Semifinales Trabajadas
El Real Madrid consiguió el pase a las semifinales de la Liga Endesa tras volver a derrotar a Herbalife Gran Canaria en un complicado partido que decidieron los de Pablo Laso con 14 triples anotados y 17 rebotes ofensivos. Un espectacular Rudy Fernández en el último cuarto sentenció la victoria y el pase a las semifinales donde esperará rival de la eliminatoria Valencia Basket vs Baskonia.
Que me disculpe Pablo Laso, pero he decidido agenciarme la frase “Qué más nos puede pasar”. En la tarde del martes lo estuve pensando. Tras una temporada que le ganas la Supercopa ACB al FC Barcelona, se te marchan Campazzo y Deck a la NBA, juegas disminuido físicamente por culpa de las cuantiosas lesiones, ganas en el Palau con dos chavales menores de 20 años como estrellas y terminas compitiendo hasta un quinto partido contra el posteriori campeón de Europa, Anadolu Efes, ¿Qué más nos puede pasar? Pues llegar a los Playoffs de la Liga Endesa y encontrarte con que tienes dos positivos por Coronavirus y que un tercer caso puede dejarte – extradeportivamente hablando – de la lucha por la Liga Endesa. Y aun así, el Real Madrid compitió en el primer partido llevándose una clara victoria ante el Herbalife Gran Canaria tras un fantástico primer cuarto que permitió a los blancos vivir con tranquilidad, el resto del partido. Pero la temporada aun no ha acabado y la pregunta vuelve a resurgir en mi cabeza, ¿Qué más nos puede pasar? Pues que para el segundo partido de la eliminatoria, Nicolás Laprovittola sufra un leve dolor muscular que le deje fuera de la disputa del partido.
Un segundo partido que sería a vida o muerte para el Herbalife Gran Canaria, que contaba con la feliz noticia de contar con su público (por fin) y que necesitaba ganar para tener una segunda bala de continuar en la Liga Endesa. Para el Real Madrid era un partido con red, pero importante ganar para al menos tener cuatro días de descanso a la espera de semifinales. Con la baja de Laprovittola, Carlos Alocén cogía los mandos del equipo junto a Jaycee Carroll, Jeff Taylor, Álex Tyus y Edy Tavares. Y lo que tiene los partidos de baloncesto, cada uno es distinto al anterior. Y se pudo comprobar en el inicio con un 13-6 para Herbalife Gran Canaria en 6 minutos de partido, donde entre los dos equipos sumaban un 5/18 en tiros de campo, siendo anecdótico del Real Madrid con un 2/8 en tiros de campo, siendo triples sus dos aciertos. Y es que el de ayer, no parecía el día indicado para igualar el fantástico 54% de acierto en tiros de campo. Al menos, con la salida a cancha de Llull y Rudy, los blancos consiguieron encontrar acierto de cara al aro y conseguir un parcial de 2-10 que les volvió a colocar por delante y frenar un poco la sangría ofensiva de Herbalife Gran Canaria que terminó el primer cuarto con un 32% de acierto en el tiro de campo. Un primer cuarto que se llevaría el Real Madrid 15-16 gracias a los 5 puntos de Sergio Llull que fueron vitales para que los blancos superasen en puntos al equipo canario aunque no en acierto, puesto los blancos se quedaron en un pobre 29% de acierto en el tiro de campo. Porque junto a los 5 puntos de Llull, solo nos podemos llevar a la boca los dos triples de Jaycee Carroll, ya que ni Edy Tavares ni Vincent Poirier fueron capaces de acertar con el aro rival.
