Euroliga Jornada 29 Estrella Roja 79 Real Madrid 82

Luka mete la cuarta

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Luka Doncic ejerció de líder con un triple en el último segundo, para ganar el partido a Estrella Roja y seguir en la pelea por la cuarta plaza de la Euroliga. Sus 24 puntos 9 rebotes 4 asistencias y 3 robos, le hacen ser salvador de un Real Madrid cansado y algo precipitado. Una victoria el viernes ante el Brose Bamberg, acompañada de una victoria de Olympiacos en el Pireo contra Zalgiris, daría matemáticamente la ventaja de campo a los blancos.

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Tengo un gran amigo, que me confirmó en privado, que le encantaba mis crónicas, básicamente, porque le encanta la “pasión” con que me entrego a este escrito, que se ha convertido más en un diario de guerra, que en un simple diario de más de 80 páginas, cada una con un distinto final. Quizás sea hoy, cuando encajé la pieza “pasión” en mis crónicas, porque no puedo pasar por alto, que para el partido de ayer contra Estrella Roja, lo principal era ganar. No valía de mucho la excusa de las lesiones, el buen o mal partido de ciertos jugadores, el calendario o como le gusta a la mayoría, tirar de clasificación para apostar en un partido. Ojalá se ganase sin sufrimiento, teniendo un récord en triples anotados y venciendo por 30, mejor que por 20. El cómo, os lo dejo a vosotros. A aquellos que tiran de escudo, aquellos que van al WiZink Center a ver un espectáculo y que, si no se lo dan, comienzan a silbar e inician la espantada de turno. No amigos, no lo compro. Ni tampoco aquellos que empiezan a rumiar, en que pese a la victoria, el Real Madrid, pudiese seguir dependiendo de terceros. Pero si me permitís un consejo, yo tiraría la estadística del partido contra Estrella Roja y sólo me importaría el resultado.

Por tanto, ese era el objetivo, ganar. Y para ello, contábamos con una nueva baja, esta vez Facundo Campazzo, que por una sobrecarga en la rodilla, se quedó fuera del roster. Por tanto, un plus de responsabilidad, tras la joven espalda de Luka Doncic, que compartía quinteto con Fabien Causeur, Jeffrey Taylor, Anthony Randolph y Edy Tavares. El rival, Estrella Roja, sin opciones de entrar en los ocho primeros, pero que ya demostró en la ida, que no iba a dejarse vencer fácilmente por los jugadores de Pablo Laso. El inicio del Real Madrid, fue demoledor, con un 0-10 de parcial en 3 minutos, con 5 puntos sin fallo de Luka Doncic, que ya empezaba a dejar detalles del enorme partido que realizaría en la mítica sala Pionir. A los serbios, le costaba entrar en juego, debido a su pésimo porcentaje en triples – 0/4 en 5 minutos – y a sus cuatro balones perdidos en el primer cuarto. La intimidación de Edy Tavares, volvía a dar sus frutos y junto al talento de Doncic, el Real Madrid se escapaba 4-12 en el minuto 5. Pero las tres personales realizadas por el caboverdiano en ese tiempo, provocó una estancia en el banquillo, mucho más larga de lo deseado, ante dos potencias físicas de la talla de Lessort y Alen Omic. Pero el talento de Luka Doncic anoche, fue bestial. No encontraba rival que pudiese detenerlo y el Real Madrid, se mantenía por delante en el marcador. Eso era lo que pretendía cualquier aficionado madridista, que por su mente solo pasaba el vencer los dos partidos que aun le quedaban a los pupilos de Pablo Laso. A Estrella Roja, no le salía nada. Hasta diez jugadores, contaron con minutos en el primer cuarto con un 39% de acierto en los tiros de campo e incapaces de detener a Luka Doncic que hizo un primer cuarto para recordar; 12 puntos 4/5 en tiros con 4 rebotes 2 asistencias 1 robo y 5 faltas recibidas. El genio de Lubjiana junto a los 7 puntos de Felipe Reyes – en solo 5 minutos – desmoralizaron a Estrella Roja, que tras un parcial de 7-4 en un minuto, se aferraron nuevamente al partido 20-27 al final del primer cuarto. Pero no todo eran buenas noticias para el Real Madrid. Siendo un partido tan importante y tan obligado de vencer, los blancos solo sumaban 15 ptos de valoración, por los 21 que ya atesoraba Luka Doncic.

