El Real Madrid tiene que picar piedra para doblegar al Real Valladolid
Un doblete de Gonzalo, quien ya lleva 21 goles, decantó un duelo en el que los blanquivioletas, que llegaron a empatar con un gol de Aday, plantaron cara con su intensidad y rápidas transiciones
El vigente campeón de la Copa del Rey Juvenil, el Real Madrid, tuvo que bregar y manchar su mono de trabajo para seguir como líder una semana más. Y lo hizo en casa del Real Valladolid, al que su nuevo técnico, Manu Olivas, ha dotado al equipo de una identidad más combativa. El doblete de Gonzalo, al que le costó entrar en combustión, acabó decantando el duelo en cuatro minutos de locura. Aday, quien acabó expulsado, empató el encuentro, pero el delantero merengue, quien ya lleva esta temporada 21 goles, fue el encargado de otorgar al triunfo al Real Madrid.
Arrancó con ímpetu el Real Valladolid y no tardó en disponer de dos claras ocasiones en botas de Canario y Aday, pero se toparon con un férreo Ferran. Los blanquivioletas tenían claro el “modus operandi” que debían seguir, idearon un planteamiento basado en rápidas transiciones tratando de sorprender a su rival. Manejaron la pelota los blancos, con dinámicas triangulaciones, pero faltaba culminar esas jugadas. Yusi y Yeray percutían por el costado izquierdo obligando a Peña a emplearse a fondo para cerrar los espacios. David Jiménez probó fortuna con una falta lejana que impactó en el lateral de la red, mientras que la movilidad de Yeray, distribuyendo la pelota con velocidad, generaba problemas a una zaga local que se mantuvo ordenada para frenar las acometidas. Y el infortunio se cebó con Pol Fortuny, cuando Nico se iba en velocidad, el jugador blanco trató de frenar la jugada, pero un mal movimiento le acabó jugando una mala pasada. Terminó por abandonar el terreno de juego con gestos de dolor.
Aday y Nico eran los encargados de llevar el picante por los costados, mientras que Canario esperaba su oportunidad de armar su pierna. El ritmo era constante, aunque las ocasiones claras no terminaban de llegar.
Tenía claro el Real Madrid el plan a ejecutar tras el paso por los vestuarios. Álvaro Arbeloa detectó que sus pupilos no lograban culminar las llegadas y el problema se atajó en unos segundos, ya que David Jiménez cruzó demasiado un disparo nada más regresar al verde. Dieron un paso adelante los blancos, conscientes que debían de manchar su mono de trabajo para llevarse los tres puntos de Valladolid. Fue entonces cuando el encuentro entró en unos minutos de locura. Fer Pérez falló en la salida y Mesonero, quien entró por el lesionado Pol Fortuny, se anticipó para habilitar a Gonzalo, quien a puerta vacía y en el minuto 74, desembaló el marcador. Pero los blanquivioletas exhibieron su capacidad de reacción y en una contra comandada por Hugo Guzón llegó el empate. El blanquivioleta se fue en velocidad y filtró un pase a Canario, pero se topó con Ferran, el rechace lo aprovechó Aday para empatar el duelo y desatar el éxtasis en Los Anexos. La alegría duró lo que quiso Gonzalo. El delantero está viviendo una temporada de ensueño y si en la primera parte no encuentro huecos por donde colar la pelota, si que los encontraría en la segunda parte. En la frontal, comenzó a recortar a rivales y soltó un latigazo imposible para Fer Pérez para poner el 1-2. Los cimientos del Real Valladolid se acabaron desmoronado. Aday acabó expulsado por doble tarjeta amarilla sumergido en su frustración. Manuel Ángel y Palacios pudieron hacer más grande la brecha, pero el encuentro acabó con el definitivo 1-2.
El resultado deja una semana más al Real Madrid como líder, en su incesante lucha con el Atlético de Madrid, y al Real Valladoldi a 9 puntos del descenso a falta de que jueguen sus rivales.
*Foto: Real Valladolid