Pequeños Síntomas
Derrota madridista en Moscú tras ir de más a menos durante el partido. Las pérdidas de balón y los rebotes en contra, siguen siendo una losa en el cuadro de Pablo Laso. Randolph fue el mejor con 20 puntos, donde Gustavo Ayón, volvió a demostrar que es un jugador total. La falta de acierto de los aleros, beneficia la remontada y el triunfo final del CSKA. Muchas cosas a mejorar, a una semana de la Copa del Rey
El clásico del baloncesto europeo, no le llegaba en buen momento al Real Madrid. Podemos utilizar el símil griposo, para intentar comprender la situación del Real Madrid, que llega bajo mínimos a la Copa del Rey. Sus últimas actuaciones, así lo atestiguan, de un equipo que inició como un tiro la competición. Es cierto que mirando resultados, los de Pablo Laso mantienen cómodas sendas 3ª posiciones tanto en Liga Endesa como en Euroliga, pero la alegría, el carácter y sobre todo, la defensa, se han ido mermando en el libro táctico de los madrileños. El partido de este viernes, era otra comprobación de como se sentía un Real Madrid, con Sergio Llull entre algodones y Trey Thompkins lesionado para el próximo mes de competición. El rival, era el CSKA de Moscú, quizás el equipo más parecido al Real Madrid de toda Europa. Equipo capaz de desaparecer y retomar nuevamente en el partido, al igual que nuestro Real Madrid. Precisamente, esto último fue lo que ocurrió.
Hará un mes, Facundo Campazzo reconocía ante los medios, que al Real Madrid le costaba arrancar en los partidos, ahora lleva una racha que le cuesta cerrarlos. Ante la baja “por precaución” de Sergio Llull, todas las miradas estaban puestas sobre el base argentino. Su brújula indicaría por donde pasarían las aspiraciones del equipo blanco. Fabien Causeur y Gabriel Deck actuaban como aleros, mientras que las dos torres blancas, Randolph y Tavares, pedían dominar la zona desde el principio. Si los blancos conseguían intimidar desde la zona, dejarían muy tocados al cuadro ruso, que tan buenos jugadores tienen y que, como el Real Madrid, nunca acertarías quien sería el líder del equipo. Un parcial de 9-2, sería el primer problema a resolver, con Nando de Colo en momento estelar. Afortunadamente, el equipo madridista, no se descompondría y conseguía igualar el encuentro hasta el 13-11 del minuto 5. Fabien Causeur, cogió la manija del equipo para anotar 7 puntos en este primer cuarto y mantener un bonito duelo con su compatriota Nando de Colo, autor de 9 puntos y 4 asistencias. Dos triples consecutivos del Real Madrid, pusieron el 17-20 en el último minuto, pero Nando de Colo, cerró un disputado primer cuarto, con un triple sobre la bocina, dejando el 22-20 para el CSKA. Como cabría esperar, los porcentajes eran altos en ambos equipos y los blancos mostraban buenas sensaciones con 6 asistencias y 1 única pérdida de balón.
El segundo cuarto tendría que despejarnos alguna duda, como la utilización de Prepelic y Reyes, como sustitutos de Sergio Llull y Trey Thompkins, dos jugadores que estaban teniendo buenos números hasta sus lesiones. Enfrente, la amenaza de Sergio Rodríguez, Corey Higgins y Kyle Hines, jugadores de “segunda unidad” que podrían ser perfectamente titulares en cualquier equipo europeo. Lógicamente, el CSKA Moscú aceleraba el ritmo del partido, abusando del físico de su quinteto, hasta el 29-26 del minuto 15. Pero el Real Madrid, ya con Prepelic en cancha, no se amilanó y consiguió remontar el partido con un parcial de 2-8, gracias al buen trabajo del esloveno y sus 8 puntos en el segundo cuarto. El Real Madrid, conseguía cerrar su aro y permitió solo dos puntos, nuevamente en el último segundo, del CSKA de Moscú. El parcial de 5-14 al final del cuarto, nos dejaba un esperanzador 34-40 para un Real Madrid, con bastantes problemas en el rebote con 13 capturas, curiosamente, el mismo número de asistencias de la primera mitad. Los cinco robos de balón y solamente 3 pérdidas de pelota, hacían pensar en un partido disputado y con un Real Madrid concentrado, ante un CSKA que, lógicamente, tendría que mejorar su 38% de acierto al descanso. En esta primera parte, al menos, no teníamos que acordarnos de la baja de Sergio Llull, puesto el resto del equipo, estaba funcionando.
