Épico camino a la Final Four
El Real Madrid disputará la Final Four de Kaunas tras derrotar a Partizan Belgrado 3-2, convirtiéndose en el rpimer equipo en remontar un 0-2 en la Euroliga y además ir perdiendo por hasta 16 puntos a falta de 13 minutos. Un partido que tuvo dos partes, la deportiva y la extradeportiva y donde el juego y la calidad tuvieron vigencia. Sergio Rodríguez se doctora con 13 puntos en el último cuarto para llevar al Real Madrid a su octava final four en los últimos once años.
Anoche se jugaba la madre de las batallas. Un quinto partido de un playoff de Euroliga pero con una anotación importante. Nadie había levantado un 0-2 en contra y nadie se había llevado una eliminatoria en un quinto partido jugando como visitante. Todo aquello acababa asumido a 40 minutos de juego entre dos equipos que nos han enseñado tantas cosas (buenas y malas) y que partían con sus mejores armas. En el Real Madrid, se recuperaba el WiZink Center con casi 13000 personas en las gradas para intentar mitigar la ausencia de Gabriel Deck, lesionado en el cuarto partido donde Edy Tavares impuso su ley para traernos de nuevo a Madrid. En el Partizan Belgrado, regresaba Kevin Punter que promediaba 20 puntos 9/14 triples y 23 de valoración en los dos primeros partidos de la serie. En el Real Madrid volvían todos los “titulares” al roster tras la victoria del domingo ante Unicaja Málaga en Liga Endesa y se quedaban fuera Vicent Poirier y Petr Cornelie amén del comentado Gabirel Deck y el sancionado Guerschon Yabusele. Se preparaba un fantástico partido de baloncesto pero donde el protagonista no era el balón, sino el trío arbitral.
El baloncesto es un deporte que tiene sus elegidos. Suelen vencer los talentosos y sufrir los débiles, pero siempre será manejado por el control humano. En esta crónica intentaremos hablar de deporte aunque también destacaremos la influencia de los encargados de impartir justicia. En una eliminatoria con tantas idas y venidas, Chus Mateo tuvo que colocar un nuevo quinteto inicial con la sorprendente entrada de Eli NDiaye al juego interior junto a Edy Tavares (20 puntos 9 rebotes 2 tapones 36 valoración en los partidos de Belgrado), mientras que Nigel Williams-Goss formaría en el base, acompañando a Adam Hanga y Dzanan Musa. El esperado físico impuesto – y permitido – por Partizan Belgrado fue aprovechado por los serbios para recoger las primeras ventajas en el marcador ante un Real Madrid que sufrió con 4 pérdidas de balón y 4 rebotes ofensivos de Partizan Belgrado mucho más metido en dinámica. Aunque para intensidad, la del joven Eli NDiaye que conseguía ser el jugador madridista más valorado en el primer cuarto. Ventaja de Partizan Belgrado por 8-10 en el minuto 5 de partido tras el cual se empezó a desencadenar el espectáculo de las faltas personales y, por consiguiente, los tiros libres. Diez minutos para 16 faltas y un 20/20 en tiros libres entre los dos equipos. Algo que, visto el encuentro, me pareció abusivo porque no se pitaba lo mismo en una zona que en la otra. Dos de esas faltas fueron de Edy Tavares que, como podréis imaginar, no tuvo los minutos deseados por Chus Mateo tras las bajas de Poirier, Yabusele, Deck o Cornelie. Y no solo de golpes físicos vivió el primer cuarto que finalizaba con un toma y daca de ambos equipos que cerraron el cuarto con la ventaja de Partizan Belgrado de 22-23 a pesar de contar con un 37% en tiros de campo. Y es que los serbios se beneficiaron de 10 tiros libres para anotar tal cantidad de puntos. En el Real Madrid mandaban los 6 puntos de Musa, cuatro de ellos desde el tiro libre por los 4 puntos 2 rebotes y 1 tapón de Eli NDiaye para 8 de valoración.
La igualadad era máxima, pero las sensaciones eran mucho mejores de Partizan Belgrado ante un Real Madrid que no podía rescatar a sus mejores hombres de la eliminatoria porque estaban fuera por lesión o por faltas personales. Y la cosa empezó a complicarse porque volvió de su sanción Kevin Punter y volvió con ganas de reventar el partido en el segundo cuarto del partido. Pero no solo le ocurrió aquello al Real Madrid. Apenas 100 segundos después del inicio del cuarto, le cayó la primera falta técnica al banquillo del Real Madrid y que fue el inicio del mal para los blancos que vieron como no podían sujetar las acciones de Kevin Punter por un lado ni tan poco protestar las designas arbitrales que consideraban erróneas. Y el escolta del Bronx anotaba 7 puntos consecutivos en un parcial de 0-9 que volvía a poner el miedo en el Real Madrid que tuvo que recuperar a un Tavares con dos personales y ya con cuatro faltas de equipo para aguantar 7 minutos. Lo único bueno del Real Madrid venía en defender toda acción que no participaba Punter y perseguir la pelea en ataque con Sergio Rodríguez en el base, aunque los errores en el triple se multiplicaban impidiendo el acercamiento en el marcador 30-37 para Partizan Belgrado en el minuto 15 de partido. Con todo esto, la presencia arbitral volvió a mostrarse, no tanto por el 5-2 en faltas sancionadas a ambos equipos, sino por señalar una rigurosa tercera falta a Edy Tavares y una nueva técnica a Chus Mateo. Se demuestra que nivel de experiencia debes de tener, para que te respeten en el organismo arbitral. Lo dijimos al inicio, en este deporte gana la calidad, pero la maneja las personas Y sí, el atasco ofensivo del Real Madrid se hizo notar con 11 puntos en solo 7 minutos, mientras que Partizan Belgrado ya sumaba 21 en el mismo tiempo. Ahora era a Partizan Belgrado a quien beneficiaba el volumen de tiros anotados. Y a puntos “gana” siempre Kevin Punter que anotaba 12 tantos en este cuarto para liderar a su equipo con un parcial de 9-18 en 5 minutos para conseguir la máxima ventaja 39-55 para Partizan Belgrado al descanso. Podemos empezar por el 2/8 en triples del Real Madrid, permitir 32 puntos de tu rival que contaba con un escaso (para 55 puntos) 40% de acierto, pero no podemos olvidarnos de los 18 tiros libres lanzados por los serbios con 16 faltas sancionadas al Real Madrid.
