Cuando el río suena...
Una segunda parte contundente del Real Madrid, le sirve para llevarse un difícil partido ante el Valencia Basket tras un 40-51 en la segunda parte. Fue en esos minutos donde Rudy Fernández y Thomas Heurtel demostraron que los exteriores del equipo de Pablo Laso tienen calidad para superar cualquier partido. Además, se mejoró el porcentaje del triple con un 11/26 (9/18 en la segunda parte). Los blancos siguen invictos en ACB y se preparan para una durísima semana con doble jornada de
Durante los escasos 25 días de competición, hemos visto ya 9 partidos del Real Madrid y una cosa parecía cuajar en su rendimiento. La falta de tiro y anotación exterior acostumbrada en años anteriores. Nunca sonó como crítica, ni mucho menos, sino como un toque de lo que iba ocurriendo. Decíamos en artículos anteriores que, los mejores en valoración del Real Madrid eran Edy Tavares, Vincent Poirier y Guerschon Yabusele. No, no son malos los jugadores exteriores del Real Madrid ni tampoco son peores ni malos fichajes. Simplemente, los tiros no entraban como quedó claro en el 3/24 del pasado viernes en la derrota ante Olympiacos. Es una quimera, pero creo que abusando menos del tiro exterior, el Real Madrid hubiese estado más cerca de la victoria en el Pireo. Pero el calendario no permite estudiar mucho lo anteriormente sucedido porque los blancos se encontraban ya en Valencia para disputar un siempre peligroso partido contra Valencia Basket. Un equipo con una gran y millonaria plantilla que tantos quebraderos de cabeza dejó al Real Madrid la pasada temporada con hasta 4 victorias el año pasado en 7 partidos para los valencianos. Este año querían darle al Real Madrid su segunda derrota consecutiva y mejorar su 2-2 de balance liguero.
El Real Madrid por el contrario, buscaba mantener el invicto liguero y resarcirse en una de las canchas más complicadas de España. Para ello, Carlos Alocén entraba en convocatoria por Fabien Causeur. Quizás por ello, el quinteto inicial del Real Madrid estuvo formado por Nigel Williams-Goss, Alberto Abalde, Jeffery Taylor, Guerschon Yabusele y Edy Tavares. Dicho y hecho, los primeros 7 puntos del Real Madrid llegaron desde el puesto de alero con 5 puntos de Alberto Abalde para darnos ya el primer aviso de lo que estaba apunto de ocurrir. Y está claro que si todos contribuyen, es una gran noticia para el madridismo que se marchaba por delante en el marcador 8-15 en el minuto 5 de partido. Porque también apareció la figura de Williams-Goss que parece haber entendido su posición en el campo y terminó aportando 4 puntos y 3 asistencias en el primer cuarto. Una ventaja que se esfumó enseguida con un parcial de Valencia Basket de 8-0 en dos minutos con dos triples valencianos y dos pérdidas madridistas, donde empezamos a ver la intensidad defensiva de los levantinos. Una defensa que no le fue a la zaga al Real Madrid que consiguió recuperar hasta 3 balones para otras tantas pérdidas de balón de Valencia Basket. Gracias a ello y al 53% en tiros de campo, el Real Madrid dominaba el partido pero un 7-0 de parcial en los dos minutos finales, dieron la ventaja a Valencia Basket 23-20 al final del primer cuarto. Buen Valencia Basket con un 60% de acierto en tiro de campo y liderado por los 9 puntos y 3 asistencias de Hermansson, ante un Real Madrid que se iba cediendo al cambio de cuarto pese a los 13 puntos anotados entre Williams-Goss, Abalde y Taylor (aleros). Eso sí, solo 4 puntos entre Yabusele y Tavares que apenas ayudaron a que los blancos cogiesen 4 rebotes y dos de ellos fuesen de Alberto Abalde.
