Más rápido que el trueno
Ni un minuto de descanso se tomó el Real Madrid para lograr su decimocuarta victoria consecutiva en la temporada que le mantiene como líder invicto en la Liga Endesa tras 7 jornadas. El 30-11 del primer cuarto o el 52-25 del descanso, motivaron un inicio veloz que no pudo soportar Zunder Palencia y su maravillosa afición que llenaba las gradas del WiZink Center. Edy Tavares con 23 de valoración fue el mejor jugador, que tuvo a Mario Hezonja con 16 puntos y 18 de valoración,
El baloncesto tiene estas cosas, un día te enfrentas al colíder de la Euroliga y tres días después recibes al colista de la Liga Endesa. Las apuestas estarían claras, emoción en Euroliga y solvencia en la Liga Endesa. Pero este Real Madrid 2024 con Chus Mateo a la cabeza, ha aprendido a ajusticiar a sus rivales de la misma manera, da igual el presupuesto o la competición. Por tanto, el partido de esta misma mañana contra el Zunder Palencia no sería sino otra oportunidad de comprobar la superioridad madridista forjada en las 13 victorias consecutivas en otros tantos partidos. Zunder Palencia era colista de la Liga Endesa con balance de 1-5 pero con una afición de líder absoluto que abarrotaba las gradas del WiZink Center de color violeta. Mucho se habla de presencia holgada de aficionados visitantes venidos de Kaunas o Belgrado pero la avalancha de aficionados palentinos recordaban las mismas hazañas. Rudy Fernández causaría baja para el partido de hoy junto a la ya conocida de Guerschon Yabusele por un problema en su rodilla que ya le impidió disputar el clásico europeo. Para completar el roster, Chus Mateo volvió a confiar en el talento de Hugo González.
Es el último partido del Real Madrid en el mes de octubre y aunque parezca mentira, ni siquiera el 14-0 sería un récord en el equipo de la capital, pero como ya decimos siempre, esto no es como empieza pero es muy agradable ver a un equipo que juega bien y se termina llevando la victoria. Y para ello Chus Mateo colocaba a Facundo Campazzo en el base, Fabien Causeur y Dzanan Musa en los aleros y de nuevo Gabriel Deck y Edy Tavares en la pintura, como quinteto inicial. 30 segundos duró la fiesta palentina con la canasta de Brandon Browm que colocaba el 0-2 de inicio en el partido. Poco después de aquello, el Real Madrid decidió que quería liquidar en seguida el partido. Y es que en los siguientes 4 minutos el parcial ya reflejaba un claro 16-5 para el Real Madrid con Facundo Campazzo y Dzanan Musa como estiletes ofensivos para dejar un claro 16-7 en el minuto 5 de partido para el Real Madrid. Quizá fuesen los nervios por el debut en Madrid pero Zunder Palencia se quedó sin respuesta como demostraban sus 7 pérdidas de balón en este primer cuarto. Y la cosa no iba a mejorar con el paso de los minutos puesto que el parcial siguió sumando metros de distancia entre ambos equipos con el 36% de acierto palentino en comparación al 60% que lograron los madrileños. De ahí el 14-4 de parcial final que dejaba un casi inalcanzable 30-11 para el Real Madrid al final del primer cuarto. Y es que Zunder Palencia se encontró con el mejor Real Madrid posible con 9 puntos y 3/3 de Dzanan Musa, con 8 puntos de Fsacindo Campazzo y ya 2 puntos y 7 rebotes de Edy Tavares.
Sorprende lo de Edy Tavares, porque pocas veces se encuentra el caboverdiano con defensas como Matt Harms (2.21 m), Anjezs Pasecniks (2,16 m) y Ousmane NDiaye )2.10 m). De acuerdo, la calidad de unos y de otros, pero cuando “atacamos” a Edy Tavares siempre nos aprovechamos de su diferencia de altura con los rivales. Quizá esperásemos un partido decidido y aburrido por lo abultado del resultado y por el cansancio que puedan tener los jugadores de Chus Mateo. Pero la segunda unidad madridista tenía otros planes. No solo individualmente, porque solo necesitó de 11 lanzamientos para conseguir 6 canastas que le valieron para volver a superar los 20 puntos anotados en un cuarto. Por su parte, Zunder Palencia seguía con su descalabro en el triple siendo un 1/14 de acierto en el descanso. Los errores acallaron por unos pocos minutos los ánimos del millar de aficionados palentinos que llegaron en masa al WiZink Center. Porque apenas 5 puntos anotaban el Zunder Palencia en el amanecer del segundo cuarto que ya contaba con un 42-16 para el Real Madrid liderado en este segundo cuarto por Sergio Llull, que volvió a tener minutos de base, y de Mario Hezonja que empezó a engordar todas sus estadísticas para lograr 6 puntos y 7 de valoración. Fueron los tiros libres quienes ayudaron a sumar puntos a Zunder Palencia en este segundo cuarto donde volvieron a quedarse con un escaso 31% en tiros de campo. Y eso que brillaban con un 61% en tiros de dos puntos en la primera parte, pero fue un tiro que no asumieron en demasiadas ocasiones. Por tanto la cuenta en el marcador continuaba ascendiendo de manera constante hasta el definitivo 52-25 del descanso para el Real Madrid. El 67-10 en valoración era un resumen claro de como iba yendo el partido.
