Sociedad Limitada
Luka Doncic - 33 puntos y 36 de valoración - y Jaycee Carroll - 24 puntos y 23 de valoración - fuerzan una prórroga pero no consiguen tener ayuda de más compañeros para intentar conquistar la pista del líder de la Euroliga. 36 tiros libres lanzados por Olympiacos por 11 del Real Madrid, y las eliminaciones por faltas de Felipe, Tavares y Thomkins hacen el resto para dejar a los blancos 8º con un balance de 5-6.
Mal momento el que está pasando el Real Madrid durante el último mes. No podemos negar la realidad ni la actualidad. Encima la visita al Pireo para enfrentarse al Olympiacos, llegaba en el peor momento posible. Sin pívots, sin producción interior y aglutinados ante el talento de un chaval de 18 años llamado Luka Doncic. Además, el rival no podía ser más complicado para conseguir un inicio de remontada para la competición internacional. Olympiacos era líder de la competición con 8-2 de balance. Un balance ofrecido sin su estrella Vassilis Spanoulis, lesionado toda la temporada y que reaparecía anoche contra el conjunto blanco. Balance curioso el del equipo griego, acostumbrado a ir de menos a más y que le hace aún más peligroso ante cualquier equipo, más aún en su propia cancha, donde siempre ha vivido con el beneplácito arbitral. Por todo ello, el partido de anoche se planteaba muy duro y difícil para un necesitado Real Madrid, que como contábamos en nuestro resumen del pasado mes de noviembre, no estaba muy atinado desde el triple y muy pobre en el juego interior, permitiendo muchas segundas opciones de los equipos contrarios. Pese a ello, la moral de los jugadores de Pablo Laso, era alta, gracias al esfuerzo e implicación del equipo madridista el pasado domingo contra el Herbalife Gran Canaria.
La mejor noticia posible la daba Jeffery Taylor que, tras 15 días lesionado, volvía al roster madridista y de la mejor manera, siendo titular junto a Doncic, Campazzo y la pareja de pívots Thompkins y Tavares. Nuevamente, el trabajo de los interiores madridistas estaba siendo observados con lupa ante el físico que siempre ha sido dotado el equipo heleno. Pero el partido rápidamente hizo que dejásemos de mirar al interior, y observásemos el campo entero. Un pobre inicio de ambos equipos, nos dejaba un 8-6 en el minuto 4 con la primera canasta del dios griego Spanoulis en la Euroliga esta temporada. Este dato debería haberse quedado en una simple anécdota, sino fuese porque fue el inicio de un parcial de 10-2 en 6 minutos, con un Real Madrid incapaz de realizar jugada alguna, con poco movimiento de balón como dicen sus 0 asistencias y los 0 robos de balón de los blancos en el primer cuarto. Mas malas noticias eran las faltas personales que asolaban el juego interior del Real Madrid con dos faltas personales de Tavares en 5 minutos y 1 para Felipe y Trey Thompkins en el primer cuarto. Aun con tanta mala noticia, Olympiacos tampoco tenía el día como indicaba el 10-6 en el minuto 7 de encuentro y un 38% en tiros de campo. Un 8-2 en los últimos dos minutos del cuarto, dejaba el resultado en un pobre 18-8 para Olympiacos. Los blancos solo habían anotado 8 puntos en 10 minutos. Solo Taylor, Tavares, Doncic y Reyes habían conseguido anotar punto alguno en un equipo que contaba con un horripilante 21% en tiros de campo. Ninguna buena noticia se podía sacar por parte madridista del primer cuarto, que contaba con los mismos problemas que debatíamos el pasado jueves en el resumen mensual con 0/5 en triples y con los 13 rebotes ya conquistados por Olympiacos. Nuevamente, la apatía en los jugadores madridistas volvía a aparecer en los nueve jugadores que Pablo Laso puso en acción en el primer acto.
