El Real Madrid deja los deberes sin hacer

El Real Madrid se plantaba en el pabellón del MoraBanc Andorra con un 1-0 tras una victoria muy plácida en el WiZink Center. Un partido que se decidió en su primera parte y que ganó con 31 puntos de diferencia. Pero el segundo partido fue otro historia. Una historia de terror más bien. El equipo blanco se mantuvo en el partido en la primera tiempo pero una segunda parte errática le dejó sin opciones. El equipo andorrano deja la serie 1-1 y todo se decidirá el domingo en el pabellón madridista. Ahí seguro que no fallan. 

Primer cuarto de máxima igualdad. El Real Madrid comenzaba el partido con un tapón de Gustavo Ayón y una canasta de Sergio Llull aunque no tardaría en responder Shermadini con un mate. Tras el 2-2, Randolph anotaría desde la línea del tiro libre (1/2) y Llull conseguiría el primer triple madridista. Jelinek acortaría distancias con otro triple dejando a su equipo a solo un punto. Las defensas se imponían y, tras los primeros 5 minutos, el marcador era de 7-10. Antonhy y Ayón marcaron el territorio en la pintura siendo de lo más destacado en el equipo blanco junto con Sergi Llull. Pese a ello Shermadini fue el mejor en el equipo local, demostrando porque ha sido el mejor pivot de la Liga Endesa. Disputados los 10 primeros minutos, el resultado era de empate a 16. Un primer periodo de gran dureza donde Rudy cayó lesionado, y donde hubo una antideportiva de Draper y una técnica de Joan Peñarroya, que dejaba claro la tensión del partido. 

El segundo cuarto se iniciaba con poca fluidez. En ambos lados se imponían las defensas sobre los ataques hasta que Stevic conseguía abrir el marcador tras 2:30. El MoraBanc conseguiría su máxima ventaja tras las canastas de Stevic, Jelinek y Navarro. Todas ellas de dos, y la del base tras un robo de balón que reflejaba que el equipo madrileño no estaba entonado. Pablo Laso paraba el partido debido a un triple de la barba Schreiner que ponía una ventaja de 8 puntos para el equipo local (26-18). A falta de 3 minutos para el descanso, el equipo blanco se metería de lleno en el partido debido a una falta antideportiva de Jelinek que acabó con 4 tiros libres anotados y una canasta de dos, todos obra de Jaycee Carrol (28-26). La primera parte finalizaría 35- 39 para los blancos. Desde la antideportiva hasta el final del segundo periodo, los madrileños harían un gran baloncesto tanto en defensa como en ataque que les llevó a revertir la situación en el marcador. A destacar la última jugada donde Ayón anotaba desde la linea de 3 a falta de dos segundos. Este sería su primer triple de la temporada. 

El tercer cuarto fue decisivo. Los locales empezaban mejor este periodo llegando a empatar el partido a 39 tras un mate del griego Antetokounmpo. Maciulis pondría la primera canasta para los blancos aunque los andorranos llegarían al 46- 41 con las canasta de Albicy y las dos canastas de Shermadini. El georgiano volvía a hacer daño a la defensa blanca al igual que en el primer cuarto. El Madrid se pondría a uno de distancia pero Andorra volvería a dar un tirón. Un tirón provocado por los triples de Walker, Albicy y un nuevo mate del griego. Laso paraba el partido a mitad de cuarto con un 54-45 en el marcador y con Randolph tocado de la cadera. 

El acierto andorrano desde la línea de tres continuaba tras el parón, y Albicy y Navarro volvían a sumar desde el perimetro. Por el lado blanco, Carroll y Llull sumaban manteniendo al equipo en el partido (60-51). Pero Carrol quería más y, con un tiro libre de Reyes entre medias, respondería a Andorra con un triple que les dejaba a 5 puntos de distancia. El tercer cuarto acababa con otro apretón de los locales, colocando en el marcador un 69- 59. Diez puntos de ventaja conseguidos gracias a un gran Albicy, que despertó de su letargo, y un gran Antetokounmpo. 

El Real Madrid solo tenía el último cuarto para remontar el partido. Thanasis aumentaba la ventaja local hasta los 13 puntos y dejaba a los blancos muy tocados. Muy tocados porque no era el día de cara a canasta. Tras 3 minutos del último cuarto, y 14 abajo, Doncic conseguiría anotar la primera canasta a través de dos tiros libres. Los locales disfrutaban jugando al baloncesto y llegaban a poner el 77-61 aunque la sangría la pararía el Chapu con un triple que daba esperanzas al Madrid. Pero nada más lejos de la realidad. El partido acababa 89 a 77 con un último periodo de transición. Solo Nocioni estuvo acertado y maquilló algo el marcador. Mala segunda parte que deja la serie 1-1 y al Madrid sin los deberes hechos. Habrá que espera al domingo donde el WiZink Center vibrará para ver a los madrileños en semifinales.