apenas tuvo acierto y que vio como se le escapaba la vida hasta el 73-60 final para Olympiacos que iguala al Real Madrid al frente de la clasificación de la Euroliga. Escaso bagaje de un Real Madrid que venía al Pireo con 5 victorias consecutivas y con ganas de agradar en una plaza histórica pero que se marcha a Madrid con 60 puntos anotados, 38% en tiros de campo y 69 créditos de valoración. Malas sensaciones por el partido, pero derrota completamente asumible cuando en pleno enero te encuentras con el mejor balance de la competición y con apenas dos meses de lograr el objetivo de llegar al top 8 con ventaja de campo.