Regalo de Reyes

Se presentaba un fin de semana lluvioso en Madrid, la gente estaba más pendiente de las cabalgatas de los Reyes Magos que de baloncesto, de un partido entre dos históricos europeos como Real Madrid y Maccabi. El gran nivel mostrado por el Real Madrid en los últimos partidos, llamaba a la confianza ante un Maccabi Tel Aviv que llegaba a Madrid con las sensibles bajas de Norris Cole y Tayshaun Thomas, dos jugadores estrellas del equipo israelí, pero con el poder físico del bielorruso Artsiom Parakhouski y el pequeño base americano Pierre Jackson. Pero no se pueden comparar las bajas de los hebreos a las que aún sigue manteniendo el Real Madrid, aunque ya recuperaron a Rudy Fernández y a Jonas Maciulis, que dejaron fuera del roster al joven Dino Radoncic. El Real Madrid buscaba su novena victoria consecutiva, la que sería la quinta en la Euroliga. Por tanto, era una noche especial, una noche mágica, la noche de los Reyes Magos y, por tanto, tenía que ser una noche mágica. Comenzaba la segunda vuelta y la victoria era fundamental y si se superaba el basket average, mucho mejor.

Pero el primer cuarto no pareció para nada una noche mágica, sino más bien una noche de pesadilla. Y es que el acierto de Maccabi en el primer cuarto fue sencillamente espectacular y conseguía en todo momento mantenerse por encima del marcador. Por más que lo intentaba el Real Madrid, respondía el Maccabi con un 4/4 en triples en 4 minutos para poner el 6-14 en el marcador. Por otro lado, al Real Madrid le costaba anotar desde fuera como mandaba el 0/3 en triples. Pero el público del WiZink Center estaba tranquilo, confiado. Quizás fuese la noche de Reyes que siempre nos trae una o varias sorpresas y mientras pensábamos en ellos, aparecía Santi Yusta para conseguir hasta 7 puntos en el primer cuarto y decir presente. El joven madrileño le cogía valor y coraje para conseguir sus puntos en apenas dos minutos. Pero el primer cuarto tenía dueño. Si me permitís el tono jocoso, si en otros partidos el Real Madrid, había tenido los problemas de las lesiones y además las expulsiones de sus jugadores, en la noche de ayer, el nuevo problema se llamaba “el triple de Maccabi”. Ante tal 85% en 7 minutos, con 18 puntos desde el triple de 22 conseguidos, parecía otro nuevo milagro recuperar el mando en el marcador. Pero ya dejando las bromas de lado, el partido se ponía complicado cuando Pierre Jackson conseguía su noveno punto en el primer cuarto poniendo el 15-26 en el minuto 8. Pero desde ese minuto, y tras un tiempo muerto de Pablo Laso, la inercia del acierto cambió por completo. Un 10-0 de parcial en 2 minutos dejaba el final del primer cuarto en 25-26 para Maccabi Fox Tel Aviv. Gran respuesta del Real Madrid, que no realizó cambio alguno y que tuvo a Fabien Causeur y Santi Yusta como los máximos anotadores con 7 puntos cada uno. El 59% en tiros de campo era un magnifico dato, gracias también al 3/4 en triples en los últimos 5 minutos tras haber comenzado 0/3. Por parte de Maccabi, el acierto en el triple empezaba a descender y del 5/5 se pasó al 6/9 final y con 7 asistencias, dato curioso en un equipo donde parece que apenas mueven el balón.

El parcial de final de cuarto, ayudó a mantenerse en el inicio del segundo cuarto a Santi Yusta, Trey Thompkins y Edy Tavares, que anoche demostró el motivo por el que fue fichado el pasado mes de noviembre. Aunque de nuevo la pesadilla volvía al parquet del WiZink Center, en este caso con las 5 faltas señaladas al Real Madrid en minuto y medio. Curiosamente, la anotación descendió en el segundo cuarto tras los 51 puntos anotados en el primero. Parcial de 6-4 en 3 minutos y medio, hasta que apareció la jugada del partido. Taponazo de Jeffery Taylor sobre John Dibartolomeo, recupera el balón inextremis Luka Doncic, la salva Rudy Fernández y el contrataque llevado por Felipe Reyes, como si fuese un chavalin de 37 años, anotaba la canasta después de un step ante la defensa de Parakhouski. Con todo ello, nos encontrábamos 35-35 en el minuto 15. El acierto de Maccabi empezaba a descender lógicamente para ya estar por debajo del de Real Madrid, pero ambos seguían siendo superiores al 50%. El trabajo de la nueva pareja interior, era lo mas reseñable del Real Madrid que seguía peleando ante Artsiom Parakhouski que ya contaba con 14 puntos y 6 rebotes. Felipe Reyes seguía sumando con 6 puntos mientras que Jonas Maciulis anotaba 5 puntos en su vuelta a las canchas. Junto con los 7 puntos de Luka Doncic volvía a tomar el mando en el partido, pero un triple final – el único de Maccabi en este cuarto – devolvía el liderato en el marcador a Maccabil 48-50. Artsiom Parakhouski y Pierre Jackson, con 14 puntos cada uno, comandaba el ataque macabeo ante un Real Madrid con una anotación muy repartida entre todos los jugadores, pero con un problema en el tiro exterior con un 33% en el triple y recibiendo 50 puntos en 20 minutos y con un 53% en tiros de campo de Maccabi.

