Irreconocible
El Real Madrid perdió en su visita a Estambul 81-68 ante el Darussafaka Dogus en la 12ª jornada de la Euroliga que coloca el balance del conjunto blanco en un 8-4. Llegaba el Real Madrid a la ciudad más importante de Turquía para enfrentarse al equipo con menos historia de la ciudad otomana pero que se mantenía en una cómoda 9ª posición cuando aún no hemos llegado al ecuador de la competición. El Real Madrid llegaba a este partido confiado tras las tres últimas victorias cosechadas sin contar con su mejor jugador, Sergio Llull, que sigue recuperándose de su lesión en la rodilla derecha y con el crecimiento estadístico que parece no tener fin de Luka Doncic. A la ya sabida lesión de larga duración de Trey Thompkins, se le unió la baja de última hora de Anthony Randolph por una pequeña rotura fibrilar. No se parecería en nada el comienzo del encuentro a como sería el desarrollo del mismo. Y es que a pesar del 7-2 que los turcos consiguieron en apenas dos minutos, los rebotes ofensivos – hasta 9 en el primer cuarto – de los blancos, permitieron igualar de nuevo el resultado a un 2-5 en los siguientes dos minutos de juego. Gracias al rebote ofensivo sumado al acierto de sus pívots titulares Gustavo Ayón (6 ptos 6 rebotes, 2 asistencias) y Felipe Reyes (7 ptos y 3 rebotes) acompañaron la magnífica defensa de Jonas Maciulis que a sus 2 rebotes se le sumarían 2 balones recuperados más. Un parcial de 2-13 ponía al Real Madrid 12-20 en el minuto 9 de partido. Pero quizás el incomprensible abuso del Real Madrid en el triple con 1/7 en el primer periodo impedía que el equipo blanco se distanciase en el marcador al final del primer cuarto que se llegaría con el resultado de 17-20 tras un triple sobre la bocina de Dairis Bertans. Como ya hemos indicado, el buen primer cuarto madridista hacía presagiar que a la espera de mejorar el porcentaje en el lanzamiento exterior, la maquinaria madridista seguiría engrasada para el resto del partido. Nada diferente hacía presagiar el inicio del segundo cuarto donde la defensa madridista seguía haciendo estragos en el ataque del Darussafaka Dogus. Con un Alley Oop entre Luka Doncic y Othello Hunter el parcial de 2-6 en dos minutos y medio colocaba 7 arriba al equipo madridista, que obligaba al entrenador del Darussafaka Dogus – David Blatt – a solicitar tiempo muerto. Tan plácido parecía el partido para el Real Madrid con 23-31 en el minuto 15 de partido, que obviábamos las 4 pérdidas de balón del conjunto blanco en esos apenas 5 minutos del cuarto. Pero esas pérdidas serian muy importantes para el devenir del partido. Fijaos, que el Real Madrid ya no sería capaz de anotar punto alguno en los cinco minutos posteriores del segundo cuarto, recibiendo un parcial en contra de 12-0 para que el Darussafaka Dogus recuperase el dominio en el marcador hasta el 35-31 del final del segundo cuarto. Desconexión madridista en esos 5 minutos finales de los jugadores blancos que no solo no anotaron punto alguno sino que perdieron 2 balones más en el cuarto y el porcentaje en el triple ya empezaba a ser preocupante 2/13, un 1/6 solo en el segundo cuarto. Lo único positivo del partido, era que había 15 minutos de desconexión del partido para que los jugadores blancos cambiasen el chip e iniciasen la segunda parte con motivación e intensidad, pero básicamente nos olvidamos de mencionar lo más obvio, el acierto. Y es que el 36% de acierto en los tiros de campo que llevaba el Real Madrid al descanso bajaría hasta un deficiente 32% al final del tercer cuarto. Lo aprovecharía Darussafaka Dogus para seguir sumando puntos en el parcial iniciado en el segundo cuarto que seguía dejando seca la anotación madridista. Un triple de Luka Doncic aportaba los primeros puntos del Real Madrid 8 minutos después cortando el parcial de 17-0 conseguido por Darussafaka Dogus en ese tiempo.
Siguió creciendo el parcial turco hasta el sonrojarte 21-3 en 10 minutos, maquillado al final del tercer cuarto con 10 puntos blancos en 3 minutos y medio para llegar al final del tercer cuarto, manteniéndose sorprendentemente aún con opciones de victoria con el 52-44 para los turcos. Pero ayer no era el día. Nada más iniciado el último cuarto una pérdida de balón se convierte en falta antideportiva de Rudy Fernández que demuestra el patético partido que estaba disputando el Real Madrid desde ese minuto 15 con ventaja de 23-31 en el marcador. Los blancos no veían la luz al final del túnel. Intentaban los blancos recuperar la intensidad en el encuentro, pero 4 faltas en apenas 3 minutos y los 16 puntos anotados por Bradley Wanamaker en este periodo, destrozó cualquier intento del Real Madrid de conseguir la victoria y únicamente consiguieron maquillar el resultado hasta el 81-68 final. Toca pues olvidarse por completo del partido de ayer ya que es evidente el problema que tuvieron los de Pablo Laso en la tarde de ayer. Si buscabais crítica a los jugadores del Real Madrid en el partido de ayer, aquí no la vais a encontrar. Desde Pobla FM ya hemos denunciado la escasa intensidad y motivación del equipo blanco en partidos importantes como el último clásico liguero donde los jugadores de Pablo Laso directamente no comparecieron en el Palau Blaugrana. Pero la palabra más ajustada a lo vivido en el partido de ayer fue negación. Todo lo que intentaba el Real Madrid sucumbía en un error tras otro que ningún jugador de la plantilla ni ningún miembro del cuerpo técnico conseguía descifrar. El escaso 38% en tiros de campo tras 62 lanzamientos lo dice todo, 23% en triples con 26 lanzamientos, los 39 rebotes que se antojan pocos tras los 16 del primer cuarto y las 13 pérdidas de balón, siendo los blancos, los que menos pérdidas tienen por partido. Datos que serían tachados de lamentables si el rival de turno lo hubiera aprovechado en todos los aspectos, pero el Darussafaka Dogus tampoco cuajó un gran partido o completo. El Real Madrid no tuvo su día y es precisamente lo que todo aficionado y seguidor madridista tiene que plantearse ahora mismo. No creer en el hábito de lo sucedido en el último partido y mirar la línea de juego y resultados que los de Pablo Laso van desarrollando en la temporada. Es más que curioso que los mejores jugadores blancos ayer, fuesen dos interiores como Felipe Reyes y Othello Hunter acostumbrados a jugar muy cerca del aro mientras que los jugadores llamados a ser líderes en anotación como Rudy Fernández (9), Luka Doncic (8) y Jaycee Carroll (0), pasasen sin pena ni gloria por el Volkswagen Arena. La próxima semana, volveremos a tener doble cita en la Euroliga donde los blancos recibirán al siempre complicado Brose Basket ( 3-8 ) el martes en el Barclaycard Center y con viaje el jueves a Belgrado para disputar la 14ª jornada de la competición en el ambiente infernal Kombak Arena de Belgrado para enfrentarse al Estrella Roja( 4-7) dentro de una semana donde los madridistas seguirán peleando por mantenerse en los puestos altos de la clasificación que le dé la ventaja de campo al final de la liga regular para afrontar con más garantías los playoffs.