El Burgos se hace con los tres puntos en un partido de infarto

El Burgos llevaba unas cuantas jornadas sacando en casa, como mayor premio un empate, con sufrimiento y con un juego que no llegaba a convencer del todo. Tras la separación entre Alejandro Robles, hasta ahora técnico del Burgos, y el equipo blanquinegro ha sido Javier Sastre, segundo de Robles, quien ha tomado las riendas del equipo esta jornada frente al Alcorcón y de momento el cambio ha sido notorio.

 
Comenzaba el partido con un Alcorcón muy seguro de su juego, tocando mucho atrás, con calma y esperando que se estirase el Burgos para poder encontrar un hueco arriba y ponerla en largo, sin embargo la presión del equipo local era buena y el Alcorcón no conseguía llegar de manera cómoda a la meta rival. 

Por otro lado los blanquinegros estaban teniendo dificultades para sacar el balón y le cedieron al contrincante una buena cantidad de saques de banda y de esquina peligrosos. Fue de hecho en uno de estos que el equipo madrileño avisaría anotando un golazo de tacón, en un rechace de un chut proveniente de un córner, que después sería anulado por fuera de juego. 

Más allá de estas jugadas a balón parado, el Alcorcón controlaba el tempo del partido pero no conseguía crear demasiadas ocasiones, entraba muy bien por banda izquierda pero los locales replegaban muy bien y conseguían frustrar los ataques. Aún con problemas para salir de su campo con el balón y atacar a los contrarios, los de Sastre encajarían un golazo de Isra, que anotó con una preciosa chilena, rematando un balón proveniente de un centro desde la derecha. Miguel no podía llegar a donde puso el balón el delantero rival.

El gol no hizo otra cosa que espabilar al Burgos, que comenzó a jugar con mayor intensidad y llegando más al área rival. Las bandas de Jaime y Omar les servirían como camino directo a la portería contraria y a la media hora de partido tendrían una clarísima ocasión para empatar cuando Cristo, delantero del Burgos, se quedó solo delante del portero y la mandó a las nubes.
Llegaba a su fin la primera mitad del encuentro con un Burgos mucho más crecido que el Alcorcón a pesar de la desventaja en el marcador.

Tras el pitido que marcaba el inicio de la segunda parte, los de Burgos no es que siguieran con la sensación previa a la marcha a los vestuarios, sino que pisó el acelerador a tope y salió controlando el juego totalmente. Nada más comenzar de nuevo el partido Omar chutó tres veces en menos de 10 minutos. Avisaban de que iban a por todas.

Las tornas cambiaron y el partido empezó a ser un monologo del Burgos, todo en campo contrario y ahogando el juego del rival en el medio. En el minuto 50 es cuando el Burgos recibiría su premio con el primer gol de Omar, que venía avisando de sus ganas de anotar, desde la banda izquierda anotaría un golazo al palo largo del portero. Golazo con la diestra por la escuadra.

El Alcorcón intentó reaccionar y subir un poco la intensidad, pero 7 minutos más tarde Omar anotaría el segundo para su equipo tras una gran jugada de Jaime en la banda derecha. El dorsal 7 se iría de tres jugadores y haría un cambio de banda genial para Juan que llegaría a línea de fondo y se la pondría  rasa a Omar para que se la cruzase al portero. 

El equipo local mantuvo las ganas y la intensidad lo que pudo, aunque el cambio de Saúl del medio a la banda izquierda les haría perder control sobre el medio del campo y el Alcorcón ganó los metros suficientes para volver al ataque y volviendo a crear peligro en el área rival.

El Burgos aguantó las embestidas del contrincante y seguía teniendo alguna ocasión de anotar, el partido se convirtió en un toma y daca muy igualado, y fue en el minuto 80 cuando el marcador volvería a mostrar un empate. Borrasca, que había salido hacía escasos minutos, anotó un golazo por la escuadra con la zurda.

El encuentro se acercaba a su fin y el técnico local cambió a Omar y Jaime, tras un gran partido en el que le dieron todo al equipo estaban totalmente agotados, y fruto de este cambio llegó el gol de la victoria para los locales. 

William en la banda derecha consiguió liberarse de dos rivales saliendo con velocidad al contraataque, le hizo llegar el balón a Cristo, que no tuvo su mejor encuentro, pero en ese momento su instinto goleador se despertó, controló, se revolvió en la frontal del área para liberarse de dos defensores y entrar al área, y se la cruzaría al portero a la perfección. 

El partido parecía no terminar para el Burgos que aguantaba los ataques del rival pidiendo la hora, hasta que llegó el pitido final del encuentro y pudieron celebrar la victoria al fin.
Gran partido de Jaime y de Saúl quienes aportaron mucha profundidad y control en el medio del campo respectivamente.