El Rayo Majadahonda hurga en la herida del Sanse
Los visitantes se llevan el triunfo gracias a un primer periodo donde sellaron el partido
Tres puntos importantes que viajan al Olivo tras una primera mitad sobresaliente, dominando todas las facetas de juego ante una Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes que sigue en caída libre y continúa sin puntuar en casa desde la primera la primera jornada. Dos tantos visitantes en un minuto hicieron mucho a los locales que, es cierto, mejoraron la imagen en la segunda parte. Los locales acabaron diez jugadores.
Aunque apenas llevamos dos meses de competición, los “sanseros” se jugaban mucho en este partido, tanto por la escasez de puntos que llevaban como por el rival, ya que era un equipo de “su liga”. El único objetivo de ambos equipos es la salvación. Los locales llegaban a esta cita tras sufrir una derrota muy dolorosa ante el Villanovense. Mientras que el Rayo Majadahonda empató en casa ante el Leganés.
Desde el inicio del choque, se vio cuál iba a ser el guión de la primera mitad. Los de Jesús Arribas jugaron con el balón, con paciencia, moviendo de un lado a otro el juego; mientras que el equipo de Álvaro González, optaba por defender en bloque bajo, tapando todos los huecos con una línea adelantada, haciendo pequeño el campo y obligando a que se juegue en un palmo de terreno.
Los acercamientos visitantes no iban a tardar en llegar. Guillermo Berzal se vio con el suficiente espacio para probar fortuna y obligó al guardameta a estirarse y tocarla para enviarla a saque de esquina. De la misma manera lo intentó Alvaro Batán, pero tocó justo a tiempo la defensa.
El Rayo Majadahonda se estaba gustando, estaba dejando muy buenos minutos a domicilio y llegando al área contraria con mucha facilidad. Eso tiene mucho mérito al ser un campo pequeño. El Sanse intentaba hacer daño con jugadas verticales, por arriba pero no estaban ocasionando ningún peligro. La más clara la tuvo el delantero punta Samuel Rodríguez que no superó en el mano a mano al portero. Tremenda jugada colectiva visitante.
En la recta final de la primera mitad, iban a llegar los dos goles muy merecidos del Rayo Majadahonda. Méritos no les faltaba. El primero fue de penalti. Lo convirtió Guillermo Berzal para abrir el marcador. El portero la tocó, pero no fue suficiente. El cuadro visitante iba a aprovechar que los locales habían bajado los brazos para meter otro tanto en la siguiente jugada. Robo de Guillermo que mete un pase filtrado para Samuel Rodríguez y esta vez no perdona. Duro mazazo para el Sanse que en un minuto se la había puesto el choque cuesta abajo.
En la reanudación del encuentro, los visitantes apostaron a presionar más arriba. No les quedaba otra opción. El conjunto extremeño tenía un papelón por delante, sobre todo para no dar una mala imagen como ocurrió la semana pasada. De hecho, iban a encontrar petróleo en una jugada donde el disparo golpea en la mano de un rival y el colegiado decretaba la pena máxima. Recortaba distancias Héctor Gutiérrez.
Quedaba mucho partido. Y el partido había cambiado por completo. La dinámica era otra distinta. El equipo local parecía otro. Quien dominaba era el conjunto local que a la vez intentaba estirarse y ganar metros en campo contrario. El Rayo Majadahonda se defendía con todos en su campo. Tuvo la igualada Ferreres en una jugada donde hizo todo bien, pero le faltó la definición. Muy buen recorte del delantero sobre el defensor que lo había dejado sentado.
En la recta final del choque todo estaba por decidir. La Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes se iba a quedar con un jugador menos por doble amarilla a Diego. Quizás un poco rigurosas las dos. El choque estaba loco. Parecía un correcalles. El cuadro visitante ponía cloroformo al partido; no quería que se jugase mientras que los locales lo intentaban al toque, pero imposible con un jugador menos.