La segunda unidad madridista nos trajo la novedad primero de Tristan Vukcevic en el 4 y de Carlos Alocén sustituyendo a Thomas Heurtel que se quedó en el banquillo durante toda la primera parte. Producía extrañeza ver como Pablo Laso daba minutos a los dos jugadores en formación antes que a dos de sus veteranas estrellas pero se pudo comprobar que no le fue tan mal al conjunto de Pablo Laso. Porque todos los peones usados por Laso en el segundo cuarto aportaron al menos una canasta en ataque y continuaba manteniendo igualado un partido que Valencia Basket buscaba apretar en defensar y doblegar en ataque superando a Vincent Poirier con el cubano Jasiel Rivero como protagonista con 8 puntos y 3 rebotes, robándole hasta dos rebotes a las manos del gigantón francés. Sin embargo, el Real Madrid continuaba en partido gracias a la enésima aparición de Sergio Llull, que lideró a los suyos no solo en la anotación, sino también en la dirección siendo el jugador con creces, que más lanzó a canasta en el segundo cuarto. Con todo eso el partido continuaba igualadísimo con el 30-30 en el minuto 15 de encuentro. Y no solo entonces, sino durante todo el cuarto porque a cada punto de Jasiel Rivero por Valencia Basket respondía el Real Madrid que volvía a rozar el 50% de acierto en tiros de campo en el segundo cuarto. Pero Sergio Llull decidió que iba a ser el jefe del segundo cuarto anotando 6 puntos en dos minutos para dejar más ventaja a su equipo 36-40. Y es que el capitán del Real Madrid anotaba 10 puntos en momentos cruciales para darle la ventaja final 39-42 al descanso para el Real Madrid. Y es que, a pesar de la igualdad, los blancos ya contaban con un 52% en tiros de campo pero de nuevo con un 2/8 en triples que hacía presagiar sus peores momentos en Atenas.
Y como en Atenas, el Real Madrid era mejor estadísticamente que su rival, pero los problemas en el triple diferían mucho del resultado final. Viendo estadísticas, veíamos al Real Madrid por delante con ese 25% en triples, con 0 puntos – y minutos – de Rudy y Heurtel donde solo Abalde (7 puntos) y Llull (10) mantenían a flote a los blancos. Pues todas estas cuestiones vistas en la primera parte se revertieron en la segunda, lo que produjo un cambio drástico del partido. Primero porque tuvieron sus primeros minutos del partido tanto Thomas Heurtel como Rudy Fernández y después y más importante, el equipo blanco recuperó el olfato desde el triple. De momento le servía para mantener la igualdad del partido puesto que Valencia Basket volvía a controlar el partido en la zona pero los rebotes ofensivos y el acierto de Rudy Fernández daba una cómoda – en un partido igualado – ventaja al Real Madrid 48-53 en el minuto 25. Porque el mallorquín era el único madridista capaz de anotar desde el 6.75 hasta el momento y casi el único en aportar en ataque con fluidez. Pero la fluidez en ataque comenzó en el momento que Thomas Heurtel cogió la batuta y dominó el partido con otros dos triples, tres rebotes y dos asistencias para liderar a su equipo hasta un +7 roto por un triple de Víctor Claver que dejaba el partido en 60-64 para el Real Madrid al final del tercer cuarto. No era mucho pero los blancos mantenían un 51% en tiros de campo y habían doblado su aportación triplista con 4 triples en este periodo. Además Heurtel y Rudy con dos triples cada uno, empezaron a ser decisivos para fomentar la victoria final.
Porque si hay algo que no cambia en el Real Madrid, es su especialidad defensiva. Y es que Valencia Basket tardó dos minutos en anotar su primera canasta, cuando ya los blancos habían conseguido un parcial de 0-9 otra vez con Heurtel y Rudy como estiletes ofensivos. No solo por anotarlo todo, sino porque varias canastas vinieron tras varios robos de balón que terminaban en fáciles bandejas. Todo ataque madridista era canasta ya fuese desde el triple o desde la zona mientras que Valencia Basket debía trabajarse toda acción ofensiva ante la intensidad madridista. Y es que el parcial empezaba a ser demoledor 4-15, suavizado por un triple y una técnica a Pablo Laso que dejaba todo visto para sentencia 68-79 minuto 35. No tanto por la diferencia en sí sino por el 77% en tiros de campo del Real Madrid, con un 5/7 en triples en el último cuarto. Un cuarto que nos regaló dos triples más de Rudy Fernández y dos sencillas bandejas de Heurtel que fueron fundamentales para doblegar a Valencia Basket. Porque el Real Madrid anotó 51 puntos en la segunda parte, con un 9/18 en triples y la explosión de Thomas Heurtel con 11 puntos 5 rebotes y 4 asistencias y de Rudy Fernández con 12 puntos y 14 de valoración todo ello en la segunda parte. Y es que, el Real Madrid puede haber comenzado la temporada con malos porcentajes de sus jugadores exteriores, pero su calidad queda siempre intacta y por tanto, no podemos dudar de ello, porque ya se sabe que, cuando el río suena…