Aunque si mostraron su poderío defensivo con 7 de los 16 rebotes ya conquistados por los blancos en el primer cuarto. El segundo cuarto nos trajo el acierto, con un John Shurna espectacular consiguiendo 2 triples consecutivos y volviendo a ponerse por delante en el marcador ante un Real Madrid que volvía a caer en su habitual problema de las faltas cometidas y los balones perdidos. Hasta en seis ocasiones el Real Madrid falló en la entrega del balón y donde no parecía haber un jugador que destacara por encima del resto. Al menos, los blancos contaban con el triple como aliado, con un 4/12 en el primer cuarto que fue lo más positivo del Real Madrid en dicho periodo y que continuó siendo un aliado en el segundo acto para, al menos, igualar el partido 26-26 en el minuto 15 del mismo. Porque parecía que el resto no funcionaba, seguía faltando un factor que lo cambiase todo. Afortunadamente para los blancos, tampoco Herbalife Gran Canaria parecía aprovechar el bajo rendimiento de su rival y solo John Shurna parecía encontrar acierto de manera continua en el equipo grancanario. Pero en este cuarto apareció un sorprendente Usman Garuba – dolorido por el rodillazo recibido en el primer partido – para conseguir 8 puntos sin fallo y como no, dos triples que volvieron a colocar a los blancos por delante a pesar de que Pablo Laso no encontraba a su mejor quinteto en cancha. Porque los 9 jugadores que ayer disputaron minutos – Vukcevic no jugó nada en el partido – salieron a la pista durante el segundo cuarto, pero donde solo 5 jugadores tuvieron la suerte de anotar. Y eso que el acierto había regresado a las manos madridistas con un 64% de acierto en el cuarto con un lógico – por lo ya comentado – 4/5 en triples que dejaron por delante al Real Madrid al descanso 35-37 con únicamente 6 jugadores blancos anotando punto alguno en la primera parte.
Una primera parte atípica, que trajo muchos minutos y rotación para todos los jugadores blancos buscando una estabilidad que le diese comodidad en ataque. Porque, de momento, el 47% en triples y los 8 rebotes ofensivos, eran la vida extra de los blancos para mantenerse por encima. Pero la inconsistencia seguía varada en el lado madridista al inicio del tercer cuarto, con unos fallos inexplicables debajo de la canasta de Herbalife Gran Canaria que daba vida a los amarillos hasta el 45-45 del minuto 25. Porque, no sabemos si por el descanso forzado de un mes en Liga Endesa, Edy Tavares no pareció ser el MVP del Real Madrid en la temporada, errando los 4 lanzamientos que realizó y, como indicamos, desde debajo del aro. No fue el único, puesto Álex Tyus también sufrió un 1/4 en este cuarto y fueron “los culpables” de 7 de los 9 errores madridistas en el tercer cuarto en el tiro zonal. Al menos, por el lado contrario, Carlos Alocén recogió los mandos cedidos por Sergio Llull para liderar al Real Madrid en ataque con 9 puntos sin fallo en 6 minutos para darle la máxima ventaja a su equipo que pareció recuperar el acierto a pesar de los errores del juego interior. Fijaos, que al final del tercer cuarto, tanto Tyus, Poirier y Tavares sumaban un curiosísimo 3/17 18% de acierto en el tiro tras 30 minutos de juego. Al menos, la parte positiva de las tres torres blancas, venían de sumar 23 rebotes (20 entre Poirier y Tavares), 9 en ataque. Pero como el resultado del baloncesto se mueve por lo ofensivo, los 9 puntos de Carlos Alocén fueron clave para que el Real Madrid se marchase al final del tercer cuarto con 51-58 de ventaja.
Era la máxima ventaja que había conseguido hasta el momento para el Real Madrid en todo el partido. Un dato que daba alas al Real Madrid que modificó sus problemas en defensa con buenas manos que se convirtieron en 4 robos de balón solo en este cuarto y que, cuando se embarra un partido, siempre aparece la experiencia y el saber hacer de los más experimentados. Y si juntamos el robo y el triple, debemos estar hablando de Rudy Fernández, que definió el partido con 10 puntos, 3/3 en triples y un tiro adicional, para llevar a su equipo por encima de los 10 puntos de ventaja y sentenciar el partido y la eliminatoria. Y todo pese a los esfuerzos de Matt Costello que anotó 8 de sus 11 puntos en los últimos 5 minutos de partido, momento insuficiente para la remontada canaria. Porque el Real Madrid venció y venció en un partido que acabaron con un tiro de dos más anotado que de tres y los mismos rebotes ofensivos que asistencias entregadas. Rudy Fernández con 15 puntos y 4 rebotes fue el mejor de los blancos en la noche canaria. Ahora los blancos descansarán 4 días hasta el domingo donde esperarán en el WiZink Center a su rival de semifinales que saldrá del partido de mañana viernes entre Valencia Basket y Baskonia.