Un paso por detrás
El Real Madrid volvió a tropezar con la misma piedra y no pudo superar a un mejor FC Barcelona que llegó a un 55% en el triple. Triste protagonismo arbitral en el último cuarto del partido, aunque no fueron determinantes para el resultado. Noche inolvidable para Felipe Reyes que pudo despedirse de su afición en la pista. El Real Madrid continua líder de la Liga Endesa y rompe su racha de diez victorias consecutivas.
Todo son buenas noticias en el Real Madrid. 20 victorias en los últimos 21 partidos jugados, líder en Liga Endesa y líder en Euroliga. Además, el mes de enero trajo la vuelta de Gabriel Deck desde la NBA y la renovación por dos años más de Guerschon Yabusele. Quizás por ello, la comparativa con el FC Barcelona salió a la palestra durante esta pasada semana, previa a jugar el primer clásico liguero en el WiZink Center. ¿Quién tiene mejor plantilla, quién está mejor, a qué nivel se encuentran? Personalmente, esas dudas no las iba a resolver el partido de ayer ni tampoco se debería tomar como ejemplo – una temporada tiene 90 partidos – pero sí es cierto que, tras ver su desarrollo, pudimos sacar cosas claras hoy, en enero de 2022. La fortuna hizo que todos los castigados por el Covid pudieran jugar tanto Edy Tavares como Nikola Mirotic. Además, la afición del Real Madrid pudo despedirse en persona de Felipe Reyes que tuvo a bien el club y la Liga Endesa de ofrecerle la posibilidad de despedirse de la afición madridista en el minuto 9 de partido. Un acto que, personalmente, me pareció pobre al no recibir ni un obsequio ni el mayor logro posible, el alzar su camiseta con el número 9 a lo más alto del Palacio.
Partido de jornada regular con enfrentamiento entre el 1º y el 2º con dos victorias de ventaja para el Real Madrid en lo que a Liga Endesa se refiere. El Real Madrid quería mantener su racha de diez victorias seguidas mientras que el Barcelona quería olvidar su derrota liguera contra Baxi Manresa y europea contra Unics Kazan. El Real Madrid iniciaba el duelo con Nigel Williams-Goss de base, con Abalde y Hanga en las alas y Yabusele con el regreso de Tavares, en el juego interior. Comenzó muy acertado el FC Barcelona con un sorprendente quinteto con Roland Smits y Sertac Sanli en el juego interior que le valió para colocarse por delante sin apenas errores en el lanzamiento. Y es que con 9 puntos entre Laprovittola y Sanli, el FC -Barcelona se marchaba por delante en el marcador 7-12 en el minuto 5 de partido. Pero el Real Madrid no le perdía la cara al partido y buscaba su inicio demoledor que tan buena suerte le dio en los últimos partidos disputados. Y es que por eso el Real Madrid rentabilizó los 2 triples de Taylor y los 6 puntos y 2 rebotes de Tavares que ayudaron a los blancos a ejecutar su mejor parcial de partido con un 17-6 final para cerrar el primer cuarto con un claro 24-18 para el Real Madrid. Porque en el segundo tramo del partido, fue cuando el conjunto blanco estuvo muy acertado dentro de la zona con un 6/7 de acierto lo que provocaba un 69% en tiros de campo. Al final, el FC Barcelona se diluía en el ocaso del primer cuarto con un 4/14 en tiros de dos, pero con un gran 3/4 en triples.
El Real Madrid era claro dominador del encuentro ante un Barcelona donde Jasikevicius tuvo que sacar de su banquillo a todo el equipo durante el primer cuarto para revertir la situación. Aunque no necesitó de banquillo el entrenador lituano, puesto que Brandon Davies fue el inyector de moral que necesitaba el FC Barcelona para superar al Real Madrid. Quizás también fuese provocado por el cambio en el base del Real Madrid, donde Thomas Heurtel bajó demasiados enteros al trabajo de Williams-Goss y se pudo comprobar la falta de ritmo de Gaby Deck con sus compañeros. Y todo se juntó con la continuación del acierto exterior blaugrana y el comienzo de su ya conocida férrea defensa que dejaba en solo 7 puntos al Real Madrid tras un triple de Thomas Heurtel que colocaba el 31-30 en el minuto 15 de partido. Era el primer triple blanco del segundo cuarto que volvía a empecinarse en batir a los catalanes desde el tiro exterior sin aprovecharse del físico de Anthiny Randolph y Vincent Poirier. Y es que empezaba a parecer, que todas las canastas del FC Barcelona eran “fáciles” mientras que el Real Madrid debía mostrar unas dotes malabaristas para anotar sus puntos. El partido se había convertido mucho más rudo y fue cuando llegaron las quejas de Jasikevicius que fueron calmadas por el trío arbitral en numerosas ocasiones. El segundo triple del Real Madrid, anotado por Sergio Llull, cerraba la primera parte con un parcial muy parecido al del primer cuarto, pero con ventaja blaugrana que también superaba a los blancos en el global 40-42 al descanso. Y mientras el Real Madrid mantenía su buen porcentaje en la zona, seguía estropeando el del triple, mientras que el Barcelona realizaba un perfecto 9/12 en tiros de campo que le daba su cómoda ventaja.
