Jª 7.-Real Valladolid 0-2 Getafe

El muro azulón seca al Real Valladolid

Los blanquivioletas encadena su segunda derrota consecutiva, la primera en Los Anexos después de desplegar todas sus armas ante un Getafe bravo y resolutivo, que apenas pasó apuros para contener el avance local

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No le salieron las cosas. Ni por los costados, ni por los pasillos interiores, tampoco los desplazamientos en largo. Nada de nada, el pico que ostentaban en las manos el Real Valladolid para derribar la muralla implantada por el Getafe era de plástico y en defensa, las piernas flaqueaban. Los blanquivioletas se desfondaron en su intento de rebuscar en su libreto una solución. Ni el plan A, ni el plan B, ni el C. Todo era desesperación e impotencia al ver que el juego no fructificaba. Todo lo contrario, le ocurrió al Getafe que con dos zarpazos de Gonzalo y Alonso encarriló el triunfo en apenas 5 minutos de la primera parte. Y la renta pudo ser mayor de no ser por las paradas de Gonzalo y la presencia del travesaño. De esta forma, el Real Valladolid pasa por su primer bache de temporada y hinca la rodilla por primera vez en Los Anexos.

Manu Olivas movió las fichas. Gonzalo regresó bajo palos, Yago Rodríguez, en dinámica con el Real Valladolid Promesas, ocupó el lateral derecho, Antonio formó dúo de centrales con Aranda y Hugo San recuperó la titularidad en el costado izquierdo. En la sala de máquinas Pascu relevó a Cristian y arriba, Jorge Delgado estaría secundado en los lados por Neira, escorado a la derecha y el inamovible Yago San Miguel.

El Getafe salió como todos los aficionados quieren ver a su equipo, con el cuchillo entre los dientes. Fue señalar el inicio del pleito para volcarse en ataque, decidido e impulsado por esa dureza y fortaleza mental. Su avance era veloz y en apenas cuatro pases ya se instalaban en el área de Gonzalo, aunque fue el Real Valladolid el que primero avisó con un pase raso de Yago Rodríguez que no encontró rematador.

Los azulones tenían claro el plan a seguir: ser intensos en defensas, taponando cualquier vía de acceso y voraces en ataque. De la zona ofensiva ya se encargaba Yassin, eléctrico en cada uno de sus movimientos que llegó a marear a Antonio en su intento de frenar su progresión. Gonzalo se estiró para desviar una falta botada de Alonso, pero en el siguiente acercamiento no pudo hacer nada. El atacante azulón, Gonzalo, recibió un pase en profundidad para plantarse frente al portero blanquivioleta y definir con un remate cruzado. Era el minuto 18 y el Getafe quería más, seguía sediento. En el área, Frank disparó, Gonzalo paró, pero no pudo atrapar el balón, el remate le cayó a Alonso, que no perdonó para establecer el 0-2 en el marcador. El Real Valladolid recibió dos sonoras bofetadas en apenas 5 minutos.

El conjunto de Manu Olivas es un enamorado del balón, lo quiere y lo mima, pero cuando le despojan de ello se siente débil y pequeño. La sala de maquinas no engrasaba. Cualquiera que vea a Víctor y Pascu en la alineación, sonríe, pero esta vez sus pies no amasaron todo lo que quieren la pelota. Con el 0-2, los blanquivioletas empezaron a combinar, con los centrales iniciando la jugada, pero en los centros laterales Hugo San no estuvo fino. De hecho, Ismael pudo estirar la ventaja azulona tras una acción en la que Aranda y Antonio se enredaron, pero el delantero getafense cruzó en exceso su disparo.

Frontón azulón

La inercia no cambio tras el paso por boxes. El Getafe se replegó en su campo y plantó dos líneas juntas por las que era imposible acceder, como si fuera una tela rígida en la que la aguja no penetra. Manu Olivas no espero para dar entrada a César Porras y Cristian con el fin de aportar aire fresco al ataque. Fue entonces cuando el Real Valladolid abrió el libreto y puso en práctica el capitulo 1: centros al área. No funcionó. Yago San Miguel, Hugo San y Yago Rodríguez lo intentaron, pero los envíos se topaban con el frontón azulón, impenetrable. Llegó el turno del capítulo 2: pases filtrados. Yago San Miguel sabe ejecutarlo. El extremo tiene temple y calidad para detectar los espacios, también Pascu y Victor, pero este último se movía cerca de Jorge Delgado, cerca del área, por lo que tuvo que esperar a recibir más que a fabricar. La línea de cinco defensores del Getafe secó esa producción, por esa vía tampoco se podía incidir. Ya el último capitulo fue el de los desplazamientos en largo, lo que también conllevaba a culminar con pases filtrados o centros laterales. El libreto no funcionaba.

Sin creación en el despoblado medio del campo, el Real Valladolid se desquició, sensación que encarnó Víctor, impotente por no lograr reducir distancias. Mientras los blanquivioletas trataban de interpretar el partido, el Getafe siguió lanzando ofensivas con Yassin a la cabeza que, en uno de sus intentos se internó en el área para sacar un disparo que taponó Gonzalo. En ese quiero y no puedo de los blanquivioletas, los minutos se fueron evaporando. Frank se topó con el palo, lo mismo le sucedió a Alonso en el tramo final del choque al ver a Gonzalo adelantado. Esta vez el Real Valladolid desplegó sus armas, pero pecó de falta de creación. La imagen fue buena, por ambición y trabajo, pero la línea de cinco defensas se le sigue resistiendo a los blanquivioletas, misma sensación tuvo contra el Unión Adarve, con quien no pasó del empate.

Foto: Real Valladolid