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Un dato que argumentaba muy poco del conjunto, dentro de un partido donde se podría prever que el 7 madridista tuviese que disputar cerca de 30 minutos de juego por la lesión de Facu Campazzo. Era por tanto, tiempo para descubrir, que jugador de la segunda unidad, cogiese el testigo de Luka Doncic, que gozaba de sus primeros y merecidos minutos de descanso. A diferencia de los últimos partidos, el Real Madrid comenzó de manera brillante en el triple, deteniendo cualquier posibilidad de los serbios de acercarse nuevamente en el marcador. El 4/7 en el tiro exterior en apenas 13 minutos de juego, colocaba la máxima ventaja en el marcador para los de Pablo Laso, 24-35 minuto 13. Pero el esloveno Alen Omic, estaba decidido a aprovechar la penalización de las 3 faltas de Tavares y el fuera de competición que aun mantenía Gustavo Ayón, lejos de su tope máximo por culpa de sus continuas lesiones, y que ayer solo pudo contribuir con 2 puntos en 5 minutos de juego. Los dos puntos, los consiguió el mexicano para frenar un parcial de 6-0 de los serbios para dejar el marcador en 30-37 en el minuto 15. Alen Omic, con 6 puntos consecutivos, había vuelto a reenganchar a Estrella Roja, que seguía interrumpiendo el trabajo y la calma de un Real Madrid que empezaba a pasar por dificultades. Y no tanto por el empuje serbio y de su ruidosa afición, sino por las múltiples precipitaciones madridistas con 4 pérdidas de balón – 1 sola en el primer cuarto – y hasta un 0/4 en triples en 7 minutos, que provocaron el acercamiento serbio, con los 12 puntos de Omic y los 7 de Ognjen Dobric. El partido se complicaba y aun esperábamos a otros jugadores que ayudasen a aportar tanto a Luka Doncic y Felipe Reyes. Resultaba muy extraño, comprobar como jugadores como Causeur, Randle, Randolph, Rudy, Ayón, Carroll y Taylor, sumasen 5/14 en tiros de campo en 20 minutos. No tanto el porcentaje, lo que sorprendía eran los escasos 14 lanzamientos realizados por 7 jugadores distintos. Ello obligaba a confiar casi en exclusividad, a lo que pudiesen ofrecer tanto Luka Doncic principalmente, como Felipe Reyes y Edy Tavares de trabajo minado.

El resultado al descanso lo decía todo. El 39-43 seguía siendo una auténtica amenaza para mantener la cuarta plaza de la Euroliga y disfrutar de un partido cómodo y tranquilo para las huestes de Pablo Laso y los suyos, que necesitaban del trabajo en equipo y liberar de posibles errores los últimos minutos del encuentro. Por ello, desde el primer momento, Luka Doncic, volvió a echarse a su equipo a las espaldas, esperando llevarse consigo a sus propios compañeros y conseguir un margen estable, que provocase la rendición de Estrella Roja. Nuevamente, de la mano de Luka Doncic, los blancos iniciaron con intensidad el tercer cuarto, de igual manera que el primero, consiguiendo un 4-7 de parcial en 3 minutos, con 5 puntos de Luka Doncic, que seguía estando imparable. Aunque no de manera brillante, el Real Madrid volvía a dominar el encuentro, a pesar de que seguía sin encontrar a ese acompañante para Doncic en las tareas ofensivas, sobre todo en el exterior, con una nula aportación de Jaycee Carroll y Rudy Fernández principalmente. El 4-10 de parcial en 5 minutos, nos dejaba el 43-53 para el Real Madrid en el minuto 25, un dato tranquilizador viendo como Olympiacos perdía en Málaga y daba algo más de dramatismo a la última jornada de la Euroliga. Pero nuevamente, por cuenta gotas eso sí, el Estrella Roja volvía a acercarse peligrosamente en el marcador gracias a sus dos jugadores interiores Lessort y Omic, contra un Real Madrid de un desacertado Felipe Reyes en el tercer cuarto, que le llevó al banquillo por Edy Tavares, sin juego desde el minuto 5 de encuentro por culpa de sus 3 personales. Dos tiros libres de Luka Doncic, manejaba el 50-59 en el minuto 28. No sería relevante, de no ser, porque sería la ultima canasta del esloveno, hasta el tiro final del partido. Durante ese periodo, el esloveno se infló a perder balones – hasta 7 en todo el partido – un borrón que para nada ensució su excelente partido. A pesar de ello, el Real Madrid mantenía una buena ventaja al final del tercer cuarto, 57-64, para llevarse con solvencia el partido, con un Doncic espectacular, 21 puntos 9 rebotes 4 asistencias 3 robos de balón y 9 faltas recibidas, para 34 de valoración.

