El Madrid se abona a la épica
El Real Madrid de Guti estará en el sorteo del próximo lunes tras conseguir pasar in extremis la eliminatoria ante el Valencia. Diego hizo el gol definitivo -pudo ser la mano de Dios- en el 95 después de que Zabarte metiera al equipo en la eliminatoria en el 89. Un final de locura que deja sin semifinal al conjunto ché después de una brillante actuación en el partido de vuelta.
Sin dolor no hay éxito. Menudo sufrimiento el del Real Madrid en Valdebebas. Si el Zaragoza ya demostró que la Ciudad Real Madrid no es inexpugnable, el Valencia venía con la intención de dar un pasito más y sacar el billete a semifinales en la taquilla merengue. Mista aprendió del partido de ida y planteó un encuentro con superioridad en distintas líneas y con mucho más control que en la ida. Necesitaba como mínimo dos goles y su misión era conseguir llegar vivo hasta el final. Y vaya que si lo hizo. Llegó a tener al Madrid contra las cuerdas en un partido muy flojo de los chicos de Guti al que no contribuyeron las lesiones ni las ocasiones falladas.
El peor inicio posible
Es difícil encontrar una forma peor de empezar un partido de vuelta de unos cuartos de final. El Valencia tenía que apretar arriba y el Madrid, sólamente debía aguantar el primer arreón. Nada más lejos de la realidad. Moha Ramos recibió un pase demasiado fuerte de De la Fuente y no pudo llegar a controlarla. Era el minuto dos y los madridistas ya perdían. En su propia casa. El peor guion posible, escrito por sus propios jugadores.
Acababa de comenzar el partido y los de Mista ya habían hecho la mitad del trabajo. Sin demasiado esfuerzo, el premio ya estaba en su bolsillo. Dejaron el dominio a los de Guti, que intentaron empatar a toda costa de la mano de un Pedro Ruíz realmente activo. Por arriba y por abajo, demostró su calidad y se convirtió en el mejor. Alberto también lo intentaba en banda, pero no estuvo del todo acertado. Por parte del Valencia, Carlos Pérez se echó el equipo a la espalda y dio pausa cuando lo necesitaba, aceleró en el momento necesario y se dejó la piel cada minuto. La mala suerte se cebó con el Madrid, que tuvo que cambiar a dos de sus hombres en la primera parte; Augusto Galván se dislocó el hombro minutos después de que Martín Calderón pidiera un cambio tras un golpe en la pierna.
De la Fuente, que se sentía culpable del gol encajado, cogió galones en un balón parado desde la frontal. Con total decisión lo colocó en la base del palo de Emilio, poniendo el empate en el marcado y sacándose una espinita que podía haberle resultado muy pesada. La alegría duro apenas quince minutos; segundos antes del descanso, el Valencia se volvería a adelantar en el marcador. Una falta lateral perfectamente colgada por Esquerdo -menudo guante tiene en el pie- y remtada a gol por Iñaki Pardo. 1-2 y a las duchas con la sensación del trabajo bien hecho.
Zabarte y Diego hacen historia
La segunda parte fue un espectáculo. Seguramente, una de las mejores que se recuerda en la Copa del Rey Juvenil. Guti no supo meter a los suyos en el partido. El gol justo antes del descanso pareció haberles hecho mucho daño, tanto que prácticamente hasta el 75 no hicieron acto de presencia sobre el terreno de juego. Jordi Escobar estuvo muy cerca de marcar el tercer tanto a la hora de partido con un remate franco de cabeza que inexplicablemente se le marchó por encima del travesaño.
Diez minutos más tarde, Iñaki Pardo volvería a hacerse grande. Otra vez de cabeza, el canterano ché batió a Moha. El centro volvió a ser maravilloso y la defensa volvió a no estar acertada. Viendo el desarrollo del partido y la inoperancia merengue en ataque, la eliminatoria parecia decidida. Pero una vez más, dar por muerto al Real Madrid tiene consecuencias. Los madridistas se pusieron el mono de trabajo, espoleados por decenas de aficionados que creyeron en ellos. A la desesperada, un buen centro de Sergio López fue rematado por el otro lateral y capitán, Gorka Zabarte, para poner el 2-3 en el minuto 89. Apenas quedaba tiempo, pero la situación empujó al Valencia a quedarse atrás y a los chicos locales a volcarse sobre la portería de Emilio.
Así, la diosa Fortuna sonrió a los blancos. Igual que sonríe al primer equipo en la Champions. César Gelabert colgó una falta al área, la última del partido tras un descuento eterno, y Diego, aparentemente con la mano, remató al fondo de la red. La locura estalló en Valdebebas y el Madrid ya espera su rival en semifinales tras ser el cruel verdugo de un Valencia que por momentos fue muy superior. El sorteo será el próximo lunes cuatro de junio.
Ficha del partido
RM JUVENIL: Moha; López, Chust, Dela, Zabarte; Martín Calderón (Antonio Blanco, 20'), Moha (Miguel Gutiérrez, 69'); Alberto, Gelabert, Augusto Galván (Baeza, 42'), Pedro Ruíz (Diego, 58').
VALENCIA JUVENIL: Emilio; Guillem, Fran Cortijo, Badal, Iñaki Pardo; Guillamón, Xavi Estacio; Pascual Alba, Jordi Escobar, Carlos Pérez, Esquerdo.
GOLES: 0-1, min. 2, Dela (p.p.). 1-1, min. 28, Dela. 1-2, min. 44, Iñaki Pardo. 1-3, min. 68, Iñaki Pardo. 2-3, min. 88 Zabarte. 3-3, min. 94, Diego.