Y quizás de ello fue la charla de Pablo Laso en el vestuario, había que detener la anotación de Maccabi Fox. Y de ello se aprovechó el juego interior madridista, que cerro filas en su canasta y sobre todo Walter Edy Tavares, que dejó su sello en cancha con solo 2 puntos, pero con 7 rebotes en el tercer cuarto. El Real Madrid había conseguido cerrar su aro, pero desgraciadamente, tampoco conseguía anotar en la canasta de Maccabi. El 4-4 de parcial en 4 minutos, no hacía nada más que oscurecer los porcentajes de tiro de ambos equipos y manchar las excelentes estadísticas globales de Luka Doncic. El nuevo Jedi, terminaba el tercer cuarto con 9 puntos 3 rebotes y 2 asistencias. Unos números de un jugador terrestre, algo que el esloveno dejó hace ya mucho tiempo. Pero a falta de Luka Doncic, siempre está preparado Facundo Campazzo. El base argentino, con dos triples, se unió a la fiesta iniciada por Trey Thompkins con un 3/3 en triples que le sirvieron para renovar el liderato en el marcador. Pero la fiesta continuaba con 3 robos de balón – 2 de Facundo Campazzo – para seguir liderando un parcial de 15-0 en dos minutos para darle una cómoda ventaja al Real Madrid 67-54 en el minuto 26. El tiempo muerto de Spahija dio buen resultado a su equipo que consiguieron aumentar su intensidad defensiva y con un parcial de 2-6 en 4 minutos, llegaba con opciones al final del tercer cuarto 69-60 para el Real Madrid. Por primera vez en el partido, el Real Madrid bajaba del 50% en tiros de campo, pero manejaba ya 29 rebotes – 12 de ellos ofensivos – y 13 asistencias. Además, con 6 tapones realizados, 3 de ellos de Edy Tavares, que fue el mejor hombre del Real Madrid en el cuarto con 6 puntos 10 rebotes y los 3 tapones. El caboverdiano junto con Facundo Campazzo con 10 puntos y 4 rebotes lideraron en ataque y defensa al Real Madrid a conseguir llevarse una cómoda diferencia en un partido muy apretado.

Por parte de Maccabi, solo habían anotado 10 puntos – 2 de Parakhouski y 2 de Jackson – además de 6 pérdidas de balón en el tercer cuarto. Y por si no lo han visto, les recomiendo que graben el último cuarto del partido, siempre que quieran aprender como defender y como juega Facundo Campazzo en ataque, llenando de balones a los interiores, Felipe Reyes, Jonas Maciulis, Trey Thompkins y Edy Tavares. Y sin darnos cuenta, el Real Madrid volvía a romper el partido con un parcial de 10-2 en 3 minutos con el primer triple de un añorado Rudy Fernández que no ha perdido ni un ápice de lo demostrado antes de su lesión. Maccabi no encontraba refugio ni respuesta ante la avalancha ofensiva blanca y el enorme esfuerzo defensivo. Tal era, que el parcial seguía abierto 15-5 en 5 minutos para dejar el partido cerrado 84-65 minuto 35. La relajación madridista provocaba la reacción de Maccabi con un parcial de 9-16 en 5 minutos para acabar el partido con 93-81 y el Real Madrid superando el basket average con Maccabi Fox. Y es que el último cuarto del Real Madrid fue una obra de arte con 24 puntos recuperando el 50% en tiros de campo, con 11 rebotes, 8 asistencias y 36 de valoración, solo en 10 minutos.

Y todo ello sin la gran aportación de Luka Doncic, que se quedo en 11 puntos 3 rebotes 4 asistencias y 2 robos de balón. Su puesto lo ocupo Facundo Campazzo con 13 puntos 4 rebotes y 4 asistencias, aunque con quien más disfrutó el WiZink Center, fue con Edy Tavares que conseguía 10 puntos 12 rebotes y 3 tapones en 21 minutos. Por tanto, el madridismo sigue de dulce con 5 victorias seguidas en Euroliga y recuperando la 4ª posición en la clasificación, el cual es el objetivo para esta temporada. Al final, la fría y lluviosa noche que tuvimos ayer en Madrid, se convirtió en una maravillosa noche de reyes que nos dejaron como regalo, un gran partido de baloncesto.