Descalabro en Lugo
El Real Madrid cae derrotado claramente en Lugo ejecutando su peor partido de la temporada, recibiendo 57 puntos en la segunda parte y realizando 22 pérdidas de balón. Partidazo de Río Breogán que se mete de lleno en la pelea por el playoff por el título. Un 20-2 de parcial para Río Breogán en el tercer cuarto termina decidiendo de manera clara el encuentro.El Real Madrid pierde su quinto partido de la Liga Endesa y podría ceder el liderato al final de la jornada.
La competición seguía su curso y los partidos se iban acumulando en la trayectoria del Real Madrid en esta dura temporada. Afortunadamente para los madridistas, el equipo de Chus Mateo se encontraba en un tramo algo intrascendente en lo competitivo pero esa arma tiene un doble valor porque añade un tema de relajación que puede asumir a partidos muy duros en lo psicológico. Ya le ocurrió el pasado jueves en la victoria ante el Bayern Múnich donde los madridistas no tuvieron una brillantez deseada pero que cumplía su objetivo. Algo parecido le podía ocurrir al Real Madrid en su partido de anoche contra Río Breogán. Los gallegos estaban enfrascados en la pelea por entrar en playoffs, mientras que el Real Madrid buscaba la confirmación matemática de ser equipo playoffs en la Liga Endesa. Y es que Río Breogán se encontraba con 12-13 de balance a una sola victoria de los puestos de playoffs. Pero enfrente tenían al líder de la competición con 21-4 y, aunque no se jugase nada, las apuestas corrían del lado madridista para llevarse el partido. Un partido que nos dejaba la misma convocatoria que dispuso de minutos contra Bayern Múnich con las bajas confirmadas de Sergio Llull, Nigel Williams-Goos, Rudy Fernández y Vincent Poirier.
Otra nueva prueba para Chus Mateo de encontrar una nueva opción para sustituir a Vincent Poirier y acompañar a Edy Tavares en la pintura, puesto que el resto de pívots blancos, no están muy acostumbrados de jugar como cinco natos. Para el enfrentamiento de ayer, Chus Mateo colocaba a Adam Hanga como base, con Dzanan Musa (en su vuelta a casa) y Mario Hezonja como aleros y con Petr Cornelie con Edy Tavares en la pintura. Como avisábamos en el inicio, el Río Breogán se jugaba un puesto en playoffs por lo que empezó de manera intensa forzando al Real Madrid a demasiados errores en su ataque y no solo propios, sino también provocados por la excelente defensa lucense. Porque, aunque el resultado lo ocultase todo, el Río Breogán había propiciado un parcial de 8-3 en solo dos minutos para colocar el 13-8 en el minuto 5 de partido. Pero no solo el parcial ofensivo, sino también el defensivo donde el Real Madrid iniciaba un tremendo desgarro de pérdidas de balón y permitiendo hasta 4/7 triples de su rival en apenas un primer cuarto. Ni que decir tiene que hablamos de un inicio de partido, pero las sensaciones eran más celestes que blancas donde solo Edy Tavares lanzó en más de dos ocasiones a canasta. Es un tema al que recurrimos siempre en Pobla FM, la capacidad de un equipo de lanzar más veces que su rival. Ayer, Río Breogán lanzó 18 veces en el primer cuarto por 11 del Real Madrid. Es por tanto, muy normal el parcial de 5-2 de los celestes en 4 minutos que les sirvieron para irse al final de los primeros diez minutos con ventaja 21-12, donde el Real Madrid conseguía un buen 45% en el tiro de campo pero con una cantidad de lanzamientos anormal para un equipo top. Lo más preocupante, no era los 9 puntos de desventaja, sino las diez – sí, diez – pérdidas de balón producidas por los blancos, cuatro de ellas entre los bases Hanga y Sergio Rodríguez.