Cómoda, por como jugaba y anotaba el equipo de Jasikevicius. Parecía un juego fácil con un 55% en tiros de campo y un 86% en triples que era realmente lo que le daba la victoria tras la primera mitad. Y dos datos curiosos para terminar el resumen de la primera parte, los 5 tiros libres lanzados por el FC Barcelona en la primera parte y solo 3 pérdidas de balón cometidas. Y si Brandon Davies fue el dominador del FC Barcelona en el segundo cuarto, ese premio recayó en Sertac Sanli en el tercer acto. El turco volvió a superar a Yabusele, inédito en los clásicos, y volvía a distanciar a su equipo en el marcador. Dos rebotes ofensivos de Kyle Kuric y un robo de Laprovittola, colocaba un impactante 40-49 en el marcador en apenas dos minutos del tercer cuarto donde el Real Madrid empezaba a buscar el aliado arbitral en vez del poder interior de Tavares. Con Llull de base, el cuadro merengue encontró al caboverdiano solo debajo de la zona que machacaba el aro para colocar el 50-53 en el minuto 25 de partido. Lo malo para el Real Madrid, es que esos dos mates de Edy Tavares, iban a ser las dos únicas canastas desde la zona de los blancos que esta vez si tuvieron un 50% en el triple que sirvió para aguantar las ofensivas del FC Barcelona. Porque el cuadro blaugrana conquistó un 59% en tiros de campo sin abusar del triple – solo 3 intentos – y con dos tiros libres lanzados. Y con los 11 puntos anotados por Sanli, el FC Barcelona recuperaba su máxima ventaja con un parcial de 1-8 en 5 minutos, roto por un triple de Abalde que dejaba el resultado final en 54-63 para el FC Barcelona. Un Barcelona mucho mejor durante el segundo y tercer cuarto que simplemente – y es de elogiar – debía anotar sus canastas y poner una intensa defensa para superar a un dudoso Real Madrid que no se parecía en nada al equipo que tanto ha dominado en los últimos dos meses.
Porque era extraño ver un 51% en tiros de campo del Real Madrid pero solo 54 puntos anotados en tres cuartos. Y es que solo Edy Tavares (12 puntos) y Sergio Llull con 11, superaban los diez puntos anotados y donde se esperaba más de los bases Williams-Goss y Heurtel solo sumaban 4 puntos y de Randolph y Yabusele que anotaban 5. Algo raro sucedía y venía de la defensa, porque no podía ser que el Barcelona anotase tan fácilmente. Ya con el partido muy complicado, 56-68 en el minuto 33, el Real Madrid buscó aquello que nunca le falta, su carácter. Y el Real Madrid comenzó su remontada de la forma más inesperada posible. Con 1-7 en faltas sancionadas, el Real Madrid encontró la posibilidad real de pelear por el partido con 7 puntos de Nigel Williams-Goss y 6 de Vincent Poirier. Curiosamente, los blancos lanzaron 12 tiros libres en este último cuarto y lograron colocarse a tiro, 66-68 en el minuto 35. Y lo que pasó en los últimos 4.55 minutos del partido, era algo que no había pasado durante el encuentro pero que era previsible. El trío arbitral decidió intervenir y romper el armisticio en la cancha y ser los feos protagonistas del partido. En ese tiempo, el parcial fue de 9-17 para el FC Barcelona recibió 8 faltas, lanzó 16 tiros libres, anotó 2 canastas en juego – en los últimos 20 segundos de partido - y el Real Madrid sufrió dos técnicas y una antideportiva, que nunca fueron avisados.
En resumen, fue mucho mejor el FC Barcelona desde el minuto 10 en adelante, merecieron la victoria y en el Real Madrid hay muchas cosas a reflexionar porque, aunque no te juegues nada, la imagen ofrecida estuvo muy lejos de un equipo que quiere estar a la altura del actual Barcelona.