#LN12 Juanjo Granero y Álvaro Benito: Las lesiones no acabaron con su fútbol
Los jugadores de Granero y Álvaro realizaron un gran partido en el Santiago del Pino
Juanjo García Granero y Álvaro Benito, dos canteranos del Real Madrid, madrileño y madrileño de adopción. Treinta y seis años y cuarenta y uno. Dos talentos del fútbol español en los banquillos del Grupo XI de Juvenil Nacional, todo el futuro por delante, como lo tuvieron en su día vestidos de corto.
Granero está a cargo del Juvenil A del C.D. San Fernando de Henares, equipo que pelea por los primeros puestos del grupo y ascenso a la máxima categoría del fútbol juvenil. El trabajo del míster ha hecho que tres de sus jugadores debuten ya con el primer equipo: Kevin, Sanz y Ladis. Eso, que es lo más importante cuando trabajas en cantera y lo otro, lo que no se dice pero gusta, ganar. Álvaro Benito lleva las riendas del Juvenil B del Real Madrid, equipo en el que trabaja para ganar como lo hizo con el Juvenil C la temporada anterior, pero especialmente para seguir formando jugadores que han hecho del equipo que entrena su amigo José María Gutiérrez "Guti", un equipo de leyenda que manda en el fútbol español con juego y títulos.
Álvaro y Granero se enfrentaron en uno de los partidos más apasionantes de la jornada en el #LN12 del pasado fin de semana, jornada con el liderato en juego en el Municipal Santiago del Pino y en otros dos campos más, La Canaleja y La Mina que una vez terminada dejó al Real Madrid y AD Alcorcón empatados en lo alto de la tabla. Hasta ahí, por la dificultad del grupo, puede ser una imagen que se repita en cada partido de la categoría con entrenadores y jugadores que están haciendo bien su trabajo. Pero… en este caso había una historia detrás.
Vidas y situaciones paralelas, las de los dos entrenadores, no sólo en los objetivos con sus equipos, sino también en lo que los dos sufrieron en sus vidas, dos talentos que vieron truncadas sus carreras deportivas por lesiones que no lograron superar. Con pocos años más que los jugadores que ahora mismo están entrenando pasaron un calvario que solo ellos podrían explicar, su experiencia para los chicos debe servir en lo futbolístico, pero también en lo personal. Ninguno de los dos, con fama, elogios, admiración y todo el fútbol por delante se convirtieron en juguetes rotos cuando el límite de su techo se quedó en los quirófanos.
Juanjo García Granero creció en la cantera del Real Madrid hasta cadetes, un traslado por motivos de trabajo de sus padres hizo que ingresara en la cantera del Real Zaragoza de la que fue su “perla” hasta debutar con el primer equipo y conseguir ser Supercampeón de España. Internacional por nuestro país en categorías inferiores coincidió con jugadores de la talla de Íker Casillas, Vicente, Mikel Arteta, Trashorras o Corona. En su club compartió vestuario con una de las mejores plantillas de la historia del club maño: David Villa, Zapater, Savio, Milito y Cani entre otros. De Juanjo me cuenta Ángel Álvárez, mi amigo y segundo entrenador del primer equipo del San Fernando en una conversación privada que sé que no le importara que haga pública: “Bueno yo sé que a ti te gustan estas cosas porque yo mira que he visto, he jugado y me he enfrentado a futbolistas y la calidad de Granero de élite máxima. Se pone en los entrenos a tirar faltas y aburre a los porteros".
Juanjo García Granero se rompió el 19 de enero de 2002 en un lance del juego con Xavi Aguado en un entrenamiento con el primer equipo en la temporada, ligamento externo, cruzado y menisco.
De Álvaro os cuento yo que como mínimo hubiera conseguido los mismos éxitos que sus dos compañeros de generación: Raúl y Guti. Los tres, cada uno con su forma de entender el juego, lograban dejarte hipnotizado. Álvaro más pegado a banda tenía velocidad, regate, un uno contra uno prodigioso y asistía poniendo su firma en todos los balones que filtraba para el remate. Una tríada con la selección Sub 21 de España ante Eslovaquia en el Insular nos privó de lo que ya empezó a enseñar al gran público en el Real Madrid de Fabio Capello.
Los dos, Juanjo y Álvaro, se dieron cita en el Santiago del Pino, los dos estrecharon sus manos, antes y después del partido. Los dos demostraron con el partido que realizaron sus equipos, 1-3 para los visitantes, que la vida les dará la oportunidad de que su techo no sea el de un quirófano, los dos con su forma de entender el fútbol consiguieron que sus jugadores nos ofrecieran un gran partido, jugado de cara, a corazón abierto, valiente, el balón como protagonista, a tiempo corrido, con apenas faltas, sin patadas. Los dos demostraron que sus chicos están en buenas manos.