Semana Fantástica
El Real Madrid cierra su semana fantástica, venciendo en la dificil pista de Monbus Obradoiro, con una gran primera parte que terminó con 36-53 para los madridistas, en un partido controlado en todo momento, habiendo anotado todos los jugadores, con mención especial a los 9 puntos y 9 rebotes de Gabriel Deck. Los blancos cierran la semana, con 91 puntos anotados y 115 puntos en valoración.
Después de 7 días, el Real Madrid afrontaba su cuarto partido en una semana. Permitirme lanzar un recordatorio, de lo complicado que está el calendario de temporada regular, que permite 64 partidos en apenas 7 meses. Quizás por ello, Pablo Laso prefirió volver a dar descanso a Sergio Llull y Gustavo Ayón, ya con minutos el pasado viernes, además de Jeffery Taylor. Las exigencias del calendario, vuelven a premiar aquellas plantillas de amplias fichas y que en el Real Madrid, parece que su uso será frecuente, no solo para dar descansos, sino también para mantener activos a los menos habituales. Y en esas se encontraba Melwin Pantzar, Santiago Yusta y Ognjen Kuzmic, quienes a la espera de la recuperación de Trey Thompkins, han tenido minutos en la visita del Real Madrid al Monbus Obradorio. El equipo gallego esperaba desde el domingo pasado, la llegada del Real Madrid, presumiblemente cansado tras tres partidos en 5 días ha anotado 93 puntos y ha valorado casi 120.
De todo ello quiso aprovecharse Moncho Fernández, en la tarde de hoy, para meterle mano al Real Madrid, que se ha llevado la victoria del Fontes do Sar en 11 de las últimas 12 visitas al feudo gallego. Para el inicio del encuentro, Pablo Laso mantuvo su quinteto clásico, supliendo las bajas de las ausencias, con Campazzo, Causeur, Santi Yusta, Randolph y Tavares. Resultaba extraño el 4-6 en cinco minutos de juego, aunque por parte madridista, no tanto. Recordemos que es el cuarto partido en siete días y es evidente no salir con la frescura física ni mental, para disputar un encuentro del que no has tenido ni 24 horas para preparar. Sí era más preocupante desde la visión gallega, acostumbrados a vivir desde el triple, pero que en este comienzo, no le servía el 0/6 de inicio. Incluso fue Anthony Randolph, quien inició el acierto desde la línea, al 10 intento de los dos equipos. Ese inicio, ayudó a ambos equipos a desengrasar sus muñecas y terminar el primer cuarto con un parcial de 15-20 en los 5 minutos siguientes, para llegar con 19-26 al final del primer cuarto. Anthony Randolph y Santiago Yusta, se convalidaron para conseguir 15 de esos 26 puntos y 7 de los 12 rebotes. No deja de ser una buena noticia los 9 puntos y 6 rebotes del alero de Torrejón de Ardoz, tras sus escasos minutos en cancha. Solo Vasileiadis y Brodziansky intentaban repeler la ofensiva blanca, pero el 4/12 en triples, era una losa muy complicada de levantar.
Precisamente el triple, fue el arma que encontró el Real Madrid para tomar distancias, puesto que, en 3 minutos, el parcial era de 2-12, con anotación de cuatro de los cinco componentes de la segunda unidad. Además, los blancos – ayer de negro – intensificaron su defensa con dos recuperaciones y forzando cuatro personales de Monbus Obradoiro en esos escasos 3 minutos de juego. Para más inri, el equipo gallego no tenía aportación exterior, puesto a que a su escaso 33% en triples del primer cuarto, se sumó el 2/10 del segundo cuarto. Este dato, mataba las posibilidades del conjunto local, para pelearle la victoria al Real Madrid, que pasito a pasito, se distanciaba en el marcador 23-43 en el minuto 15. Exceptuando al chaval, Melwin Pantzar, todos los jugadores de la segunda unidad madridista, anotaron punto alguno, siendo Jaycee Carroll el francotirador del equipo, con 8 puntos en 8 minutos. Andreaas Obst, saliendo desde el banquillo, parecía ser el único acertado por parte de Monbus Obradoiro con 11 puntos, siendo el anotador de 3 de los 6 triples de los locales al descanso. El trabajo del alero alemán, ayudo para liderar un parcial de 10-3 en menos de dos minutos, que provocó un tiempo muerto de Pablo Laso, que tuvo unas palabras bastante airadas con el chaval Pantzar, algo que ya utilizó con Luka Doncic en Moscú hace dos temporadas. Este hecho provocó el regreso a cancha de Facundo Campazzo, para detener la ofensiva de Monbus Obradorio quien volvió a encajar un nuevo parcial, esta vez de 3-7 para dejar el marcador al descanso 36-53. Partido prácticamente sentenciado al descanso, con 11 jugadores habiendo aportado anotación en el Real Madrid, liderados por los 8 puntos de Randolph en el primer cuarto y otros 8 de Jaycee Carroll en el segundo. Los 53 puntos y el 56% en tiros de campo, parecían ser suficientes para llevarse el partido, ante un Monbus Obradoiro, que se lo jugó todo al triple, sin nada de acierto – 6/22 en la primera parte – y el escaso número de rebotes para hacer frente al poder físico del Real Madrid.