Pero como ya nos viene ocurriendo, no debíamos lanzar las campanas al vuelo. Contra Unicaja Málaga el pasado domingo, los blancos llegaron a dominar por encima de los 20 puntos en la primera parte, para volver a caer derrotados en la segunda parte. Y contra CSKA Moscú, no iba a ser distinto, con un Nando de Colo inconmensurable, con 5 puntos de inicio que desesperaban a Pablo Laso. El francés cosechaba 10 puntos en este cuarto para liderar la sangría de puntos, que el CSKA asestaba al Real Madrid en el tercer cuarto. Facundo Campazzo y Anthony Randolph, ejercían de líderes del cuadro blanco, para conseguir un fenomenal 47-52 en el minuto 25. Randolph había conseguido en 5 minutos, 8 de los 12 puntos que el Real Madrid había anotado hasta entonces. Pero a diferencia del segundo cuarto, el CSKA Moscú tenía un mejor porcentaje en el lanzamiento, además de contar con hasta un curioso 10/12 en tiros libres en el tercer cuarto. El Real Madrid cerraba el tercer cuarto con apenas 5/7 en los 30 minutos jugados hasta entonces. Casualidad pura. Mientras, el Real Madrid forzaba todas sus opciones en jugadas para Gustavo Ayón, que jugó muchos más minutos de los esperados, por las faltas personales de Edy Tavares. El mexicano, no estaría muy anotador – 5 puntos – pero lideraba al equipo madridista en rebotes y en asistencias, con 5 y 8 respectivamente. Pero los claros síntomas que las personas padecemos por una simple gripe, parecieron aflorar en los ánimos madridistas, que sufrieron un duro parcial de 17-7 para que el CSKA volviese a colocarse por delante en el marcador, al final del tercer cuarto, 64-61. Los blancos seguían manejándose por el 53% de acierto, pero tal y como viene ocurriendo en los últimos partidos, cedieron toda su ventaja de la primera parte, en los siguientes 10 minutos. Puesto en este tercer cuarto, recibieron 30 puntos, perdieron 6 balones y siguieron cediendo hasta 11 rebotes ofensivos. Los mismos problemas que el domingo pasado contra Unicaja, volvieron a aparecer en las actuaciones de los jugadores del Real Madrid, en el tercer cuarto.
El último cuarto comenzó perezoso. Pero con un claro protagonista en el Real Madrid, Gustavo Ayón. El mexicano fue el mejor de los blancos, con 11 puntos 6 rebotes y 6 asistencias. Además de sumar 2 robos de balón y 2 tapones. Gracias a su juego, los blancos comenzaros con un 2-7 de parcial en el inicio del cuarto para darle la última ventaja blanca en el partido 66-68 en el minuto 33. Pero nuevamente, el físico ruso se adueñaba de la cancha y devolvió el parcial hasta un 8-0, que mató las pocas opciones que le quedaba al Real Madrid. La aparición de Corey Higgins, fue fundamental para el acierto del CSKA, con 9 puntos en este último cuarto. Por parte madridista, Anthony Randolph – 20 puntos – anotaba los puntos que faltaban en el exterior. 11 puntos anotarían entre Rudy Fernández y Jaycee Carroll, muy desacertados en ataque. Pero un parcial de 0-6, pondría de nuevo las espaldas en todo lo alto, con el regreso de Tavares, que ayudaba a colocar bloqueos para situaciones abiertas. Pero una falta ofensiva del caboverdiano, justo en la misma jugada que Campazzo anotaba un triple para un posible 77-79, dejó finalmente el partido incierto en el último minuto, donde los tiros libres, fueron decisivos. 21/25 los rusos y 7/10 los madrileños. No fueron los que decidieron el partido, pero si que demuestra una mayor diferencia de tiro en los locales contra el Real Madrid. Finalmente, el triple de Carroll no entró para intentar llevar el partido a la prórroga y los blancos se quedaron sin la satisfacción de ganar en una de las canchas mas complicadas de Europa. Pero como avisábamos al comienzo, ayer no era tan importante el rival, sino ver las sensaciones que expresaría el Real Madrid. Unas sensaciones que se vienen repitiendo el último mes y que no podemos considerar enfermedad, puesto no es en todo el partido, sino en partes del mismo. Por tanto, apenas a una semana del debut copero, esperemos que los malos síntomas, desaparezcan de la marea blanca.