Pero el problema, no residía en él, sino en sus compañeros. Tener 34 de valoración de los 76 del equipo, era una demostración de la monstruosa puesta en escena del esloveno, pero también del escaso puntaje que iban realizando sus compañeros. Solamente, Felipe Reyes, era capaz de superar la decena de puntos y de valoración. Ningún otro compañero, parecía esta a la altura del partido y se vio reflejado en el último cuarto, permitiendo 8 puntos de Alen Omic o 9 de James Feldeine. Todo ello, despertó la fuerza de la Sala Pionir, que rugió como nunca, para ayudar a Estrella Roja a ponerse por primera vez por delante, 66-64 en el minuto 32. No me he vuelto loco, el parcial era de 9-0 en dos minutos de juego, con un Real Madrid desaparecido y con Luka Doncic perdiendo más balones de los habituales y necesarios. Pero ya no era plan de quejarse de eso. El parcial ascendía a 14-0 en 4 minutos y el 70-64 del minuto 34 ya era muy preocupante. Preocupante porque no se veía nada más que lo aportado por Doncic y Felipe en el primer cuarto y que ahora parecía tan lejos de repetir. Preocupante, porque nos encontrábamos sin un jugador capaz de tener los galones para levantar esto y muy preocupante – en mi humilde opinión – cuando Pablo Laso decidió sentar a Felipe y a Doncic, para jugarse el partido con un quinteto – en teoría – de jugadores muy defensivos. Permitirme mi crítica, y mis gritos al televisor viendo aquella situación, con 70-66 en el minuto 34 y un Real Madrid incapaz de remontar esta situación. Pero quien ha ganado los títulos en el Real Madrid ha sido Pablo Laso y no yo. Quien ha fichado exitosamente a los jugadores, ha sido Pablo Laso y no yo. Por tanto, no soy nadie para criticar y desconfiar de lo que Pablo Laso haga, y no me voy a convertir, en el típico madridista que tira la toalla y se pone a difamara a todo aquello que vistiese la equipación con el escudo del Real Madrid en la camiseta. Sobre todo, porque Laso me calló la boca con un parcial de 0-6 en 3 minutos con 3 puntos de Randle y 3 de Tavares. Encima el caboverdiano, nos regalaba 7 puntos para mantener con vida a su equipo. Tanto que una pérdida de Causeur y un mate de Omic, dejaba un 79-79 a falta de 5 segundos y muy pocas ganas de jugar una prórroga por parte del Real Madrid.

Vídeo cortesía de Flonit99 88

Pero sí, nos habíamos olvidado un poquito de Luka Doncic. Y que anoche era su partido, y no quiere abandonar al Real Madrid este verano sin darle lo máximo. Y en esos 5 segundos, recogió el balón de Rudy Fernández y añadió un triple – en una jugada donde todos pedíamos la bandeja – a su colección de puntos y convirtió en épica su actuación de anoche, para permitir al Real Madrid, seguir soñando por la cuarta posición. Porque si no es por Doncic, ¿Dónde estaría el Real Madrid este año?