El baño de realidades que ejecutaba Río Breogán era tan evidente, que anotaba 21 puntos con un buen 41% dejando a su rival en 12 puntos. También era evidente, el mal partido del Real Madrid con 12 puntos anotados y 10 pérdidas de balón. Datos impropios de una plantilla generada para luchar por todo. Y la cosa se ponía más negra cuando en apenas dos minutos Río Breogán colocaba un 4-0 de parcial para conseguir diferencias por encima de los diez puntos. Para más inri, el Real Madrid empezaba disputando sus minutos sin un center puro donde Yabusele y Deck formaban el dúo interior tras los escasos 3 minutos de Eli NDiaye. Ahora al menos, el Real Madrid encontraba la manera de responder los ataques de Río Breogán que para nada cejaba en su empeño con el 29-22 en el minuto 15 de partido. Eso es, diez puntos del equipo de Chus Mateo en cinco minutos que aliviaban la floja sensación expresada en los primeros diez minutos. Fueron los únicos minutos del partido donde pareció que los blancos podrían plantarle cara a Río Breogán y necesitó del talento de Guerschon Yabusele con 5 puntos y 3 rebotes en este acto y sobretodo de Gabriel Deck. Y es que el alero argentino tomó los mandos del líder de la Liga Endesa para añadir 7 puntos 4 rebotes 2 asistencias 1 robo 1 tapón y 16 de valoración solo en el segundo cuarto. Y aunque Río Breogán cuajaba el mismo 44% de acierto que en el primer cuarto, los blancos consiguieron remontar hasta el definitivo 39-34 para Río Breogán con el que llegábamos al descanso.
Ciertamente el resultado manda, pero inclusive en el segundo cuarto, pudimos ver a un Río Breogán anotando 18 puntos entre nada menos que entre 7 de los 10 jugadores que tuvieron minutos en el equipo de Veljko Mrsic. Pero el +5 para Breogán nos seguía indicando que había partido en Lugo y que el Real Madrid aún contaba con todas las posibilidades. Y más cuando en dos minutos el Real Madrid lograba un parcial de 3-7 para igualar el resultado 42-41 aún para Río Breogán. Pero las sensaciones y los recuerdos no se suelen borrar fácilmente de la mente y en apenas un suspiro el partido saltó por los aires con un tremendo y merecido parcial de 20-2 para Río Breogán en 5 minutos, siendo los dos puntos blancos del tiro libre. Tras haber realizado lo más difícil (acercarte lo máximo a tu rival), el contrario “te pinta la cara” de manera hábil, sencilla y con acierto ante un Real Madrid que desapareció del mapa y de la tierra con el 62-43 en el minuto 27 de partido. Inviable el ataque con un oscuro 4/10 en tiros de dos, para una vez que los blancos llegaban al 50% en triples. Inviable por las 6 nuevas pérdidas en este tercer cuarto que los madridistas cerraron con un claro 9 de valoración. Pero no me quiten mérito a Río Breogán. Sus 31 puntos anotados con un 65% en tiros de campo es una clara imagen del comportamiento del conjunto gallego en ataque con su 4/7 en el triple. Fue un cuarto perfecto de Río Breogán donde ocho jugadores se las apañaron para lograr un +14 en el parcial contra todo un Real Madrid con sus estrellas en cancha y cerrar el tercer cuarto con un envidiable 70-51 para Río Breogán. El mejor resumen del tercer cuarto fue el 41-9 en valoración para Río Breogán.
Si había alguna duda al descanso, el conjunto lucense las eliminó todas en el tercer cuarto y cerró el partido cuando aún quedaban diez minutos más en el electrónico. Y recuperamos una frase del inicio de este artículo cuando advertíamos de lo que había en juego entre ambos equipos. Ahora llegamos a la conclusión de que el Real Madrid se jugaba algo más que un puesto clasificatorio y era al menos ocultar (en la medida de lo posible) su nefasto partido aumentado en el parcial del tercer cuarto. Más lejos de lo esperado, el último cuarto nos dejó un pequeño resumen de lo visto en los tres cuartos anteriores puesto que la diferencia no es que no bajase, es que se mantenía en una sonrojante 20 puntos de diferencia como el 83-60 en el minuto 35 de partido. Hay partidos en los que “no te sale nada”, hay partidos en los que “el rival ha sido mejor”, pero sinceramente ayer el Real Madrid nunca estuvo en el partido porque ni siquiera ganó el último parcial del partido, sino que cometió otras seis pérdidas más de balón y permitió un durísimo correctivo de 9/13 en tiros de campo del Breogán que se llevó justamente el partido por un claro 96-72. La estadística lo dice todo, 96 puntos de Río Breogán, 57 en la segunda parte, con un 56% en tiros de campo lanzando 16 tiros más. Y los blancos se quedaron con 72 puntos y con 22 escandalosas pérdidas de balón que hacen inútil el comprobar 51% en tiros de campo de los madridistas que fueron vapuleados de manera clara por su rival, siendo un toque de atención severo para lo que le queda de temporada.