Si, usemos la típica frase “la diferencia de presupuesto” para asumir el resultado del partido hasta entonces. Pero podemos también justificar el partido obrado por el Real Madrid hasta entonces 52 puntos, 58% en tiros de campo, 46% en triples (tras el horroroso 9% contra el Barça) con 6 robos y 7 faltas. Poco más se le puede exigir a un equipo que cuenta con 14 partidos en los mismos días en los que su rival suma apenas 7, por ejemplo. Ni siquiera los 15 minutos de risueño que te da el descanso, ayudaron de inicio a Zunder Palencia que seguía rondando el 30% en tiros de campo, pero un 0-7 en 2 minutos con un Real Madrid desacertado en el tiro y en el triple, devolvía la ilusión a Zunder Palencia, a su afición e incluso a los aficionados del Real Madrid que se acercaron al WiZink Center y que veían el 59-35 para el Real Madrid en el minuto 25 de partido. Y es que, aunque seguían anulados en el triple, el Zunder Palencia no solo le opuso resistencia al Real Madrid sino que incluso le ganó el parcial del cuarto. Algo también tuvo que ver el 25% en tiros de campo del equipo de Chus Mateo que anotó más tiros libres que canastas en juego pese a que nuevamente Edy Tavares (9 valoración) y Dzanan Musa torpedeaban cualquier intento de meterse en el partido al cuadro castellano leonés. Y como avisamos, con el parcial del tercer cuarto favorable, el Zunder Palencia consiguió mitigar daños hasta el definitivo 67-43 para el Real Madrid al final del tercer cuarto. Esa racha animaba aún más a los aficionados de Zunder Palencia que no paraban de cantar todas las canastas de su equipo que lograron superar, con su 60% en tiros de dos, el porcentaje del mejor equipo de Europa en los tiros desde el interior de la zona.
Y en el último cuarto el Real Madrid aceptó el reto. Buscó la anotación rápida y devolver la diferencia a marcadores máximos con 24 puntos anotados y hasta un 71% en tiros de campo. Incluso con un 3/6 en triples y un enorme cuarto de Mario Hezonja con 11 puntos y de Vincent Poirier con 7 tantos. Incluso un parcial de 8-0 dejaba un directo 75-47 en el minuto 33 de partido. Pero ni siquiera con eso, Zunder Palencia se dejó ir y luchó de tu a tu contra el campeón de Euroliga y volvió a batirle en el parcial del cuarto con un 24-25 y hasta venció en la valoración 28-29. Podrá parecer que fueron minutos de la basura, pero no podemos obviar las ganas, la ilusión y la calidad que tuvo Zunder Palencia pese a la abultada diferencia en el marcador. Finalmente el partido terminó con un claro 91-68 para el Real Madrid que conquistó su decimocuarta victoria consecutiva que ya empieza a rozar la excelencia. Mario Hezonja tuvo una tarjeta excelente con 16 puntos 3 rebotes 3 asistencias 2 robos para 18 de valoración en 27 minutos. Pero nuevamente tenemos que hablar de Tavares que pudo con las torres de Zunder Palencia y consiguiendo 8 puntos y 13 rebotes para 23 de valoración. Un Real Madrid excelso en ataque con 91 puntos, 52% en tiros de campo, 37 rebotes, 22 asistencias y 110 de valoración, pero por segundo partido consecutivo, logró dejar a su rival en menos de 70 puntos. Y es que en la fría mañana de Madrid, el equipo de Chus Mateo volvió a ser más rápido que el trueno.