PEPE MEL
No hace mucho Iris Mel me pidió que escribiera algo sobre su padre con motivo del cincuenta cumpleaños del entrenador y del amigo... Salió esto:
Mi amistad con Pepe Mel es una amistad que llega desde el fútbol hasta la persona. Sólo por ella le estaré agradecido de por vida a la radio y a este deporte.
Ser su amigo me hace calibrar mucho sus méritos como entrenador, siendo futbolista me lo ponía más fácil porque aunque ya nos queríamos sus goles me permitían ser objetivo al cien por cien, se veían, se cantaban, se sentían, valían para conseguir campeonatos, para ascensos, para jugar en Europa. Decir de él que era uno de los mejores goleadores nacidos en Madrid era fácil porque se lo decía él mismo.

El entrenador y la persona no tienen límites, no se parará nunca, cumplirá objetivos para cumplir sus sueños, como lo hizo después de llorar un no ascenso con la ‘franja’ hasta conseguirlo la temporada siguiente. Como también lo hizo firmando por un equipo que no es un equipo, es su corazón, él sí fue el médico que se atrevió a operar a su hijo, o el abogado que defendió a su hermano. Su amor al conjunto sevillano pudo más que la cabeza porque el banquillo del Betis para un bético duele mil veces más, la objetividad desaparece porque sabes que lo que defiendes no es un sueldo, lo que defiendes es tu alma. Y defendiendo su alma está consiguiendo con su equipo realizar las mejores temporadas del ‘peor’ y más ‘pobre’ Betis de la historia.
Sólo espero que Pepe siga caminando, quemando etapas como hasta ahora, que entrene en la Premier y que desde la Premier reciba el valor que no le da lo que vende ahora mismo en el fútbol español. Y que de entre todos esos sueños que ha cumplido y cumplirá consiga el que yo le deseo a él, que no pasen muchas temporada para verle entrenando a la Selección Española.
Porque sí Pepe Mel es mi amigo, pero también uno de los mejores entrenadores del fútbol español.