Al menos, el ataque del Real Madrid empezó a funcionar, diez minutos tarde. Cuatro puntos consecutivos de Jaycee Carroll, apoyado en un triple de Chasson Randle, ponía nuevamente a tiro al equipo de Laso 21-15 minuto 13. Pero el mayor problema ayer – y de toda la temporada – era evidentemente el juego interior. Como dato, desde que se lesionó Gustavo Ayón, el balance del Real Madrid en la Euroliga era 1-4. Los 13 rebotes del primer cuarto de los helenos, subieron 14 más en el segundo y las faltas personales seguían ascendiendo, precisamente, en los jugadores interiores del Real Madrid, que ya se encontraba mediado el segundo cuarto, con una pareja interior marcada por Trey Thompkins – dos faltas – y Jonas Maciulis, teniendo en el banquillo a Tavares y Felipe, ambos con dos personales. Sin jugar a ser adivinos, el 1/11 en triples, tampoco ayudaba a los madridistas a recuperar la moral iniciada por Jaycee Carroll y nuevamente – pero a trompicones – Olympiacos volvía a estirar el marcador 27-15 minuto 15. Es decir, punto por minuto del Real Madrid. A pesar de todo, el Real Madrid se encontraba dentro del partido porque Olympiacos se empeñaba en errar tiros fáciles a canasta con un 35% de acierto, que le mantenía con un colchón de puntos el curioso 12/15 ya a al descanso en los tiros libres. Pero nuevamente el trabajo de Luka Doncic, echándose por enésima vez el equipo a su espalda, fue recuperando la diferencia perdida y con 8 puntos en 3 minutos, lideró un parcial de 7-13, apoyado por un entonado Jaycee Carroll que conseguía 9 puntos en todo el segundo cuarto para cerrar el partido al descanso 34-30. Un resultado realmente sorprendente. Sorprendente tras el 32% de acierto en el tiro, un 20% en triples. Con solo dos jugadores, Luka Doncic 10 puntos y Jaycee Carroll 9 puntos, con más de dos canastas anotadas. Los 23 rebotes – 8 ofensivos – era la mejor noticia de un Real Madrid, metido de lleno en el partido, pese al claro 44-23 en valoración favorable a los griegos.
Un triple de Doncic colocaba en apenas 30 segundos al Real Madrid a un punto de Olympiacos y con bola. Pero parecía claro que ayer no funcionaba el Real Madrid. Como hemos comentado, entre Doncic y Carroll se había organizado una pequeña sociedad consiguiendo 19 de los 30 puntos de su equipo. Daba rabia pensar que los otros 10 jugadores, solo habían conseguido 11 puntos en toda una primera mitad. Laso tiró de small ball para conseguir mejores ocasiones de tiro y mejor intensidad defensiva. Los blancos lo lograron, aunque desgraciadamente el parcial era inamovible, 9-9 en 5 minutos para dejar aun con ventaja a los locales 43-39 minuto 25. Pero aun sin saberlo – lógicamente – el banquillazo durante el comienzo del tercer cuarto de Jaycee Carroll, volvía a detener el acierto del juego blanco. Solo Luka Doncic veía aro por parte madridista con 6 de los 10 puntos conseguidos por el Real Madrid hasta ese momento del tercer cuarto. Esa ausencia de puntos, se veía incluido en el juego interior, donde Edy Tavares volvía a cometer dos personales, que le obligaban dejar la cancha con 4 personales, jugando solo 14 minutos. No era el día del gigante madridista, como tampoco el del resto de sus compañeros, que veían como un nuevo arreon de Olympacos, le colocaba un 9-1 en 3 minutos que volvía a poner el miedo en el cuerpo de los blancos. Hasta que nuevamente apareció Jaycee Carroll con 5 puntos que volvía a ilusionar a los aficionados, pese al 56-47 del final del tercer cuarto. Nuevamente Luka Doncic con 18 puntos y Jaycee Carroll con 14, mantenían a un Real Madrid muy necesitado. 32 de los 47 puntos anotados por ambos jugadores exteriores. Mientras, sorprendía los 0 puntos de Campazzo con 18 minutos jugados, los 0 puntos de Causeur con 12 minutos, los 0 de Maciulis en 10 minutos y los 0 de Felipe en otros 10 minutos.
