Liga Endesa Jornada 24: Real Madrid 83 Valencia Basket 71

Tavares apuntala el liderato

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Contundente victoria del Real Madrid, que apuntilló en el tercer cuarto por las manos - manazas - de Edy Tavares, que consiguió nada menos que 13 puntos y 4 rebotes, para 23 de valoración, dejando en nada, el poder interior de Valencia basket, que ahora se queda a 5 victorias del actual líder de la Liga Endesa, que ya tiene la mente puesta, en el importantisimo partido contra Estrella Roja.
 

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Tras una semana de locos, con sendos partidos muy importantes en la Euroliga, el Real Madrid volvía a disputar encuentro de Liga Endesa donde es líder absoluto y total dominador. Otra vez a cambiar el chip, a preparar un duelo donde no temes tanto la posible derrota, tal y como ocurre en la competición europea. Todo ello, reconducido por un loco calendario, el cual nos tenemos que sumar todos y que gracias a la competición y a su clasificación, el Real Madrid partía con 4 victorias de ventaja sobre su rival de ayer. Nuevamente, el Valencia Basket sería el rival, aunque con la diferencia de que en el partido de ayer, se jugaba mucho más que el pasado martes, cuando decidieron darlo todo para ganarle al Real Madrid y escaparse de la última posición de la Euroliga, porque díganme ustedes, que otro reto clasificatorio tenían los valencianos en la Euroliga, que no fuese otro que guardar fuerzas para una mejor clasificación en la Liga Endesa donde son actuales campeones. Mientras, los blancos, hubieran preferido ganar el martes y haber perdido ayer, puesto en este mes de Marzo, aunque muchos aficionados no lo entiendan, es mas importante cerrar la Euroliga con un buen pie, que se igualase la clasificación de la Liga Endesa.

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Resulta muy difícil, por tanto, afrontar la repetición de la final del la Copa del Rey de 2017, sin pensar durante unos minutos, en el decisivo partido del jueves contra Estrella Roja, donde la victoria es casi obligatoria. Pero tocaba vivir el hoy y pensar en batir a un Valencia Basket, al cual ya nos habíamos enfrentado 3 veces, con dos victorias blancas y la maldita derrota sufrida el pasado martes. Esta vez, Jeff Taylor se caía del roster madridista, baja la cual, ocupaba Santiago Yusta en el quinteto titular con Campazzo, Causeur, Randolph y Tavares. Siempre digo lo mismo en cada partido de esta temporada contra Valencia, pero mi gran miedo, era comprobar los numerosos pick & pop entre los bases y Bojan Dubjlevic, estrella valenciana y con muy buena mano desde el tiro exterior, aprovechando las escasas ocasiones en que Walter Tavares sale de la zona a defender. Y nuevamente el montenegrino me dio la razón y sorprendió a los blancos con sendos triples en 90 segundos para darle ventaja de inicio al cuadro taronja. Afortunadamente, fue así como empezó, pero no como terminó. Resultaba curioso comprobar, la intensidad que inducía el Valencia Basket al partido, no tenía nada que ver con la intensidad que puso el pasado martes en la Euroliga, y ello se vio pronto reflejado en el marcador 10-11 en el minuto 5, con 8 puntos anotados de las dos torres madridistas, conseguidos todos por cuatro mates. Mientras Valencia se encontraba por delante en el marcador, gracias a su buen idilio con el triple 3/4 en ese espacio de tiempo. Pero desde ese momento, el Real Madrid mejoró en defensa, permitiendo escasos 7 puntos más del equipo valenciano, pero también descuidando su ataque. Nuevamente – de igual forma que viene sucediendo últimamente – los blancos se mostraban negados de cara al aro desde el triple con su 0/5 en el primer cuarto, algo que alivió el 1/7 posterior que tuvo Valencia Basket y que provocaba el escaso margen de anotación en el primer cuarto, con un parcial de 7-7 para finalizar el cuarto 17-18 todavía con ventaja visitante. Los blancos contaban con un horrible 33% de acierto, donde el juego exterior era inexistente con un 3/11 en lanzamientos, muy lejos del enorme partido que venían realizando Randolph y Tavares con 6 puntos y 3 rebotes para el americano y 7 puntos y 3 rebotes del caboverdiano, que sumaban un espectacular 5/8 en tiros de campo.