Los 17 puntos de ventaja, fueron aprovechados por Pablo Laso para dar más descanso a sus jugadores como es el caso de Anthony Randolph, quien no disputaría minuto alguno en la reanudación. Este hecho fue aprovechado por Gabriel Deck, encargado de defender ni más ni menos, al eslovaco Vladimir Brodzianski de 2.10 m de altura. El argentino lo aprovechó a las mil maravillas con 4 puntos y hasta 8 rebotes, demostrando al desconocido público, uno de los muchos motivos por los que fichó en el Real Madrid. El argentino terminaría con 9 puntos y 9 rebotes, en 20 minutos de juego. Mientras Obradoiro, se olvidaba de su desacierto exterior, y buscó el cuerpo a cuerpo con Gabriel Deck y Felipe Reyes, durante muchos minutos, pareja interior madridista en el tercer cuarto. Con todo ello, la diferencia se mantenía cercana a los 20 puntos, 47-65 minuto 27. Facundo Campazzo decidió hacer suyo el encuentro en este tercer cuarto, consiguiendo 4 asistencias en el periodo, asistiendo a sus hombres altos, donde se aprovechaba Felipe Reyes para llegar a los 10 puntos y 4 rebotes. A pesar de la diferencia y de los descansos adecuados que daba Pablo Laso, el Real Madrid se fue con ventaja aun más amplia al final del tercer cuarto, 52-71. 47% en tiros de campo, con un 42% en triples y ya 71 puntos en 30 minutos, volvía a amenazar llegar a los 90 puntos y superar los 100 de valoración, aunque el objetivo no era otro que, cerrar el partido con una nueva victoria.
En el último cuarto, apenas hay que contar. Solo el enfado del público local de verse perjudicado por el trío arbitral, que pitaron demasiadas faltas, en concreto 26, para un partido que no tuvo mucha intensidad por parte de ninguno de los dos equipos. Un último cuarto muy extraño puesto que el quinteto madridista consistía en Facundo Campazzo y Rudy Fernández, acompañados de Prepelic, Deck y Kuzmic. Es decir, que exceptuando los 28 minutos de Campazzo, ningún otro jugador madridista superaría los 23 minutos en cancha. Tras un parcial de 8-12 en 5 minutos, con el marcador 60-83 en el minuto 35, empezó el clásico maquillaje de Monbus Obradoiro en el marcador con un 11-0 de parcial, que terminó siendo de 13-5, para dejar el resultado final en un claro 73-86 para el Real Madrid, que consigue su décima victoria consecutiva, la vigésima en los últimos 21 partidos, si incluimos los pasados Playoffs de la Liga Endesa. Solo Felipe Reyes y Facundo Campazzo, superaron los 10 puntos, pero todos los jugadores madridistas, consiguieron anotar – salvo Pantzar – y llevar, un partido más, a superar los 100 en la valoración. Cuarta victoria del Real Madrid, en este maratón de cuatro partidos en apenas 7 días, donde los blancos han conseguido maravillar a Europa con 91 puntos anotados y 115 puntos de valoración, de media. Ahora a descansar y preparar el próximo partido, el jueves en Euroliga, llega al WiZink Center, el Buducnost serbio. Y es que el dichoso calendario, no nos permite mirar nunca atrás.