Aun así, quedaban 10 minutos y eran nueve puntos a recuperar. ¿Sería el momento para que el Real Madrid se recuperase? Pues parecía que no. Una falta de un inexistente Rudy Fernández – 3 puntos, 1/7 en tiros, en 25 minutos – sobre un triple de Sternielks, y su siguiente técnica por protestar, pusieron un 60-47 que parecía sentenciar el encuentro. Todo parecía perdido, imposible de recuperar viendo como habían sido los 30 minutos anteriores. Encima cuando parecía que Thompkins se arrancaba en ataque, realizaba su quinta falta personal con 6 puntos y 10 rebotes en 20 minutos. La intensidad defensiva del Real Madrid se iniciaba en forma de presión 2-1-2 que al menos consiguió frenar el ataque de Olympiacos dejándoles en 7 puntos en 7 minutos. Ahora solo faltaba ponerse las pilas en ataque para rebajar el 64-53 del minuto 33. Pero como dice el refrán, “más vale lo bueno conocido, que lo malo por conocer”, el Real Madrid se encomendó a su Sociedad Doncic & Carroll para recuperar la ventaja griega hasta el 64-59 minuto 35. 16 puntos de la sociedad madridista en el último cuarto colocaba un inquietante 68-67 a falta de dos minutos. Pero 5 puntos de un desaparecido – hasta entonces – Giorgios Printezis, ponía el 72-67 a falta de 60 segundos. Pero dos puntos de Doncic y un triple de Carroll forzaron la prórroga. Una prórroga que parecía imposible, viendo los 26 puntos de Doncic, los 22 de Carroll y los ya muy lejos 8 de Tavares y 6 de Thompkins, estos últimos, expulsados por personales. El resto de jugadores madridistas solo 10 puntos. Por tanto era un milagro que entre la sociedad Doncic & Campazzo, consiguiesen forzar una prórroga ante todo un Olympiacos, líder de la Euroliga.
Ya en la prórroga, los blancos divisaban la luz de conquista del milagro con un 5-7 de parcial en dos minutos., que le daba la ventaja al equipo blanco 77-79 minuto 42. Pero de repente, aquella luz se apagó. La apagaron los árbitros, no permitiendo continuar con la remontada madridista y por supuesto por el acierto de un grande llamado Giorgios Printezis que en 15 minutos de juego consiguió 13 puntos, 9 de ellos en la prórroga, para esta vez sí, darle la puntilla al Real Madrid.
Un mal Real Madrid, donde nuevamente tuvo que ser liderado por Luka Doncic con 33 puntos 6 rebotes y 4 asistencias en casi 38 minutos de juego. Apoyado por su héroe en la sociedad, Jaycee Carroll con 24 puntos 3 rebotes y 4 robos de balón. Solo ellos, consiguieron 20/37 54% en tiros de campo, por el 33% de sus compañeros. Ellos consiguieron un 8/19 en triples por el 2/14 de sus compañeros. Ellos solos estuvieron apunto de conquistar el Palacio de la paz y de la amistad y de batir a Olympiacos, pero entre Printezis y las decisiones arbitrales en la prórroga, hicieron el resto. Siendo sinceros, esta derrota era muy posible al inicio del partido, pero se ha forzado una prórroga y se ha luchado la victoria. Tiene más merito que otras derrotas donde el equipo apenas ha peleado los 40 minutos. Ahora, las urgencias llaman a victorias y el mejor camino sería la integración de todo el equipo para rebajar las deficiencias y lograr un buen balance a la espera de recuperar lesionados