No me dejareis mentir, los 16 puntos de diferencia eran excesivos, valga como ejemplo que el Real Madrid contaba con un 46% en tiros de campo incluso con dos tiros de campo más lanzados. El problema era el triple, ninguneado por los locales y con un 50% de los serbios, además de la calidad de Kevin Punter, líder anotador con 16 puntos y una sola falta sancionada. Y eso era el gran problema madridista, la protección arbitral al Partizan Belgrado que buscaba acoplar de manera rápida y cómoda en el próximo avión destino Lituania pese a que el Real Madrid tenía mejores opciones. Queríamos seguir hablando de baloncesto y no de lo que el jugador no pueda dominar pero el 41-59 del minuto 22 de partido pareció dejar el intento de acceso a la final four para el Real Madrid, para el año que viene. Pero sabedores de que era la última oportunidad, el Real Madrid quiso meterse de nuevo en partido con la ayuda de su afición e inició una remontada con un parcial de 13-5 con Musa como héroe local dejando el partido en un 54-64 todavía para Partizan Belgrado en el minuto 25, eso sí, con las correspondientes 3 faltas señaladas a los blancos y los nuevos 6 puntos de Kevin Punter. Ahora el Real Madrid mantenía diferencias con diferentes defensas zonales a pesar de la evidente cuarta personal de Tavares que solo podía aportar 11 puntos y 5 rebotes. Pero Partizan Belgrado tenía sus armas, no solo las externas, sino también los triples. Y es que los de Obradovic conquistaron un 6/7 en triples en el segundo cuarto y 5/9 en el tercero para romper casi definitivamente el encuentro 56-72 en el minuto 27 de partido. Quizá por ello, Chus Mateo buscó la vieja guardia blanca con Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Rudy Fernández para maquillar el encuentro. Pero un 9-1 de parcial final con el trio de veteranos, el Real Madrid lograba meterse en partido con el 69-76 para Partizan Belgrado al final del tercer cuarto. Porque lo parecía. Habían estado “muertos” en el minuto 22 y 27, pero volvieron a resurgir en un cuarto donde, por cierto, “solo” hubo 8 faltas personales señaladas.
Era una señal. Porque se volvía a jugar al baloncesto. Porque el deporte mandaba más allá de los designios de unos jueces y la pelota naranja empezaba a decidir del lado del cual querría estar. Y si hay una persona a la cual “ama” la pelota, es Sergio Rodríguez. A sus 38 años, “El Chacho” decidió echarse a su equipo a la espalda con 10 puntos casi consecutivos para liderar un parcial de 17-7 finiquitado por Sergio Llull para darle la ansiada remontada al Real Madrid 86-83 en el minuto 35 en el WiZink Center que estallaba de júbilo viéndose tras mucho tiempo de nuevo soñando con Kaunas. Porque no solo apareció Sergio Rodríguez con 15 puntos en este cuarto, sino que también llegaron 7 puntos de Hezonja y 8 de Sergio Llull para hacer saltar la banca en un cuarto donde no anotaron ni Musa (20 puntos) ni Edy Tavares (12 puntos). Y es que sí los blancos contaban con un 5/13 en triples en el tercer cuarto, un 5/7 en el último cuarto decidió ser el verdadero protagonista del partido con un 97-88 en el minuto 38 que apunto estuvo de recuperar Partizan Belgrado pero se quedó sin tiempo y sin billete de Final Four con el definitivo 98-94 para el Real Madrid que jugará su octava Final Four en los últimos 11 años, la primera con Chus Mateo de entrenador. Sergio Rodríguez con 19 puntos en 19 minutos fue el mejor del Real Madrid junto a los 20 puntos y 24 de valoración de Dzanan Musa. Un partido que tuvo de todo, que en 20 minutos depositaba a Partizan en Kaunas, pero 20 minutos después la magia del baloncesto colocaba a los blancos un sitio de honor en la próxima Final Four donde muchos aficionados ni se imaginaban tener opciones. No está Pablo Laso, pero la esencia de este equipo sigue estando presente. Quedan 8 días para la semifinal de la Final Four contra el FC Barcelona pero acogeros a mi consejo y disfrutar de este momento histórico, uno más, que nos ofrece el Real Madrid.