El día que el Vicálvaro miró al cielo
Vaya por delante que este video no hace justicia a lo vivido, y sobre todo a lo sentido, durante la mañana del domingo. Una cámara, un vulgar aparato electrónico, no recoge emociones, ni lo que significan los abrazos, las lágrimas más o menos furtivas tras unas gafas de sol, y el calor que desprende el aplauso de toda la grada durante ese minuto, el minuto 12, ya para siempre "el minuto para Lude" en el Club Deportivo Vicálvaro. No capta lo que provoca que se te ponga literalmente el pelo de punta durante un minuto de silencio donde no se movían ni las banderas. No graba el cariño de las miradas al cielo de los goleadores, tras conseguir remontar un partido que se había puesto cuesta arriba.
Poblador lo ha contado muy bien en su carta, así que yo añadiré poco más. David, no te conocí, pero tras lo que sentí el domingo de tus amigos y familiares, del club de tus amores, no tengo ninguna duda de que eras un tío cojonudo.
Gracias al Club Deportivo Vicálvaro, a su peña Orgullo Azulón y a toda la afición por las facilidades para grabar este video.