Era por tanto la primera arma ofensiva del Real Madrid en la tarde de ayer. Walter Tavares, quería quitarme la razón de pensar que iba a tener un mal día defendiendo tanto a Dubjlevic y a Pleiss. Pero el partido se iniciaba en el segundo cuarto, sin las torres gemelas del Real Madrid en cancha, y con la necesidad de cerrar nuevamente el escape que producía el tiro exterior. Dos triples consecutivos de San Emeterio y Sastre, ponían el miedo en los aficionados del WiZink Center viendo el 19-26 del minuto 12.  Nuevamente, la obsesión madridista de recuperar a marchas forzadas la desventaja en el marcador, volvía a introducirse en un agujero negro en el lanzamiento exterior. Luka Doncic, intentaba hacer reaccionar a su equipo, a base de individualidades y subir las revoluciones, algo que no favoreció a sus intereses, pero sí al gran héroe del pasado jueves contra el Zalgiris. Otra vez Felipe Reyes, volvió a aparecer en la zona como máximo anotador madridista, con 5 puntos convertidos para dar nuevamente ventaja al Real Madrid 30-28 minuto 15. Valencia Basket, empezaba a estar desarbolado por la buena defensa madridista quienes provocaron 5 pérdidas de balón de los levantinos en este segundo cuarto, además de recuperar 8 balones para conseguir canastas fáciles. El Real Madrid había conseguido paliar su infortunio en el triple con buenas defensas, hasta que nuevamente, el acierto en el triple valenciano, mantenía a los taronja con ventaja en el marcador. Dicho acierto, desquiciaba a los madrileños, que se encontraban con un parcial de 3-12 en menos de 3 minutos y nuevamente con la obligación de remontar si querrían llevar se la victoria. El acierto en tiros de campo mejoró hasta el 40% pero el desquiciante 1/12 en triples, hacía pensar en otro partido a cara de perro, que al descanso llegaba con clara ventaja levantina 38-45 con un 4/8 en triples de Valencia Basket solo en el segundo cuarto.

Aun faltaban 20 minutos, pero las sensaciones no eran las mas adecuadas para remontar el partido. Pero el Real Madrid nunca se rinde, y ayer tuvo dos pilares – nunca mejor dicho – para agarrarse. Anthony Randolph y Walter Tavares, volvían a escena tras su gran primer cuarto, para intentar seguir conquistando la zona – tanto atrás como adelante – y remontar por enésima vez la ventaja de Valencia Basket. Y tuvo su efecto. En apenas 3 minutos, un parcial de 11-6 liderado por Anthony Randolph, ponía al Real Madrid a una sola canasta de diferencia. Pero el acierto en el triple de Valencia, era mortal. Y con la vuelta de San Emeterio – 8 puntos en 18 minutos – los valencianos seguían con ventaja. Los hombres altos madridistas, necesitaban pues, ayuda de sus compañeros y quien mejor que Facu Campazzo y Fabien Causeur para lograrlo. 5 puntos del alero francés y 8 del menudo base argentino, daban nuevamente alas a los blancos para el 51-54 en el minuto 25. A partir de ese minuto, Valencia Basket, pareció desaparecer. Por fin conectaron una fuerte e intensa defensa, con un ataque rápido y arrollador. Nada más y nada menos, que un parcial de 14-3 en 5 minutos, consiguieron los blancos para cerrar con ventaja el tercer cuarto 65-57, gracias en gran medida a los 13 puntos y 7 rebotes de Anthony Randolph, los 5 puntos – todos ellos en el tercer cuarto – de Fabien Causeur con una gran defensa y los 8 puntos de la pareja de bases Facu Campazzo con 7 asistencias y los de Luka Doncic con 7 rebotes. Pero el eje de la victoria madridista en este tercer cuarto, no era tanto el ataque, como la defensa. 12 rebotes, 5 asistencias, 0 pérdidas y 2 tapones… fueron los números de un tercer cuarto excepcional y que hizo saltar por los aires la ventaja valenciana. O mejor dicho, palmeadas por un sensacional Edy Tavares que hacía lo que quería en la zona con 11 puntos 4 rebotes y 3 tapones con un 83% en tiros de campo, en 20 minutos. Además, su impotente figura, desafió a los hombres altos valencianos que vieron como Dubjlevic no anotaba en el tercer cuarto y se quedaba con un 2/6 en tiros mientras Tibor Pleiss tampoco anotaba en la segunda parte y se quedaba con otro 4/10 en tiros. La muralla caboverdiana, había colocado una valla enorme delante del aro, donde todos los tiros del conjunto valenciano, salían rebotados de la canasta madridista.

Y el efecto Tavares, continuaba en el comienzo del último cuarto, sumando puntos rebotes y un cuarto tapón para su estadística para abandonar el partido con 73-63 en el minuto 34 con 13 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y los susodichos, 4 tapones en 24 minutos. No hacía falta nada más, solo destacar la intendencia de Rudy Fernández con 8 puntos y 6 rebotes con 2 asistencias y 3 recuperaciones, pese al 2/10 en tiros de campo. Porque el Real Madrid, pese a su 4/24 en triples y sus 13 pérdidas de balón, consiguió llevarse un meritorio triunfo que le convierte en un líder muy sólido, a la espera de cerrar su mejor clasificación para la Euroliga. Esperemos que este triunfo ante, el campeón de Liga, llene de optimismo al equipo blanco, camino de Belgrado el próximo jueves y que la clasificación pase por las grandes manos de Walter Edy Tavares.